El proceso educativo se basa en la transmisión de valores y conocimientos de una persona a otra. Factores como la familia, el medio ambiente y la rutina familiar influyen en la educación. Una buena dirección pedagógica de la familia y un entorno estimulante que aproveche el tiempo para el aprendizaje de manera habitual son importantes para lograr resultados óptimos en el desarrollo educativo de los niños.