Este documento es una mezcla de poemas y reflexiones sobre temas como la libertad, el amor y la muerte. Brevemente expresa el deseo de ser libre y vivir la vida a su manera, aunque eso signifique no alcanzar mucha altura. También habla sobre el beso como una forma de comunicación íntima y compartir el alma con la persona amada antes de despedirse para siempre. El documento termina invitando a contactar al autor a través de su correo electrónico.
2. Me gusta provocar, cantar, soñar, reír, caminar,
estar solo, ser libre, decirme:
«Amigo mío, conténtate con flores, con frutos, o incluso
con hojas, si en tu propio jardín las siembras y las
recoges.» Y si, por casualidad llegara al triunfo, no verme
obligado a devolver nada al César
subir siempre solo,
¡aunque no alcance mucha altura!
3. Tiro con gracia el sombrero
y, lentamente, abandonada
dejo la capa que me cubre
para después sacar la espada.
Brillante como Céladon
y como Scaramouche alado,
os lo prevengo, Myrmidón:
¡al final vais a ser tocado!.
4. ¡Mejor os fuera ser neutral!
¿Por dónde os trincharé mejor?
¿Tiro al flanco, bajo la manga,
o al laureado corazón?
¡Tin, tan! suenen las cazoletas;
mi punta es un insecto alado;
a vuestro vientre va derecha.
Al final vais a ser tocado.
5. Podéis pedir a Dios clemencia.
Me parto. Ahora estoy lanzado
a fondo. Finto... ¡Una... dos... tres...!
¡Y en el final fuisteis tocado!
6. Si, todo me lo quitaréis, el laurel y la rosa,
Lleváoslos, pero me queda una cosa que llevo,
y esta noche, cuando entre en la casa de Dios,
brillará intensamente mientras diga mi adiós.
Algo que ,inmaculado, meceré en un arrullo,
y me lo llevaré para siempre;
y es ..., mi orgullo!
7. ¿Un beso? ¿Qué es al fin y al cabo un beso?
un juramento hecho poco más cerca,
una promesa más precisa
una confesión que necesita confirmarse,
la culminación del amor,
un secreto que tiene la boca por oído,
8. un instante infinito que provoca un zumbido de
abeja, una comunión con gusto a flor,
una forma de respirar por un momento el corazón del
otro y de gustar, por medio de los labios
el alma del amado.
9. «...Mi corazón no os abandona un instante.
aunque mi mente se apague
soy y seré siempre, hasta en el otro mundo,
el que os amó sin medida ...»
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