1. Tenemos pues , que concebir la representación espacial, en general,
y la representación formal, del espacio limitado, en particular,
como contenido esencial o como realidad constitutiva de las cosas.
Adolf von Hildebrand
El problema de la forma en la obra de arte
El paisaje, escenario de la vida y la muerte, donde la historia transcurre y se disuelve
con el presente y el futuro, el lugar donde la mirada reflexiona perdiéndose en una
hipnosis profunda para gestar ideas y pensamientos. Donde la adaptación fue
necesaria para la evolución y la existencia misma.
El desarrollo de las civilizaciones esta íntimamente ligado a la manufactura de diversos
utensilios como extensiones del cuerpo para satisfacer diferentes necesidades, desde
la creación de herramientas, vasijas, armas, techo, ropa y todo aquello que se vincula
directamente con la actividad humana.
El perfeccionamiento de dichos objetosaumentó y evolucionó a partir del ensayo,
prueba y error, proceso que ha dado como resultado todo lo que hoy conocemos como
tecnología, ciencia, economía, política, religión y naturalmente el arte.
La utilidad y dependencia de estos objetos se genera a partir de una exigencia por
sobrevivir y preservar la especie dentro de un entorno, espacio o lugar, al cual por su
misticismo también podría denominarse como paisaje.
La evocación del nombre “paisaje” ha despertado el interés de muchos escritores,
pintores, escultores, arquitectos, científicos, ingenieros, y demás mentes creadoras
para desarrollar innumerables obras de arquitectura, ingeniería, literatura, arte y
ciencia para estudiarlo, contemplarlo y también para destruirlo.
A pesar de ver un sin fin de imágenes con imponentes territorios naturales por medio
de la publicidad principalmente, la verdad es que la invitación a convivir con la
naturaleza no es del todo natural. Son los hoteles de gran turismo y las expediciones
guiadas con toda una infraestructura planeada para gozar de todas las comodidades
que nos separan de la naturaleza verdadera.
El objeto de deseo que representa el paisaje se reduce a capturarlo en una fotografía,
pintura, video o cualquier otro medio visual, excluyendo al observador de su presencia
física, asegurando así la preservación del deseo de aquello que nunca se podrá
poseer.
Esta diferencia entre objeto de deseo, idea y experiencia es la base del pensamiento
moderno occidental. El paisaje determina un posicionamiento en el mundo la
interpretación de las ideas y el pensamientos a partir de una mirada, en un instante de
concentración, meditación y dudas.
2. Los impresionistas enfocaron su pintura en el color de la naturaleza a través de la
experiencia del paisaje insistiendo en pintar al aire libre, alejando la mirada del ruido y
la contaminación urbana, donde todo el entorno es antinatural.
Para el pensamiento de algunos artistas contemporáneos el romanticismo de la
naturaleza ha sido remplazado por el terror dibujado por los conflictos emocionales de
la humanidad. Las condiciones culturales actuales e históricas dan lugar a una
retrospectiva ambivalente en las relaciones humanas con características emblemáticas
de una sociedad posmoderna, la moralidad y la pureza por un lado y la barbarie
inexplicable de la fuerza indiscriminada de la destrucción por el otro.1
Walter de Maria, artista estadounidense decía que la relación del individuo con el
espacio es fundamental, puesto que al recorrer el espacioso terreno este descubre
constantemente nuevos ángulos y perspectivas. En su pieza Lightning Field que
consistía en colocar sobre un terreno llano y desértico en una región de Nuevo México
400 varas afiladas de acero en forma vertical, a lo largo de un kilometro.
Las varas estaban diseñadas para captar los rayos de las tormentas eléctricas, al
mediodía el calor del desierto las desvanecía, por la tarde brillaban durante mucho
tiempo y por la noche con la tormenta podía contemplarse un imponente espectáculo
artístico visual.
La obra, con todo, no es el resultado en su opinión de la suma de todos los factores.
Ninguna columna de cifras, ninguna fotografía puede hacer justicia a Lightning Field;
tan solo la experiencia directa sobre el terreno, descrita así por el artista: “el
aislamiento es la esencia del land art”.2
El arte ha incluido en muchas ocasiones al cuerpo humano como eje central de sus
piezas, el cuerpo es la interface que se conecta con el espacio y sirve como vehículo
entre el pensamiento, la materia y el espacio o paisaje, para establecer un vínculo
comunicativo a partir de los sentidos.
El cuerpo en el arte contemporáneo propone un espectro muy amplio de posibilidades
interpretativas como tema central de su producción, recepción e interpretación del
mismo. Los limites entre el cuerpo y el espacio han sido explorados y abordados de
diferentes maneras, pues no solo implica una barrera física sino también una barrera
psicológica, las fronteras que separan al individuo seestablecen a partir de
circunstancias sociales.3
En primera instancia debemos considerar a la naturaleza como un universo que
aparece para existir más allá dela conciencia y el control humano, mientras que por
otra parte se debe considerar a la tecnología como un esfuerzo y una herramienta que
influye directamente en nuestro comportamiento y en la forma de percibir a los demás.
La presencia delcuerpoen el paisaje se mantiene en constante movimiento,casi no se
encuentra estático y tiende a desplazarse en diferentes trayectorias a lo largo de su
1
Sally O´Reilly, Thebody in contemporary art. Thames& Hudson world of art, 2009, UK, p 113.
2
Michael Lailach, Land Art. Ed. Taschen, 2007, Colonia, Alemania, p. 38.
3
Sally O´Reilly, Thebody in contemporary art. Thames& Hudson world of art, 2009, UK, p. 8.
3. vida, transformando constantemente su entorno. Cuando este entorno cambia por
alguna modificación ya sea por la fuerza de la naturaleza o del hombre, este se adapta
para continuar su curso.
Uno de los medios utilizados por el arte para representar los rasgos culturales e
ideológicos de una civilización dentro de un espacioes la escultura. A través de ella ha
materializando la idea de belleza, estableciendo un vínculo entre el arte y el sentido
común, creando una síntesis de cuerpos vivos a partir de formas estáticas y rígidas.
En sus inicios la escultura tradicional significaba de alguna manera una búsqueda de
la belleza empírica que examina la expresión viva del cuerpo, buscando captar el
encanto de las formas orgánicas más que la de los objetos inorgánicos.
Esta belleza se manifiesta mejor por medio de formas estáticas en las que se halla
equilibrio y reposo en un fragmento de acción o de movimiento, representando la
carne mediante la tersura pesada de la piedra concediendo la inmortalidad al hombre y
ganar la batalla perdida contra el tiempo.
Jenofonte quiso legitimar en el plano conceptual la práctica artística, distinguiendo al
menos tres categorías estéticas distintas: la belleza ideal, que representa la naturaleza
a través de una composición de las partes; la belleza espiritual, que expresa el alma a
través de la mirada (como sucede en las esculturas de Praxíteles, sobre las que el
escultor pintaba los ojos para hacerlos más realista), y la belleza útil o funcional.4
La escultura ha sido realizada y concebida para cumplir una o todas las categorías
antes mencionadas, pues su realización ofrece más de un solo ángulo de vista al
espectador puede ser rodeada para apreciarla por completo y nuestra habilidad
intuitiva tiene la capacidad para suponer que hay detrás, de un lado o al frente de una
ella.
Está capacidad se debe a que el tema principal de la escultura clásica es la
representación del cuerpo, ya sea completo o una fracción de él por lo que no es ajeno
a nuestra consciencia.
La posguerra, colocó a la escultura en una situación difícil pues la reacción de la
pintura fue mucho más rápida y activa en elcontexto por la que atravesaba el mundo.
Alberto Giacometti y Henry Moore, fueron algunos de los artistas más destacados en
el plano escultórico.
Giacometti se inspiraba en el existencialismo para crear sus obras y generar ese
impacto en el público más que en la influencia sobre otros artistas, creando uno de los
estereotipos más reconocibles del arte de la posguerra.
Henry Moore otro de los escultores más representativos de la época, sintió el impulso
por acercar más su arte a la sensibilidad de la masa, teniendo como resultado obras
4
Umberto Eco, Historia de la belleza. Ed. Lumen, 2004, BompianiMilan, p 48.
4. como la Madona de Northampton, y la serie de dibujos del refugio, homenaje a la
heroica resistencia de los londinenses durante los bombardeos alemanes.5
La escultura continuaba siendo fiel a la escala humana, Butler dijo que era difícil
imaginar hombres con estatura de dioses. La escultura de la posguerra, parecía estar
buscando un compromiso entre el modernismo y lo que la gente espera
tradicionalmente de ella.
Había algunos escultores que intentaban llegar a un acuerdo con el pasado y el
presente, obras como las de Marino Marini, Emilio Greco y Giacomo Manzu por
mencionar algunos, se distinguen por captar en sus piezas referencias del arte
etrusco.6
Manzu aborda desde otra perspectiva el papel del escultor tradicional que subordina
su obra a un aspecto religioso y conmemorativo. Su visión innovadora en la escultura,
sugiere un adelanto a su época acercando sus ideas al pop art, un ejemplo es su
pieza, frutas y verduras sobre una silla de 1960, donde hace una reproducción seria y
directa de la realidad.
La ruptura de la escultura tradicional se inclina más por una tendencia de apariencia
ingrávida que absorbe y abarca el espacio, los materiales y las formas de hacer
influyen considerablemente en su producción.
Marcel Duchamp es sin duda uno de los artistas cuyos pensamientos, conceptos y
piezas culminaron con la idea de que la escultura podía adoptar casi cualquier forma.
El interés por el assemblage, dio lugar a los nuevos términos de la escultura,
cuestionando su papel tradicional. Sobresaliendo la relación sobre la forma como
temática principal.
Para muchos especialistas el arte contemporáneo comenzó después de la segunda
guerra mundial. El desarrollo económico y tecnológico que desembocó en una
sociedad de consumo y ejerció una innegable influencia en el arte y la cultura. El punto
de referencia son los años sesentas, caracterizada por la aparición de nuevas
corrientes, sin duda el comienzo de una etapa decisiva en el arte contemporáneo.
En 1960 Jean Tinguely exhibió en el patio del MoMA su maquina autodestructiva,
Homenaje a Nueva York. La pieza consistía en la destrucción de una escultura
compuesta por diferentes objetos, radios, carritos, ruedas de bicicleta, chatarra un
piano, todos los cuales debían ser cortados por la mitad.7
La llamada ética de la basura, fue asimilada de manera casi inmediata con las nuevas
propuestas escultóricas, pues funcionaban como critica de la cultura de consumo.
Otros materiales utilizados fueron piezas de maquinas y chatarra en general.
El 16 de abril de 1960, el crítico de arte italiano Pierre Restany publico el Primer
manifiesto del nuevo realismo.”Asistimos hoy al agotamiento y a la esclerosis de todos
5
Edward Lucie Smith, Movimientos artísticos desde 1945. Ed. Thames and Hudson, 1994, London, p
200.
6
Edward Lucie Smith, Ibidem, p 206.
7
Marc Jimenez, La querella del arte contemporaneo. Ed. Amorrortu, 2010, Buenos Aires, p. 74.
5. los vocabularios establecidos, de todos los lenguajes, de todos los estilos. A esta
carencia […] de medios tradicionales se enfrentan aventuras individuales aún
dispersas por Europa y América, pero que tienden todas ellas […] a definir las bases
normativas de una nueva expresividad”8
Después de la guerra la pintura era el arte dominante los experimentos más atrevidos
se realizaban en el plano pictórico, pero en estas dos ultimas décadas, sobre todo en
el arte estadounidense y británico, a la par de la pintura, poco a poco la obra
tridimensional comenzó a cobrar fuerza como medio de expresión vanguardista.
Disolviéndosecada vez más los límites entre la escultura y el objeto, causando
evidentemente una reacción en la crítica y en la opinión popular, considerando por
unos como un arte lleno de ocurrencias y por otros como algo demasiado conceptual y
elevado.
Evidentemente este resurgimiento del arte suponía una ruptura con las
manifestaciones escultóricas del pasado, siendo el objeto encontrado la nueva
experiencia tridimensional y la fuente de inspiración a la cual recurrían muchos artistas
para generar las nuevas propuestas artísticas.
Durante la década de los sesentas el pensamiento y la conceptualización del arte
comenzó a cobrar mayor fuerza e importancia sobre la obra misma, era cada vez mas
evidente que el artista no trataba realmente de expresarse de manera tradicional, el
enfoque de las piezas estaba orientado en aportar solo un fragmento de la imagen de
un orden completo para todo el espacio imaginable, dejando al espectador que
complete el resto.
Razonamiento u operación mental que no es ajeno al espectador pues es similar al
que ocurre frente a las esculturas clásicas cuando son observadas desde un ángulo
completando el resto de forma casi automática.
En el reciente arte de objeto-tipo la invención de nuevas formas no constituye un
problema. La morfología de las formas geométricas, predominantemente
rectangulares, se considera una premisa dada […]. Teniendo en cuenta la flexibilidad y
la forma pasiva y discreta del objeto-tipo, esa morfología es un medio adecuado.9
La exposición de piezas que consisten en muestras de rocas, puños de tierra
recogidas de un lugar determinado, trincheras en pleno desierto, montones de arena
sobre la playa, con la particularidad de que solo pueden ser contempladas desde el
aire. Estas piezas por lo general al momento de su exposición van acompañadas de
una fotografía, asignándoles el termino de escultura o también conocidas como land
art,las obras en cuestión eliminan por completo el concepto de arte objeto y es
sustituida por la idea arte.
El land art toma como esencia artística el paisaje mismo. Los artistas trabajaban
interviniendo el entorno mismo intentando rebasar los limites tradicionales de la obra
8
Marc Jimenez, Ibidem, p. 74.
9
Edward Lucie Smith, Movimientos artísticos desde 1945. Ed. Thames and Hudson, 1994, London, p.
248.
6. misma. La magnitud de las piezas las volvían impresionantes, las excavaciones las
líneas trazadas en el suelo y sus diques son solo algunos ejemplos.
A primera vista los proyectos no se diferenciaban a veces claramente de su
concepción y su magnitud de las grandes construcciones de ingeniería de caminos. Su
realización requería de maquinaria pesada sino también de una nueva forma de
mecenazgo para poder financiar obras sumamente costosas.
Los galeristas se asociaban con empresarios que dispusieran de recursos suficientes
para poder realizar las monumentales piezas y después por instituciones privadas.
Los primeros proyectos datan del verano de 1968 cuando Michael Heizer y Walter de
Maria realizaron una serie de excavaciones y dibujos sobre el suelo del desierto de
Mojave. Las piezas eran efímeras, huellas en la tierra que el tiempo desvanecía y solo
el registro fotográfico daba cuenta de aquellas imágenes.
La politización de los artistas por los movimientos del 68 hubo un giro hacia los
problemas sociales y de la devastación de la naturaleza. Robert Smithson a diferencia
de sus colegas eligió instalaciones industriales abandonadas para realizar sus
intervenciones. Estas regiones desoladas y abandonadas por el hombre cuestionaban
la idealización de una naturaleza primigenia como la que Heizer mostraba en sus
trabajos.
El Land art estaba inspirado en los lugares antiguos de culto y también en el minimal
art, las formas elementales recuerdan a los objetos de ese arte, así como en la
percepción del objeto y la percepción del espacio, dependiente del movimiento del
observador.10
En el texto de la historiadora RosalindKrauss, “La escultura en el campo expandido”,
explica que dicha expresión se asigna a los objetos artísticos en los que la topografía
del lugar son parte del sistema escultórico. Por lo tanto la preparación del terreno para
realizar una obra significa una transformación del campo cultural, lo cual simboliza el
fin de los limites tradicionales entre los géneros y la extensión del arte hacia otros
ámbitos culturales para trasladarlos al plano social y político.
Mostrando así la estrecha relación de los artistas con la forma tradicional de percibir el
paisaje en el continente y la cultura a la que pertenecen.
En la mayoría de los casos la alteración del paisaje se mantiene en una constante
transformación dada de manera natural y en otros casos en nombre del progreso y de
las armas. Las guerras y las conquistas representan una forma de imposición de un
paisaje en particular, por ejemplo, el Imperio Romano, la conquista de América, y a
muy recientes fechas los atentados en NY del 11 de Septiembre, por mencionar
algunos.
Cualquiera de los ejemplos antes mencionados representan el choque de culturas,
ideologías y pensamientos donde el más fuerte se impone sobre los demás e influye
de manera significativa en el paisaje.
10
John Beardsley, Earthworks and beyondcontemporary art in thelandscape. Ed.AbbevillePress,
2006, New York.
7. La humanidad no ha podido asimilar la pequeñez de su existencia ante la grandeza de
la naturaleza, pensando todavía que es más grande que ella, desafiándola en todo
momento, como si se tratara de una batalla que el hombre se niega a perder.
Asimismo el paisaje ha sido objeto de la ambición política y económica que obedece a
un sistema financiero que no se detiene y extermina todo lo que encuentra a su paso,
circunstancia que se ha repetido a lo largo de la historia.
También ha sido una obsesión para el ser humano el cual ha intentado controlar
manipular y modificar mediante ciudades, carreteras, presas, edificios, esculturas y
demás construcciones que cumplan diferentes propósitos ya sea para embellecerlo
contaminarlo, habitarlo o como centro de actividades de todo tipo.
El retorno al paisaje desde una practica artística, nos obliga a pensar en lo que se
haya detrás de las miradas sobre esas imágenes. Una mirada rápida al paisaje
artístico contemporáneo, nos muestra en general sitios poco frecuentes, casi
irreconocibles, fragmentados, con pocas referencias geográficas. Aunque también se
han visto sitios de lugar común que caen en lo cursi y el cliché, con un lectura de que
solo el artista puede estar ahí.
Las imágenes están destinadas a inducir a un estado de contemplación, reflexión
introspección, reconocimiento. A proponer una experiencia. La transformación del
paisaje contemporáneo supone una oportunidad para articular las interrogantes y
desconciertos de la vida actual. Una época marcada por cambios profundos por
nomadismos y desplazamientos empujados por el sentimiento de confusión e
inestabilidad.
Este nomadismo además de las movilizaciones migratorias se refiere a la movilidad de
pensamiento y en la manera en la que concebimos nuestra vida, nuestro entorno y la
manera de relacionarnos con los demás nuestra comprensión del mundo y nuestro
lugar en el.
La globalización genera acercamientos y una homogeneidad disfrazada de igualdad
pero las diferencias políticas, étnicas, religiosas.
Las bases mismas del pensamiento occidental forjadas durante toda la modernidad,
son frágiles y se encuentran al borde del colapso. El paisaje del mundo es nublado y
difuso, la vista el paisaje como vía para indagar el presente desde el lugar de la
imagen adquiere toda su contundencia.