Texto original del maestro Oscar Eduardo Pombo Buriticá -Rector IE Joaquin de Cayzedo y Cuero, Comuna 10, Santiago de Cali- en el cual presenta sus posturas sobre la legislacion educativa
1. LA PARADOJA DE LA LEGISLACION
Oscar Eduardo Pombo Buriticá1
El propósito de la existencia de la estructura legislativa que rige el sistema
educativo colombiano, debería ser fundamentalmente la regulación de las
funciones, los alcances y las posibilidades de conseguir una educación de calidad,
amplia, oportuna y pertinente como condición necesaria para el logro de la justicia
social. Pero, lo es?
Para afirmarlo sería indispensable asumir que la manera en que se ha venido
produciendo jurisprudencia, responde al ideal de construir una sociedad más justa
como ideal que puede y debe orientar el comportamiento de los actores sociales y
más específicamente, de los actores de los procesos educativos. Sin embargo, las
diferencias, las insatisfacciones y los intereses diversos que son aspectos
generadores de “climas institucionales” siempre están mediatizados por los
actores educativos, quienes como tales cumplen una función pública definida por
todo un sistema normativo (leyes nacionales, decretos, reglamentos, circulares,
etc.) que operan en distintos niveles. Cada actor ocupa un lugar bien preciso y
definido en una jerarquía administrativa y realiza una función concreta. El sentido
de su actividad así como su contenido está definido socialmente y de forma
homogénea en todo el territorionacional y son objeto de un control continuo a
cargo de funcionarios especializados(ministros, secretarios de despacho,
directores de zona,supervisores, etc.). En las organizaciones, las prácticas de
todos los agentes estánpredeterminadas por normas y, por lo tanto, son
homogéneas y previsibles.La autoridad es la encargada de vigilar el cumplimiento
de las normas y aplicar las sanciones previstas cuando las prácticas se alejan de
las prescripciones.
Por lo tanto, cada vez que aparece la violencia en las escuelas, la ruptura del
vínculo entre docentes y estudiantes, los fenómenos de desmotivación por el
aprendizaje en gran partede los estudiantes, la desmoralización de los docentes y,
en un sentido más general, la dificultad para mejorar los resultados de aprendizaje
que registran las pruebas nacionales, se pueden tener como causantes de esas
circunstancias algunos tipos de errores: la incapacidadde prever los problemas
creados, de identificarlos correctamente cuando se producen, demanifestar la
voluntad de resolverlos una vez identificados, y de llegar a resolverlos unavez que
se ha manifestado la voluntad de hacerlo.Entonces aquí, cabe preguntar si es
suficiente el sentido de la estructura legislativa que se tiene para atender esas
causas-errores? Y también cabe la respuesta; desde luego que no.
Cada etapa histórica tuvo la posibilidad y la necesidad de definir un determinado
sentido a la acción social, para este caso la construcción de la estructura
legislativa referente al sistema educativo, y pudo crear niveles de adhesión que
daban legitimidad a esos actos sociales. El interrogante más profundo
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Rector Institución Educativa Joaquín de Cayzedo y Cuero. Santiago de Cali 2011.
2. queenfrentamos es el que se refiere a la posibilidad de que este déficit de sentido
se constituya en un rasgo permanente de la dinámica social o que sea cubierto por
propuestas cuyos contenidos no se corresponden con nuestros objetivos. Así las
cosas, los esquemas legales tendrían a su haber dos tendencias que pudieran
legitimarlos:
Las Funciones Globalizantes: pues busca ejercer cierto tipo de gestión sobre la
población a nivel masivo o colectivo; según los fines sociales que se pongan en
juego en cada situación histórica para cada formación social. Fines de orden social
como: moralizar, higienizar, examinar, rehabilitar, seleccionar o excluir lo
"anormal", formar comportamientos de buen ciudadano, formar consumidores de
objetos y de símbolos, capacitar para el mercado laboral, etc.
Y las Funciones Individualizantes: dado que busca, al mismo tiempo, producir
individuos que posean un gobierno de sí mismos, según los tipos de sujeto
(subjetividad) o de individualidad que se pretenda formar, asimismo en cada
contexto histórico : formar un individuo virtuoso, moral, dócil, silencioso, piadoso,
activo, espontáneo, competidor, sano, alegre, racional, autónomo, crítico,
solidario,... etc.
Proponemos entonces ver la escuela moderna como un dispositivo que se
constituye tratando de armonizar dos tipos de funciones estratégicas, (sobre la
masa y el individuo) y dos tipos de tecnologías (organizativas y pedagógicas) ; que
se expresan en la paradoja de la legislación: ella es la encargada de encauzar y
corregir las naturalezas de los actores educativos, para producir sujetos libres pero
responsables, y hacerlo a la vez, operando sobre colectividades o grupos de
población para formar individuos e identidades.
Aventurar alguna conclusión nos permitiría decir que el drama de la dinámica
social en la escuela se vive alrededor de los efectos éticos buscados por la
escuela moderna: formar individuos "autogobernados" (una de cuyas formas, entre
otras, es la llamada autonomía) pero a la vez sometidos o respetuosos del orden
social y la normalidad, la conducta normal. Drama en cual las tecnologías
disciplinarias tienden a producir "fines heteronómicos" y los saberes pedagógicos
tienden hacia los "fines autonómicos”