1. Ponencia: RETOS DEL EGRESADO DE INGENIERIA CIVIL ANTE EL PARADIGMA DE LA
SUSTENTABILIDAD
TEMA: “EL EGRESADO ACTUAL DE INGENIERIA CIVIL, PERFIL OFERTA Y DEMANDA”
Por: Martínez León René, ingeniero civil
Instituto Tecnológico de Tijuana
ANTECEDENTES
La sustentabilidad como eje rector del quehacer humano, en los albores del siglo
XXI, se ha convertido en el nuevo paradigma a seguir y el ámbito educacional no es ajeno a
ello. El acelerado crecimiento poblacional desde mediados del siglo anterior, aunado a las
expectativas de vida actuales sobre todo de los países industrializados y a la falta de un plan
integral de desarrollo sustentable, ha convertido al hombre en un ente preocupado por la
calidad de vida para la sociedad actual, y sobre todo, para la sociedad futura.
El egresado actual de ingeniería civil tiene ante sí, la grave responsabilidad de ser el
promotor del cambio, de manera que en el ejercicio de su profesión se convierta en el eje
central de la sustentabilidad como paradigma a seguir a fin de mejorar el medio ambiente
en general. Nuestra profesión resulta fundamental, debido a su amplio campo de acción,
para influir junto con otras disciplinas a mejorar la calidad del aire, proveer de agua a
nuestras comunidades, desarrollar proyectos con materiales sustentables y disponer de los
desechos en forma eficiente, entre otros rubros.
Ante la magnitud del problema para lograr un desarrollo sustentable, los maestros
en las escuelas de ingeniería civil deben basar su práctica docente en la necesidad de forjar
mejores alumnos mediante el compromiso moral, ético y profesional, de las universidades e
institutos de educación superior, para lograr el ensanchamiento de la visión del egresado, a
través de la mejora continua, esto significa una preparación profesional que no termina al
egresar del aula, antes al contrario, se deberá pugnar por que el recién egresado tome
estudios de posgrado como meta final, y no solamente la licenciatura. Para ello, es menester
impulsar la visión del profesionista, para que en este mundo globalizado, se tenga la
preparación académica y experiencia suficiente para desarrollarse no solo en el ámbito local,
pero también a nivel internacional, como lo demanda la profesión.
A fin de competir en nuestro país y en el extranjero contra profesionistas de la misma
rama, pero educados en otros países, especialmente en los E.E. U.U. y Canadá, de acuerdo
al Tratado de Libre Comercio (TLC), los profesionales mexicanos deberán contar con una
mejor preparación que obligue a estos a certificarse cada cierto tiempo y bajo la premisa de
la sustentabilidad, ser capaz de aplicar dicho conocimiento en cualquier país del mundo, y
más urgentemente en los países subdesarrollados, como en nuestro país, que, bajo el
pretexto económico, la sustentabilidad la dejan de lado. Sin embargo la falta de una
planeación sin sustentabilidad causa a un mediano plazo, estragos en la calidad del proyecto
y su servicio a la comunidad.
DESARROLLO
La práctica de la ingeniería civil en nuestro país, debiera tener el compromiso de los
profesionales del ramo para impulsar y promover obras de infraestructura que sirvan de
catapulta para que el desarrollo, la economía y el bienestar de la población en general
mejoren sustancialmente; primordialmente es la infraestructura, junto con la educación y la
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tecnología, los pilares en que se basan las economías emergentes para ingresar al primer
mundo. Además, estas economías emergentes de éxito cada día trabajan más de cerca en el
modelo de investigación aplicada entre lo académico y la industria, desarrollando Proyectos
de investigación donde todos salen ganando. Por ello, en el ámbito de nuestra profesión,
deberemos pugnar para que estos rubros destaquen por sí mismos, autoridades e iniciativa
privada deberán ir de la mano, para que mediante la inversión de capital público y privado se
logren dichas metas.
Hablando específicamente del ámbito educativo, la educación superior, en nuestro
país tradicionalmente ha estado sujeta a la falta de oportunidades de los jóvenes egresados
de los planteles de educación básica, para acceder a la educación media y media superior,
esto se visualiza como un cuello de botella, que permite que tan solo uno de cada diez
jóvenes que acceden a la primaria puedan llegar a terminar una licenciatura. Así, se estima
que los profesionistas en nuestro país oscilan por el orden de los 5 millones de una población
económicamente activa de 45 millones. De los cuales se considera que existen alrededor de
1 millón de ingenieros en todas sus ramas. Como ejemplo, Polonia está considerado por la
Organización de las Naciones Unidas como el sexto país más atractivo para invertir, con una
abundancia de recursos naturales, esforzándose en ser un País verde, donde el 29% de su
población tiene educación superior, sobre países considerados tradicionalmente avanzados
en este rubro como Alemania que tiene un 26%, Holanda con 24.9% por citar un par.
Indudablemente que la educación básica, es la primera instancia por atender, en
cuanto al mejoramiento de la calidad de esta, amén de la mejora de las instalaciones
educativas así como de la planta de maestros y programas de enseñanza. Nos toca a
nosotros, en el nivel medio superior, lograr que el alumno se identifique como futuro
profesionista, como un agente de cambio para lograr un desarrollo sustentable, que el
egresado no lo vea como una moda pasajera, sino como un parámetro a seguir en el
desarrollo de su profesión, para que verdaderamente los miles de egresados de ingeniería
civil en nuestro país transformen a este con un criterio de respeto al medio ambiente y lo
vean como una norma que sea parte de su vida profesional y ética.
El Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica (SNEST) lo forman 249
instituciones, de ellos 114 son Institutos Tecnológicos federales y 129 Tecnológicos
Descentralizados, cuatro Centros Regionales de Optimización y Desarrollo de Equipo
(CRODE), un Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo de la Educación
Tecnológica (CIIDET) y un Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico
(CENIDET). Atendiendo a 410,360 estudiantes en todo el país, incluido el Distrito Federal.
El 80% de la matrícula del SNEST está inscrita en programas de ingeniería. El
desarrollo sustentable del país demanda la suma de esfuerzos para afrontar con éxito los
retos que plantean la realidad nacional y el entorno global. Los Institutos Tecnológicos (IT)
forman actualmente al 40% de los ingenieros que egresan de las Instituciones de Educación
Superior en el país.
ANALISIS
En muchas de las universidades de nuestro país, tradicionalmente ha sido muy
escaso la generación de conocimiento, más escaso aun ha sido la generación de
conocimiento tecnológico, de ahí surge la necesidad de formar recursos humanos a nivel de
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posgrado, esto es, maestrías y doctorados, el capital humano que genere el
desarrollo de tecnología resulta esencial para lograr un crecimiento sostenido y sustentable,
nuestro país requiere ya de una infraestructura científica y tecnológica sólida, sobretodo en
el área de la ingeniería. Resulta imprescindible que los ingenieros hoy en día lleven a cabo
estudios de posgrado y no se conformen solo con la licenciatura. Es necesario desarrollar
conocimiento de punta que coloque a nuestros egresados como potenciales creadores de
patentes tecnológicas.
Es por ello que, a fin de llegar a tener un desarrollo armónico con sustentabilidad, la
dependencia tecnológica del extranjero, sirve como una atadura que nos impide despegar y
generar las soluciones a corto y mediano plazo que el país exige; necesitamos que los
egresados de ingeniería civil sean capaces de desarrollar la tecnología que sea aplicable a
nuestro entorno e idiosincrasia, para que se disponga de la infraestructura necesaria para
que, de la mano de la educación, se soslayen las necesidades básicas de nuestras
comunidades, que en buena medida se pueden satisfacer mediante obras civiles.
En nuestras escuelas de educación superior, bien se puede promover, y en muchos
casos se ha logrado, que la generación del conocimiento científico y tecnológico mediante la
investigación, redunde en proyectos productivos aplicables a nuestro medio. Sin embargo, es
notoria la diferencia en la cantidad de egresados de licenciatura comparándola con la
cantidad de egresados del nivel de maestría, aquí, se forma otro cuello de botella, como el
que se tiene del nivel básico y medio con respecto al nivel superior. Y si se compara el nivel
de maestría con el de doctorado, pues la diferencia en cantidad también resulta abrumadora,
algunas organizaciones han logrado captar este problema y han surgido organismos como la
Alianza para la Formación e Investigación en Infraestructura para el Desarrollo de México
(FiiDEM), que se conformo como una asociación civil, a la fecha con más de 70 socios, entre
universidades, colegios de profesionistas y empresas que preside el Rector de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), el Dr. José Narro Robles.
Así, la educación de posgrado deberá ser la meta a alcanzar, por parte de los
egresados de la licenciatura de ingeniería, a fin de contribuir significativamente a la
investigación y desarrollo de tecnología sobre todo en infraestructura, siempre bajo la
premisa de la sustentabilidad. Por ello, las instancias de educación superior deberán
promover con ahínco entre sus alumnos la factibilidad del nuevo paradigma o modelo, del
profesionista con posgrado; pero no solo como una extensión recomendable de la
licenciatura, sino más bien como una necesidad requerida en un mundo profesional cada vez
más competitivo, y al mismo tiempo, con grandes carencias en la formación de maestros y
doctores en ingeniería en nuestro país, y en muchos de los países emergentes.
PROPUESTAS
Las universidades y los centros de educación superior en general, deberán pugnar
por que, a fin de ser más eficientes con los recursos humanos y espacios físicos que se
cuentan para la educación de posgrado, se promuevan programas de diplomados,
especializaciones, maestrías y doctorados virtuales, de modo que se aprovechen las ventajas
de las tecnologías de la información y la comunicación. De esta manera, las instancias
gubernamentales respectivas, a través de la secretaria de Educación Publica (SEP) y las
universidades estatales serán garantes de la calidad de estos, y la presencia física será la
mínima necesaria para que el postulante obtenga el grado requerido.
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Sin menoscabo de lo escrito en el párrafo anterior, para la enseñanza de la ingeniería
civil es imprescindible contar con laboratorios para las practicas de los programas de estudio
y el desarrollo de nuevas tecnologías, por ello independientemente de la enseñanza virtual,
en gran medida, la calidad de la educación deberá tener como propósito, contar en los
centros de enseñanza con laboratorios equipados y modernos a fin de realizar investigación
aplicada y no solo teórica. Organizaciones como el FiiDEM, se han propuesto consolidar las
capacidades de la ingeniería mexicana, con la creación del Laboratorio de Estructuras y
Materiales de Alta Tecnología (LemAT) que se pretende ubicar en en Ciudad Universitaria, a
un costado del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), también se pretende
establecer un laboratorio del Agua.
En el sistema nacional de Institutos Tecnológicos ha propuesto un esquema de
acceso a la educación de posgrado, mediante los programas de maestría y doctorado en
ciencias de la ingeniería, con las vertientes aplicadas a las muchas ramas de la misma, con el
propósito de fortalecer la formación de recursos humanos para el desarrollo e innovación
tecnológica, para ello, se deberá buscar que dichos posgrados se inscriban en el programa
nacional de posgrados de calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT).
En los programas de estudio de los IT se ha incorporado la materia de Desarrollo
Sustentable como materia básica, común a cualesquier licenciatura, independientemente que
esta sea de la rama de la ingeniería o no. Esta deberá ser una propuesta que sirva de
ejemplo para todas las universidades para concientizar al alumnado a fin de tomarlo como un
compromiso, tal como se hace en las escuelas de educación básica, y así reforzar dicha
premisa. Bien se podría proponer que el concepto de sustentabilidad sea imbuido en los
contenidos de todas las asignaturas, en mayor o menor medida, dependiendo de la materia
de que se trate; que conforman el plan de estudios de las escuelas de educación superior en
nuestro país.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
La sustentabilidad es un paradigma o modelo a seguir en la actualidad, debido a la
implosión que podría ocurrir, si los países no siguen políticas que la soporten. Los países
emergentes son especialmente propicios al fracaso como nación, si no logran consolidar un
crecimiento ordenado basado en la sustentabilidad, de lo contrario la depredación del agua,
aire, suelo y necesidades energéticas y de alimento, serán factores que ocasionen
inestabilidad política y económica. Los alumnos de ingeniería civil, recién egresados e
ingenieros con experiencia, por su formación profesional están ubicados en una posición
privilegiada para afrontar el reto de planear, proyectar, construir y conservar las obras de
infraestructura que se requieren en nuestro país.
La enseñanza de la ingeniería a nivel de licenciatura ya no es, en los albores del siglo
XXI, suficiente para generar el cambio de las condiciones de vida de la población, mismo que
se genera a través de la educación junto con la infraestructura y el desarrollo de tecnología.
Los centros de educación superior deberán ser los artífices del cambio en la mentalidad de
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sus alumnos, para lograr que su meta final sea no solo la licenciatura, sino al menos, una
especialización o una maestría, bajo el criterio de la sustentabilidad.
Los ingenieros con experiencia y recién egresados, tienen el reto de adaptarse y
acostumbrarse a la acreditación periódica de sus conocimientos, a fin de garantizar el
servicio profesional que prestan en beneficio de la sociedad, mediante cursos de
actualización y de educación continua. Los gobiernos municipales y estatales junto con los
colegios de profesionistas y las instituciones de educación superior, deberán uniformizar
criterios de certificación de conocimientos y acreditación de la práctica profesional, para que
estos sean capaces de implementar soluciones adecuadas, sustentables y pertinentes a los
problemas locales y regionales que atañen a nuestras comunidades.
Las leyes de construcción de las entidades federativas y sus respectivos municipios
deben reformarse y adaptarse periódicamente, para que mediante la revisión, actualización,
difusión y aplicación de normas, especificaciones y reglamentos se tenga plasmado en ellas
el estado del arte de la ingeniería, ya que las leyes y los reglamentos actuales resultan
obsoletos e inoperantes. Para lograr lo anterior, se debe desligar los criterios políticos de los
criterios técnicos de los profesionales del ramo.
REFERENCIAS
Academia Nacional de Ingeniería, "Fortalecimiento de la formación de Doctores en Ingeniería, México",
Segundo Informe preparado para CONACyT, 1994. ANUIES, Anuario Estadístico. Posgrado, 1993.
Rascón Chávez, Octavio, "Ingeniería Civil", en Alternativas Tecnológicas 40; Mesa Redonda sobre:
Antecedentes Históricos sobre la Enseñanza de la Ingeniería en México. Academia Mexicana de
Ingeniería, 1992.
Ruiz Larraguivel, Estela, “Expansión y diferenciación institucional en la educación superior
http://redalyc.uaemex.mx/pdf/132/13207103.pdf
Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica. http://www.dgit.gob.mx/informacion/sistema-
nacional-de-educacion-superior-tecnologica
Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológica. Programa institucional de Innovacion y
Desarrollo. http://www.dgit.gob.mx/archivos/transparencia/PIID_2007-2012_SNEST.pdf
Zepeda Garrido, J.A.,http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/res094/txt1.htm
Alianza FiiDEM A.C. http://www.alianzafiidem.org/asociados.html
Martínez León René : Ingeniero Civil en Estructuras por el Instituto Tecnológico de Tijuana (ITT),
Maestro en Administración General por la Universidad Autónoma de Baja California, Diplomado en
Competencias Profesionales y Profesor titular en la carrera de Ingeniería Civil del ITT por más de 25
años, impartiendo cátedra en el área de estructuras, costos y presupuestos, así como cursos de
titulación, asesor de temas de tesis y residencias profesionales; responsable en la actualización de
programas de estudio de las materias de ingeniería sustentable, participante en la acreditación de la
carrera de ingeniería civil del ITT ante CACEI, actualmente coordinador de ingeniería civil en el mismo
ITT. Miembro del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana e ingeniero proyectista en el área de
estructuras. Correo-e: civil@tectijuana.mx.
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