1. http://confidenciasdeungerente.blogspot.com
Efrén Martín, gerente de y profesor de la Universidad de Deusto
www.fvmartin.net
Entonces los escribas y los fariseos le trajeron De forma más cotidiana:
una mujer sorprendida en adulterio; y ¿Te resultan injustificables los errores de
poniéndola en medio, le dijeron: los demás, mientras justificas los tuyos?
- “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en ¿Te quejas de que otro no trabaja bien
el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos para ti, mientras tú no te preocupas de
mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, trabajar bien para otros?
pues, ¿qué dices?”. ¿Condenas el nepotismo, pero no dudarías
Más esto decían tentándole, para poder en trampear una selección de personal
acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, para ser elegido, además de promover la
escribía en tierra con el dedo. Y como insistían recomendación de amigos y familiares?
en preguntarle, se enderezó y les dijo: ¿No quieres que los demás vivan a tu
- “El que de vosotros esté sin pecado, sea el costa, sin darte cuenta de que tú también
primero en arrojar la piedra contra ella”. vives a costa de los demás?
(Evangelio según San Juan). ¿No soportas las mentiras ajenas, y
convives a diario con tu autoengaño?
Es lícito establecer principios de conducta
y defenderlos con el propio ejemplo. Pero
antes de exigir que otros los sigan,
preguntémonos: ¿estoy realmente seguro de
seguirlos yo, al menos suficientemente? La
pregunta tiene una respuesta sin alternativa:
1) Quien de verdad encarna los valores que
predica, no se siente legitimado a
imponerse a otros.
2) Quien obliga a otros a hacer lo que uno
mismo no cumple, está deslegitimado.
Foto: Baharri
La dificultad de ser conscientes de
nuestros muchos errores reside en la
explicación de Descartes: "Mucha gente
ignora lo que cree. El acto del pensamiento
con que se cree una cosa, no es el mismo
Las paradojas -conclusiones contrarias y que aquel con el que se conoce la creencia”.
simultáneas-, nos permiten resolver problemas Es un misterio increíble que, con una viga
y también crearlos: en nuestro ojo, podamos ver con tanta
¿Es sensato buscar la paz, a través de la nitidez la paja en el ojo ajeno. Quizá no sea
más que un reflejo: ¿podría ser que la paja
violencia?
que veo en tu ojo, sea tan sólo el reflejo de
¿Es coherente pedir respeto, mediante la viga en el mío? No en vano alguien afirmó
insultos? de forma rotunda:
¿Es digno exigir libertad, al tiempo que se les “Lo que no soportamos en los demás, es
L
niega a otros? nuestro peor defecto”.
Publicado en: Observatorio de Recursos Humanos y Relaciones Laborales, Nº 41, Diciembre 2009