1. La teoría polinesia sugiere que los polinesios llegaron a las costas de América del Sur en el siglo XIV, basado en evidencia arqueológica como cultivos y huesos de pollo.
2. La teoría más aceptada es la del Estrecho de Bering, que propone que los primeros americanos cruzaron desde Asia a América a través de Bering cuando estaba congelado.
3. La teoría australiana sugiere que los primeros pobladores llegaron desde Australia bordeando la Antárt
4. Boniatos y porongos -cultivos de origen americano- en
islas del Pacífico ca. 1200, así como las canoas y los
anzuelos fabricados por pueblos del sur de California
con técnicas similares a las de los polinesios, y
palabras habladas en las regiones mapuches de Chile
parecen proceder de lenguas del Pacífico.
S. XIV navegantes polinesios ya habían llegado a la
costa W. de América Huesos de pollo en Chile datados
por radiocarbono entre 1321-1407. Análisis genético
ADN similar a pollos polinesios (U. Auckland, N.
Zelanda)
7. Esta teoría fue formulada por el científico checo, Alex
Hrdlicka y asegura que el hombre americano vino de Asia
pasando por el estrecho de Bering mientras éste se
encontraba congelado. Luego, de ahí, el hombre pobló el
resto de América. Esta es la teoría más aceptada por todos
los expertos y por ello, la más conocida a nivel mundial.
9. Esta teoría llamada Teoría de la Inmigración Australiana
usando la vía Antártica o Teoría Australiana afirmaba que se
produjo un proceso inmigratorio desde Australia, a través
de bordear el continente antártico y que atravesando el mar
de Drake, fueron aprovechando una serie de islas hasta su
instalación en los territorios del extremo austral
sudamericano.
10. Poblamiento Autóctono
Su autor fue el argentino Florentino Ameghino, quien
aseguraba que el hombre americano nació en América.
Para Ameghino, esto quería decir, que el hombre se había
originado en las pampas argentinas y que de ahí se había
dirigido a muchos lugares del mundo entero. Esta teoría
no es aceptada por otros científicos de reconocida fama ya
que no tiene ni bases ni evidencias científicas que la
apoyen.