somos en esencia seres espirituales, por el alma espiritual, que conjuntamente con el cuerpo y la mente forman la persona que somos, somos eternos....? DONDE PASAREMOS NUESTRA ETERNIDAD, ESO HA DE PREOCUPARNOS..
2. ¡Qué duro! Pareciera que Cristo le dice que reniegue de su
padre, pareciera que desconoce aquello de "Honrarás a tu
padre y madre" que Dios dice en el cuarto mandamiento. Es tan
importante éste mandato, que aparece después de tres
dedicados a Dios, con lo cual Dios nos dice lo importante que
son nuestros padres. Después de Dios es a ellos a quien más
debemos honrar.
¿Entonces cómo Cristo le dice que no vaya a enterrar a su padre
a quien debe honrar?
Porque Jesús es Dios. En muchas ocasiones dice "Yo soy" "El
Padre y yo somos uno" como podemos ver AQUI
3. Entonces cuando Cristo le pide que no vaya a enterrar a su
padre, sino que lo siga de inmediato, le está dando una órden
como Dios.
MEDITACION:
Los tres primeros mandatos de Dios dicen: "Amarás a Dios
sobre todas las cosas", "No tomarás el nombre de Dios en
vano" (o sea, no lo harás menos) y "Santificarás las fiestas" (o
sea, las vivirás de acuerdo a la voluntad de Dios)
Pareciera que Dios desea alabanzas por egocentrismo, pero no
es así. Dios desea que el hombre sea feliz. Lo creó para ser feliz.
Cuando manda amar a Dios sobre todo, le da un mandato que
lo hace feliz, porque cuando uno ama, desea agradar al que
ama, desea obedecer al que ama. Y Dios nos ama tanto que
desea nuestra felicidad.
Cuando nos pide "no tomar su nombre en vano", nos quiere
decir que creamos que El todo lo puede, que tengamos
confianza en El.
Cuando nos pide santificar las fiestas, nos lo pide por nuestro
bien, para que no caigamos en excesos como nos pide la
concupiscencia de nuestra carne.
REFLEXION:
No podemos negar que muchas padres no hacen la voluntad de
Dios, no toman a Dios en serio, ni creen en El, que permanecen
por su gusto en los vicios, que cometen maldades contra sus
propios hijos, que les dan mal ejemplo. En fin, que por distintos
motivos, no son buenos padres.
4. Eso es innegable.
Así que el honrar a padre y madre, no quita los tres
mandamientos primeros. Amamos a nuestros padres, pero no
debemos divinizarlos, sino verlos como humanos que cometen
errores, que son falibles.
Cuando Cristo habla de "muertos", realmente se refiere a
muerte espiritual. El vence a la muerte, El mismo dice que quien
come su carne y bebe su sangre, tiene vida y vida eterna.
Enterrar un cuerpo, es sólo un cuerpo. La muerte espiritual es la
muerte eterna. No debemos sujetarnos a ella. Entonces, Cristo
le pide seguirlo, para evitar que muera espiritualmente como su
padre.
Vemos el amor de Cristo a ése hombre. El mismo amor que
tiene a todos los hombres. Sólo que unos escuchan y otros no.
Unos creen y otros no.
BENDICIONES
Tu catequista en línea
morayma