Triptico 2014 La Educación Técnica Cambia Vidas ¡Apóyala!
1. El informe de seguimiento de la Educación para Todos, EPT,
publicado bajo el título “Los jóvenes y las competencias”
(UNESCO, 2012), está centrado en la formación para el trabajo
y los compromisos internacionales para hacer de aquella una
piedra angular del desarrollo humano.
De acuerdo a este informe, todos y todas los y las jóvenes ne-
cesitan adquirir tres tipos de competencias “para encontrar un
trabajo suficientemente bien pagado para satisfacer las nece-
sidades cotidianas”: básicas, transferibles y técnicas.
El informe enumera las diez medidas más importantes que de-
berían tomarse, las cuales, obviamente, tendrían que ajustarse
en cada país para responder a las circunstancias y necesida-
des concretas de los y las jóvenes.
1. Impartir educación de segunda oportunidad para quienes
tienen escasas competencias básicas o carecen de ellas.
2. Eliminar las barreras que limitan el acceso al primer ciclo de
la enseñanza secundaria.
3. Volver más accesible la enseñanza secundaria para los y
las jóvenes más desfavorecidos y mejorar su adecuación al
trabajo.
4. Ofrecer a los y las jóvenes pobres de las ciudades la posi-
bilidad de capacitarse para obtener mejores empleos.
5. Dirigir las políticas y los programas a los y las jóvenes en las
zonas rurales marginadas.
6. Vincular la adquisición de competencias y la protección so-
cial para los y las jóvenes más pobres.
7. Dar prioridad a las necesidades de formación de las jóve-
nes desfavorecidas.
8. Aprovechar las posibilidades que ofrece la tecnología para
mejorar las posibilidades de los y las jóvenes.
9. Mejorar la planificación, reforzando el acopio de datos y la
coordinación de los programas de adquisición de compe-
tencias.
10. Movilizar fondos suplementarios de distintas fuentes para
responder a las necesidades de formación de los y las jó-
venes desfavorecidos.
Fe y Alegría
Esquina Luneta, Edificio Centro Valores, piso 7.
Parroquia Altagracia, Caracas, Dtto. Capital.
Telfs. (0212) - 5632048 / 5647423 / 5645096
El/la educando/a en el centro
del proceso educativo
La formación para el trabajo que propugnamos no es aquella
que se centra en aprendizajes específicos y descontextualiza-
dos encaminada a “enganchar” al alumno al tren de la produc-
tividad. Más bien, se trata de una formación integral, que educa
para el trabajo y para la vida, para la competencia y para la
solidaridad.
Una formación que, como en el resto de los modelos educa-
tivos que Fe y Alegría impulsa, busca la transformación social
desde las propias necesidades de quienes han sido margina-
dos, o están en riesgo de serlo, de las sendas de un desarrollo
que resulta excluyente.
En definitiva, Fe y Alegría quiere otro desarrollo y trabaja para
propiciarlo. Un desarrollo que conciba a las personas, tanto
a las que hoy habitamos el planeta como a las generaciones
venideras, como prioridad, sin olvidar el respeto al medio am-
biente.
“Debemos prepararnos para asumir
éticamente los cambios y utilizar
con responsabilidad, en forma racional
y adecuada, los instrumentos y modelos
tecnológicos que se nos presentan”.
XXXI CONGRESO INTERNACI ONAL
FE Y ALEGRÍA. PERÚ (2000).
Compromiso
por la educación
2. “La educación necesita
tanto de formación
técnica, científica
y profesional como
de sueños y utopía”.
PAULO FREIRE
Una nueva realidad...
Es un hecho ampliamente reconocido que, en las últimas dé-
cadas, el mundo en que vivimos ha cambiado de una manera
asombrosa. La sociedad en que nuestros padres se criaron
resulta a nuestros ojos casi irreconocible. Todo nuestro en-
torno se está renovando vertiginosamente. Es cierto que los
cambios han sido una constante en la historia de la humani-
dad, pero nadie puede negar que esta época que nos ha toca-
do vivir, se caracteriza por una sucesión trepidante de trans-
formaciones, a una velocidad mucho mayor que en anteriores
fases de la Historia.
Muchos de los cambios de la llamada globalización inciden
directamente sobre el mundo laboral. Entre otras cosas, hoy
se ha incrementado la automatización en las empresas, la ro-
tación en los puestos de trabajo se ha multiplicado, el sector
servicios se ha convertido en el mayor empleador y, para en-
contrar trabajo y mantenerlo, se precisa cada día más de un
mayor nivel educacional.
...que exige nuevas miradas
El surgimiento de la denominada sociedad global, está trans-
formando la visión que tenemos sobre la preparación para el
trabajo. El mundo laboral ya no busca habilidades y destrezas
específicas para un determinado oficio, sino competencias
generales para un desempeño amplio en campos profesiona-
les que se tornan más complejos.
Las nuevas tecnologías requieren para su uso más manejo de
información que energía y, por consiguiente, requieren de una
capacitación más amplia del individuo para su rendimiento
óptimo.
Hoy ya no se precisa en nuestros países de un empleo in-
mediato para encarrilar a los más vulnerables en el sistema
productivo. Lo que hoy realmente se necesita para salir de la
pobreza y la exclusión son “plataformas hacia el aprendizaje
permanente”.
“La creatividad y el talento humano cuentan más
que las materias primas y la fuerza laboral”.
XXVI CONGRESO INTERNACIONAL FE Y ALEGRÍA. VENEZUELA (1995).
La formación para el trabajo
beneficia a la empresa...
Una buena formación para el trabajo no sólo ayuda al individuo
que la recibe, sino que aspira a generar otros impactos a su
alrededor.
Las empresas están hoy más necesitadas que nunca de que
mejore la calidad de esta formación. La formación es clave
para la competitividad auténtica. En la medida en que los y
las trabajadores adquieran mejores competencias laborales,
la productividad de la empresa irá en aumento y también su
competitividad en el mercado. Entre las estrategias que una
empresa necesita hoy adoptar para mantenerse competitiva,
la más importante de todas es disponer de un equipo humano
preparado y capaz de adaptarse a los cambios.
...y a la sociedad en su conjunto
Con la globalización, la competitividad internacional ha ido en
aumento. Las antiguas ventajas de localización, es decir, las
que tenía un país por estar situado en cierto espacio geográfi-
co, van quedando obsoletas. Cada vez más, las ventajas com-
parativas que son más importantes para competir están en
relación con el manejo de la información y los conocimientos.
El trabajo decente que propugna la OIT no será posible sin una
formación técnica de calidad. Valores como la equidad y la jus-
ticia, la tolerancia, la responsabilidad social o la participación
en los asuntos que incumben a todos, se promueven con la
educación en general y con una formación técnica integral en
particular.
Es por eso que, como ha venido defendiendo la UNESCO y
otras entidades internacionales, desde hace más de veinte
años, los países que restringen su inversión en educación y,
específicamente en formación para el trabajo, no sólo perjudi-
can a su población con menos recursos sino que pueden com-
prometer en su conjunto la viabilidad futura de toda la nación.