Este documento habla sobre la importancia del perdón para vivir como hijos de Dios. Explica que cuando hay falta de perdón hay amargura, enojo e ira y malicia. Define el perdón como cancelar y soltar. Citando Efesios 4:31-32 y Mateo 18:21-35, enfatiza que Dios nos perdona y nos pide perdonar a los demás para ser libres y cumplir su voluntad.