Los animales son organismos heterótrofos que necesitan obtener alimentos del ambiente para sobrevivir. Los alimentos son transformados en nutrientes por el sistema digestivo y transportados por el sistema circulatorio a las células, mientras que el sistema respiratorio proporciona la energía necesaria a través de la respiración. Para una nutrición efectiva, estos cuatro sistemas -digestivo, respiratorio, circulatorio y excretor- deben funcionar de forma coordinada, ya que si uno falla, afectará negativamente el proceso nutricional y la salud del animal