1. EL MATRIMONIO Y LA MUJER DE LA DOCTRINA AL TAWHEED
C. Ojeda, 23 de abril del 2011
La cultura árabe es diversa, La cultura árabe tiene como lazo de unión el idioma árabe, pero no
siempre la religión es la misma. La religión de mayor envergadura es el Islam, sin embargo dentro del
cual existe diferentes modelos de culturas: la de la Península arábiga y la del Golfo Pérsico, la cultura
del medio-oriente: Palestina, Líbano, Siria... La cultura árabe-mediterránea, como Marruecos, Túnez,
Libia, Egipto. Al lado de la cultura árabe-musulmana conviven otras culturas también musulmanas pero
muy diferentes las unas de las otras: la cultura musulmana africana, la cultura musulmana de Turquía,
la cultura musulmana persa de Irán, la cultura musulmana asiática: Indonesia, Pakistán, Malasia, India,
Bangladesh, Afganistán etc. Frente a esta extensa y compleja diversidad cultural, delimitar una sola
cultura árabe es imposible. El Islam es UNO en su aspecto religioso del culto, pero la interpretación de
su filosofía espiritual la que es diferente y eso lo que forma la matriz cultural de cada ramificación. Por
esta razón no se puede generalizar un tipo de cultura a todos. La cultura del matrimonio por ejemplo es
diferente para cada cultura. Cada una tiene su propio estilo y costumbre en celebrarlo y vivirlo ya que
cada matrimonio se guía por la tradición de cada cultura. Esta última se lleva en el mismo país de
origen, también en el extranjero. Los emigrantes trasladan su cultura con ellos y muchas veces eso
trae problema para los mismos padres y sus hijos porque estos últimos también viven la cultura del
país anfitrión. El matrimonio en la cultura de Alttawheed no se escapa de este conflicto. Los padres de
Alttawheed (unitarismo) llevan muy enraizada su tradición. Los padres y las madres desean que sus
hijos e hijas lleven la misma costumbre ya que para los padres la tradición es sagrada. Cuando una hija
o hijo llega a cierta edad y piensa romper con la tradición de sus padres se sumergen en la tristeza y la
desesperación. Los padres piensan que a pesar de vivir en culturas distintas, han formado a sus hijos
de acuerdo con los valores particulares que exaltan la unión de la familia y el respeto a la tradición.
Las madres siempre educan a sus hijas e hijos a mantener esta tradición y les inculcan que no debe
creer que son dueños de sus destinos y quieren hacer con su vida lo que desean sin importarles el
daño que pueden causar al resto de la familia. No se olvidan que sus padres podían haber actuado de
la misma manera y podían haberse acogido al concepto individualista que coloca los acomodos
personales por encima de otras responsabilidades. Les recuerda que los padres nunca colocan su
felicidad por encima del bienestar de sus hijos. Les recuerda que no se dejan manipular por sus
pasiones y se olvidan del malestar familiar y olvidan que la familia es una sola y de la decisión de uno
depende el destino de todos. Son como los pasajeros en una barca en medio del mar, Ninguno tiene la
libertad de poner en peligro la seguridad de la nave, porque la barca puede hundirse no solamente con
2. el revoltoso sino con todos los pasajeros. Todas las madres concentran sus atenciones en la
educación de sus hijas para que siga la tradición. Los fundamentos de esta última vienen de la
enseñanza de Alttawheed. Son valores espirituales que cualquier persona debe poseer. Son éticos,
amor, responsabilidad, respeto. Solidaridad, lealtad. Armonía. Servicio, agradecimiento, colaboración y
sinceridad. En otra palabra es una estructura hecha con plataforma a base del amor, sus columnas son
todos los valores espirituales y su techo es una sociedad serena, sana y digna. Todas las culturas
poseen valores espirituales. Pero no todas los aplican y de allí viene la diferencia. Hay que practicar la
religión para seguir sus mandamientos y la madre educa a la hija según estos últimos. Las hijas saben
que cuando una joven sin experiencia en la vida contraviene a sus padres, rompe con su familia y
busca liberarse de ellos, descubre que a pesar de haber tomado la decisión de ser "libre de sus padres
está a la merced de los desmanes de la sociedad. Saliendo de una presunta dependencia pero llena de
calor, cariño, amor y apoyo para ser esclavizado por el frió, cruel y odiosa arbitrariedad de la vida. Los
padres son mucho más tolerantes y afectuosos que la sociedad. Nadie se libera cambiando de amor.
La libertad no es saltar sobre las virtudes de la tradición, los buenos modales, las costumbres y
tradiciones, los respetos especialmente de los padres, la decencia y la moralidad. La libertad no es
abrazar los vicios, que terminan esclavizando al ser. La libertad no es seguir ciegamente el
modernismo vacío de los valores pero lleno de excitaciones. La libertad es abrazar los valores éticos,
morales y espirituales. Los valores morales y sociales son los que liberan al ser humano mientras que
los vicios lo esclavizan. La libertad es cultura y criterio. Es tomar de las eventualidades lo que nos
interesa para nuestro desarrollo. El conocimiento, la cultura y los buenos modales son los factores más
importantes para la liberación del ser. El verdadero significado de la libertad es elevarse de un estado a
otro más elevado donde podemos alcanzar los grandes éxitos de la vida y con estos éxitos
alcanzaremos más libertad todavía. La libertad impulsada por la obsesión, el capricho y la falta de
respeto no es libertad sino cambiar una dependencia por una esclavitud. Lo antes mencionado refleja
la educación que recibe la mujer del Unitarismo de sus padres. Ellas saben de la existencia de
religiones que condicionan el matrimonio a las parejas que pertenecen a la misma fe. Hasta el
momento son escasos los casos de las jóvenes del Unitarismo que violan la tradición de la doctrina
alttawheed. El matrimonio para la mujer del Unitarismo es un hecho muy serio, respetable y
trascendental porque es la primera etapa en la formación de una familia y de la fundación de un hogar.
Aun cuando el divorcio está permitido las prácticas del divorcio en la comunidad del unitarismo es
insignificante. Las mujeres de Alttawheed procuran mantener sus matrimonios a pesar de las
dificultades. Por estas razones las parejas deben compartir muchos valores esencialmente como los
morales y los espirituales. El hogar es el escenario del amor, la armonía, la paz, la tranquilidad, el
orden, el equilibrio y el respeto mutuo para proporcionar el clima de paz y felicidad que ayudan a criar
3. hijos sanos, mental y emocionalmente. Los valores morales y espirituales son los factores que
predominan en las relaciones entre las parejas. Las mujeres de Alttawheed asumen sus creencias
espirituales con mucha seriedad, respeto y las cumplen. La religión para ellas es más que una
creencia, es la base de una estructura social, cultural y espiritual y en esta estructura está el origen de
la tradición. La tradición ejerce sobre las comunidades una influencia todavía más formidable que la
religión. Casarse dentro de la comunidad es una tradición de mil años transmitida de madre a hijas.
Esta tradición se ha apoderado de la parte emotiva de la personalidad de la doctrina Alttawheed.
Violando esta tradición por la mujer es muy dolorosa para las madres y la familia y deja una huella
difícil de borrar. La tradición es un elemento que afecta también lo social y lo cultural. Ya que existe
ciertos valores sociales que los Muaheedun no comparten con los demás culturas. Son culturas
diferentes; en la cultura de Alttawheed se destaca el sentimentalismo y la vida comunitaria. El
matrimonio implica la convivencia social no solamente entre esposos sino entre las familias. Si en un
matrimonio no existe la compatibilidad espiritual, y la convivencia social entre los familiares de los
esposos este matrimonio no se produce, el cual carece de fundamentos para subsistir y el fracaso en la
gran mayoría de los casos es eminente. Cuando desaparece la armonía y el equilibrio social, el amor
no solo garantiza la estabilidad y la permanencia del matrimonio porque los conflictos también afectan
al amor. Por otro lado, no existe madre soltera en la comunidad del Unitarismo. Eso es imperdonable.
Las hembras reciben suficientes consejos, enseñanzas y apoyo como para no seguir el ejemplo de sus
madres. Si llega a suceder, el fracaso no tarda mucho en aparecerse y comienzan los lamentos por la
decisión mal tomada y desde luego se convierte en un ejemplo del fracaso para las demás. Las
hembras del Unitarismo están alertas para no caer en tentaciones, la misma cultura la enseña como
dice el dicho; Si ves la barba de tu vecino quemándose, pon la tuya en remojo. Cuando una joven ve lo
que paso con su amiga o conocida nunca va a repetir lo mismo. Dada la importancia del matrimonio, la
mujer utiliza más la mente y la razón que la pasión, apoyada siempre por sus padres, todos los
matrimonios son productos del amor y Sin amor no se puede casar pero lo que garantiza la solidez y la
duración del matrimonio es el sentimiento de responsabilidad, el perdón, solidaridad, el amor a los
hijos y respeto mutuo. La mujer de la doctrina Alttawheed tiene que transitar un camino largo y
complejo con su esposo. Ella es tan responsable como él en el fracaso o éxito. Más bien las abuelas y
madres le dicen a las hijas que “el hombre recolecta y la mujer cimienta” detrás de cada buen hombre
hay una gran mujer. Suerte para todas las mujeres de la doctrina Alttawheed y para todas las mujeres
de todas las culturas.