La homeostasis es la capacidad de los seres vivos de mantener una condición interna estable a pesar de los cambios en el entorno mediante mecanismos de autorregulación. Los organismos pueden responder a los cambios ambientales a través de la evitación, la conformidad o la regulación. Los sistemas de control de la homeostasis incluyen sensores, centros de control, efectores y retroalimentación para monitorear y ajustar las variables internas.
2. Homeostasis
La homeostasis es una propiedad de los organismos vivos que consiste en
su capacidad de mantener una condición interna estable compensando los
cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y
energía con el exterior (metabolismo). Se trata de una forma de equilibrio
dinámico que se hace posible gracias a una red de sistemas de control
realimentados que constituyen los mecanismos de autorregulación de los
seres vivos. Ejemplos de homeostasis son la regulación de la temperatura y
el balance entre acidez y alcalinidad (pH).
3.
4. Interacción entre ser vivo y ambiente:
respuestas a los cambios.
Las estrategias que acompañan a estas respuestas pueden resumirse como sigue:
Evitación: los organismos evitadores minimizan las variaciones internas utilizando algún
mecanismo de escape comportamental que les permite evitar los cambios ambientales,
ya sea espacial (buscando microhábitats no estresantes como cuevas, escondrijos; o a
mayor escala, las migraciones) o temporal (hibernación, sopor, diapausa, huevos y pupas
resistentes).
Conformidad: en los organismos conformistas el medio interno del animal cambia
paralelamente a las condiciones externas, es decir, se conforma al ambiente pues no
regula o la regulación no es efectiva; designado por el prefijo "poiquilo" (Ej.
poiquilotermo). Puede existir una compensación funcional con la aclimatación o la
aclimatización, recuperándose la velocidad funcional anterior al cambio.
Regulación: en los organismos reguladores un disturbio ambiental dispara acciones
compensatorias que mantienen el ambiente interno relativamente constante; a menudo
designados con el prefijo "homeo" (Ej. homeotermo).
5. Homeostasis y sistemas de control
Los siguientes componentes forman parte de un bucle de retroalimentación
Variable: es la característica del ambiente interno que es controlada.
Sensor (Receptor): detecta cambios en la variable y envía la información al integrador
(centro de control).
Integrador (Centro de Control): recibe información del sensor sobre el valor de la
variable, interpreta el error que se ha producido y actúa para anularlo integrando datos
del sensor y datos almacenados del punto de ajuste.
Punto de ajuste: es el valor normal de la variable que ha sido previamente almacenado
en la memoria.
Efector: es el mecanismo que tiene un efecto sobre la variable y produce la respuesta. La
respuesta que se produce está monitorizada de forma continua por el sensor que vuelve
a enviar la información al integrador (retroalimentación).