El evangelio describe a Jesús enseñando a la multitud sobre el pan que da vida eterna. Jesús les dice que no busquen comida que se acaba, sino la comida que permanece y da vida eterna, la cual es él mismo. Aunque la gente pide una señal para creer, Jesús les dice que él es el verdadero pan del cielo enviado por Dios para dar vida al mundo.