• La mente, el pensamiento, tiene 4 géneros.
• Según los antiguos profesores de primaria: masculino, femenino, neutro y… tonto.
• Según Carlo Maria Cipolla: maldad, inteligencia, ingenuidad y estupidez son características inmodificables.
• Según la psicología cognitiva: realismo, ensoñación, pesimismo y optimismo son actitudes flexibles.
• La clave son 3 pautas que pueden cambiarse.
• No es fácil modificar los hábitos del diálogo interno cuando el bombardeo mediático nos empuja al derrotismo, entusiasmo o insensatez, pero no a la prudencia.
• Es una iniciativa puramente personal.
• Como es cuestión de género, tú elijes si tomas al toro por los cuernos o a la vaca por las astas.
Código Civil de la República Bolivariana de Venezuela
Mentalidades
1. CCoommoo ddiissttrriibbuuiiddoorreess ddee RREEDDDDIINN AASSSSEESSSSMMEENNTTSS aayyuuddaammooss aa uuttiilliizzaarr DDEEGG,, llaa mmeeddiiddaa cciieennttííffiiccaa ddeell LLiiddeerraazzggoo EEffeeccttiivvoo
MMeennttaalliiddaaddeess
Efrén Martín: gerente de , profesor de , associate consultant de Reddin Assessments
Links: GPS, CONDUCCIÓN VItAL
REDDINASSESSMENTS
Nº 146 febrero 2019 http://www.fvmartin.net
Para Marco Aurelio: “La vida de un hombre
es lo que sus pensamientos hacen de ella”.
Siglos después, James Allen escribió un libro
titulado «Como el hombre piensa, así es él»,
donde afirmaba: ”El hombre se forma o deforma
a sí mismo; en la fragua del pensamiento forja
las armas para su propia destrucción, como ahí
también elabora las herramientas con que (se)
construye”.
La cuestión es ¿cómo funciona nuestra
mente? En una mezcla de pautas de visión y
acción y cada uno establece la suya:
¿Eres Optimista? Sí, cuando ves objetivos
sin obstáculos y sigues porfiando una y otra
vez tropezando con la misma piedra, sin
desistir jamás. Como remedio te sugerirán que
desarrolles “optimismo inteligente”, cuando
no hay tal, porque tienes una mente tan audaz
como obtusa. Puedes lograr el éxito por una
combinación de casualidad y suerte que te
atribuirás; acusando a otros de tus problemas,
cuando la realidad es que no sabes elegir tus
metas, compañías u opciones adecuadas. Te
metes en guerras que siempre crees poder
ganar, pero no suele ser así. Eres de esas
personas incombustibles, a las que no cambia
la experiencia ni la edad. Einstein te recordaría
la importancia de la visión: “Cuando te mueres,
no sabes que estás muerto, no sufres por ello,
pero es duro para el resto. Lo mismo pasa
cuando eres imbécil.”
¿Eres Pesimista? Sí, si te das por vencido
antes de empezar, como el 10% de la gente.
Los obstáculos te abruman y aunque tu
percepción es certera, no sabes cómo afrontar
tu deprimente vida. Séneca te recordaría la
importancia de la acción: “No te atreves a
muchas cosas porque son difíciles, pero
son difíciles porque no te atreves a hacerlas”.
¿Eres Soñador? Sí, si eres mitad optimista
(al pensar) y mitad pesimista (al no actuar).
Tienes fantasías pero no haces nada con ellas.
Anhelas éxito, riqueza, fama e incluso cambiar
el mundo desde el sofá o mediante charlas de
café. Así, creas tu felicidad sin base alguna.
Eres parte de la mayoría social y estás en el
foco de embaucadores, publicistas y políticos
sabedores de que no puedes resistirte a las
promesas ni a la gratificación inmediata,
pasando de unos deseos a otros de inmediato.
¿Eres Realista? Todos creemos serlo. En el
improbable caso de tener sensatez y coraje,
verás la dificultad como inseparable compañía
de tu odisea vital. Curiosamente, mirar de
frente la fatalidad (perspectiva pesimista) no
disminuye la confianza en ti ni tu espíritu de
superación (comportamiento entusiasta). Te
creces en la adversidad y tu determinación no
cede ante los obstáculos dispuestos por el
destino, los dioses o el entorno. Con tal actitud
siempre te esfuerzas, sobre todo por…
Aprender de los errores
Sōichirō Honda, fundador de HONDA MOTORS, fue
calificado como como el "Henry Ford" de Japón.
A los 21 años montó una fábrica de pistones que
fracasó y posteriormente reabrió. Durante la guerra,
un bombardeo y un terremoto arruinaron sus
instalaciones, que finalmente vendió a Toyota.
En 1948 comenzó a fabricar bicicletas con un motor
demasiado pesado y su empresa, de nuevo, quebró.
Más tarde fabricó un motor liviano, rápido y
silencioso e, inmediatamente, sobrevino el éxito.