El documento resume la relación entre los seres humanos y los animales según la Biblia y la doctrina cristiana. Según el Génesis, Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza y le dio autoridad sobre los animales para ponerles nombre. Aunque los animales deben ser tratados con cuidado, solo el ser humano es el interlocutor de Dios y está por encima de los animales en la creación.