1. Historia de la Belleza
Eco, Umberto.
Primera edición en Debolsillo: noviembre 2010.
Umberto Eco, nos narra en esta recopilación como el hombre fue cambiando el
concepto de belleza a través del tiempo.
2. Desde los comienzos de la humanidad, el hombre ha expresado lo que
consideraba bello y nos ha dejado huellas, en los distintos ámbitos y ramas del
arte.
La obra descripta cuenta con dieciocho capítulos de fácil lectura; análisis
profundos e imágenes que nos permiten vislumbrar satisfactoriamente los
conceptos expresados por el autor y su intención literaria.
Eco, en esta magnifica recopilación, nos demuestra como la belleza fue
mutando; cómo cada momento de la historia tuvo un ideal o referente de
belleza: desde los griegos con las esculturas; la música con las proporciones y
la geometría, en busca de la armonía.
Hasta el Renacimiento, con Kepler cambia la cosmovisión del hombre ya que
entra en gran crisis el modelo de la perfección del cosmos. Es el hito para
hacer énfasis en el hombre.
La belleza del cuerpo humano, quizá sea uno de los temas que más ha
profundizado y preocupado a lo largo de nuestra historia; el pertenecer a una
vanguardia selectiva y ajustarse a los estereotipos del momento en que se vive.
Desde los cuerpos desnudos a los cuerpos vestidos con excesivos ropajes,
adornos como joyas y hasta con los colores de las telas de las ropas; siempre
se ha tratado de demostrar un poder de adquisición.
Aún así, no se ha dejado ningún detalle al azar; la búsqueda de lo bello es una
búsqueda insaciable, como quien busca la perfección, y así es como se adaptó
a las todas las ramas del arte, en la literatura, arquitectura, pinturas, utensilios y
hasta con la llegada de las maquinarias. En otras palabras, el mero placer de
convivir con lo bello.
Pero de todos modos, la belleza no sería considerada como tal si no conviviera
con lo grotesco, con el horror, con la oscuridad, con lo gótico.
En cierta forma, hasta se puede considerar bello un objeto grotesco siempre y
cuando se lo viera desde lejos; cuál si fuera un horror que se contempla como
espectador y no como partícipe de ello.
Umberto Eco nos demuestra acertadamente como involucionó el hombre en su
concepto de lo que es considerado bello.
Los rasgos particulares que se apreciaban en un pasado no tan lejano, se ven
amenazados en la actualidad por la publicidad y el mercado masivo.
Lo peculiar, lo único, lo innovador; ha sido desplazado por la producción en
serie por lo que la belleza en el mundo de hoy es un concepto muy relativo.
El hombre se ha convertido en una mera copia de lo que imponen los medios
masivos y resulta casi imposible encontrar un criterio innovador que no sea
haya observado en ningún otro lado con anterioridad.
Lo que hace un tiempo atrás era considerado bello, puede ser refutado a nivel
masivo, en estos días, con simplemente imponer un criterio absoluto e
irrefutable.
Quedará entonces planteada la interrogación de sí belleza es lo que nos
genera algo cuando lo observamos en un primer instante, o sí en verdad es
bello solo lo que la sociedad considera como tal.