Hace un siglo, un hombre que ya no está con nosotros hablaba de democracia con inclusión social. Decía que para que la democracia tenga sentido y se enraíce en nuestro pueblo, debía comerse como el buen pan pero en la libertad de quien es dueño de su propia tierra. Un siglo después, ese hombre que nos hablaba de pan y libertad, sigue esperando a que el Perú cumpla el destino que soñó para nosotros.

1. Andahuaylas
Discurso pronunciado por el ing.-Juan José Salazar
García en su función como ministro, 2007
Hace un siglo, un hombre que ya
no está con nosotros hablaba de
democracia con inclusión social.
Decía que para que la democracia
tenga sentido y se enraíce en
nuestro pueblo, debía comerse
como el buen pan pero en la
libertad de quien es dueño de su
propia tierra. Un siglo después,
ese hombre que nos hablaba de
pan y libertad, sigue esperando a que el Perú cumpla el destino que soñó
para nosotros.
Desde el inicio de nuestra gestión hemos querido hacer del Agro una
prioridad nacional. Tradicionalmente relegada, nuestra agricultura ha
vivido de espaldas al desarrollo y la modernidad, repitiendo fórmulas de
sobrevivencia.
Cuando asumimos esta responsabilidad, sabíamos perfectamente cuál era
y cuál es nuestro reto, que no es otro que llevar la modernidad a las
profundidades de estos hermosos valles interandinos y a las mesetas
altoandinas más alejadas, allí donde el agro es, siempre, un desafío
permanente.
Nuestro único propósito ha sido, y es, mejorar las condiciones de vida de
los agricultores y de nuestra población rural; 13 millones de peruanos
que viven en zonas rurales dedicados a la agricultura; 5 millones de ellos
relegados a una situación de extrema pobreza.
¿Cómo incorporar entonces a una extensa población rural a la
modernidad, de manera que puedan utilizar y alcanzar plenamente los

2. beneficios de los mercados internacionales, del Tratado de Libre Comercio
con los Estados Unidos y otros países?
Se ha dicho que el Perú necesita primero un TLC para adentro, que solo
un 2% de la empresas nacionales están en condiciones de competir en el
mercado externo, que los trámites burocráticos para formalizar una
empresa toman en Perú 4 meses; mientras que en Chile, constituir una
empresa demora tan sólo 27 días; y en Japón o Canadá solo poco más de
15 días.
Por si fuera poco, luego de los trámites que toman tiempo y cuestan
mucho, tenemos que estar pendientes de la SUNAT, porque para pagar
los impuestos en nuestro país las empresas realizan 53 pagos al año;
mientras que en Chile sólo se realizan 10.
Necesitamos ser competitivos internamente, arreglar nuestros temas en
casa y potenciar al pequeño agricultor para que, a través de los
municipios rurales, se incorporen a nuevos esquemas de asociatividad,
que se han probado con éxito en países avanzados. Las cooperativas de
nueva generación son la respuesta de un nuevo enfoque empresarial que
permite tener accionariado variable, en función a la productividad. De
esta manera, los agricultores no quedan atrapados en el esquema
tradicional cooperativo, en el que finalmente solo algunos pocos trabajan
y producen, pero todos se benefician por igual. El resultado es el
descontento, que se canaliza en paralización o en violencia.
La cooperativas de nueva generación requieren de nuevas normas; y en
ello estamos trabajando, para que los pequeños agricultores puedan
asociarse en participación y de manera justa y equitativa, distribuir las
utilidades acorde a la productividad de cada quien. El que más trabaja,
más recibe.
Pero nada de esto tiene sentido si antes no logramos que se perfeccione
la propiedad de la tierra.
¿Cuántos agricultores carecen de una titulación saneada y no pueden
hacerlo porque no tienen ni siquiera DNI o el trámite para los títulos de
propiedad cuesta y toma mucho tiempo?

3. A través de la Ventanilla Única, cualquier agricultor podrá iniciar el pre
registro de su DNI, y realizar los principales trámites con el Ministerio de
Agricultura sin moverse de su localidad. La Ventanilla Única ya inició su
implementación en todas las agencias agrarias, lo que deberá concluirse
para fin de año. Esta experiencia se extenderá progresivamente a más de
500 municipios rurales.
Contamos, además, con fuentes importantes de cooperación
internacional, como PRODECO, de la Cooperación Belga, que busca
aumentar los ingresos de las Unidades Económicas Familiares (UEF),
mejorando su competitividad en respuesta a oportunidades de mercado,
aprovechando las ventajas comparativas de la zona, con el apoyo de
estructuras municipales fortalecidas.
Con el apoyo complementario de la cooperación internacional, buscamos
fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para dirigir un programa
de generación de negocios para productores rurales; crear conciencia
sobre las oportunidades de mercado reales que tienen estos distritos;
promover el desarrollo económico territorial de zonas de extrema
pobreza, al articularlas con mercados locales, regionales o nacionales,
implementando Oficinas de Promoción de negocios en municipios rurales
y así capitalizar la experiencia de PRODECO de la Cooperación Belga en
14 municipios en Apurímac para extender su ámbito de acción y hacerla
sostenible.
Será el mercado quien nos dicte lo que hay que producir, mientras el
municipio rural asume un rol activo como promotor del desarrollo
económico al articular a los agricultores.
El Ministerio de Agricultura tendrá el rol de fortalecer estas capacidades
a través del PRONAMACH, que estará a cargo de organizar la base
productiva; el INIA, con sus aportes del Banco de Semillas; el SENASA,
brindando asistencia técnica; el PROSAMER, fortaleciendo Agencias y
sedes agrarias para extensión; y el PSI, con el apoyo de los sistemas de
riego.

4. Todo esto enmarcado en un esquema de financiamiento que contempla
un fondo de garantía con aporte del Ministerio, que se canalizará a través
de entidades de micro finanzas hacia los municipios rurales.
Aunando los esfuerzos de los Municipios rurales, el Ministerio de
Agricultura, las entidades de micro finanzas y el sector privado, con
apoyo de la Cooperación Belga, estamos dando los pasos necesarios para
la inclusión de los pequeños propietarios rurales en una agricultura que
les permite participar eficazmente en los beneficios de ese inmenso
mercado ampliado que significa el TLC con los Estados Unidos y otros
países.
Así, esperamos que los agricultores de Apurímac, con su anís, papa
nativa, kiwicha, quinua, palta fuerte y alcachofas, puedan asociarse para
exportar y aprovechar el potencial del TLC; al igual que los agricultores
de cebada y tunas de Huancavelica; o de barbasco, tunas, cacao y
cochinilla en Ayacucho.
¿Y por qué menciono Apurímac, Huancavelica y Ayacucho en primer
término? Porque son el primer paso de los 500 municipios rurales que
alcanzarán estos beneficios antes de concluir este periodo de gobierno.
Nuestro TLC interno proyecta contar con una red de 20 empresas
privadas que articulen a los municipios con los mercados regionales,
nacionales e internacionales. Es nuestra meta lograr, por lo menos, un
30% de 260,000 hectáreas reforestadas bajo el ámbito de Municipios
Rurales y otro 30% de 140,000 hectáreas sembradas bajo su ámbito.
Es meta presente la implantación de 12 viveros en regiones beneficiadas
por este proyecto y conseguir que por lo menos el 30% de la producción
agrícola de los municipios rurales priorizados, estén orientados al sector
exportador.
¿Suena difícil?, ¿complicado?, ¿inalcanzable?
Yo creo que no lo es, si la lucha contra la pobreza en las zonas más
olvidadas del país se convierte en una tarea que nos compete a todos.
Cada quién haciendo lo suyo, lo que esté a su alcance.

5. Los grandes difusores de nuestra comida, los cheffs y artistas de la
cocina peruana, que tanto orgullo y prestigio nos está dando a nivel
mundial, pueden convertir la kiwicha o el anís en verdaderas aventuras
gastronómicas.
La gastronomía nos está haciendo famosos internacionalmente. Y es que
la variedad de la sazón peruana es legendaria. No hay rincón en nuestro
país donde no se coma bien. Esto es una destreza ancestral que puede y
debe incorporarse como un atractivo turístico.
El turismo es una actividad que, bien encaminada, puede por sí sola
promover el desarrollo de un país o de una región. Italia y España son
dos ejemplos de ello.
El Perú ya es una potencia culinaria. Quién mejor que un turista para
hablar y difundir nuestra cocina y recomendar nuestros productos. El
higo, la lúcuma, la palta, la chirimoya, el sachainchi, el aguaymanto, los
espárragos, y la calidad de la alcachofa peruana, son apenas los primeros
ejemplos en la vitrina de la exportación.
Debemos planificar y educar para el turismo. El desarrollo de carreteras y
las iniciativas regionales deben tener en cuenta no solo la salida de los
productos agrícolas si no su paso por destinos y la conexión con los
atractivos turísticos de la zona, como lo es aquí mismo, la Laguna de
Pacucha, o los restos arqueológicos de Sondor. Esta conjunción única de
historia y atractivos naturales reúnen en la laguna de Pacucha y los
paisajes naturales de Andahuaylas, todas las condiciones necesarias para
impulsar un desarrollo turístico sostenido, tanto histórico como ecológico.
El turismo podría orientar la planificación del transporte, fomentar la
construcción de paradores, hostales y caseríos turísticos, carreteras y
aeropuertos, ampliar mercados para el sector textil, desarrollar
intensamente las actividades culturales de la localidad e impulsar la
artesanía como fuente de trabajo. Pero, fundamentalmente, ser la punta
de lanza de la promoción de nuestra mejor producción agrícola con
calidad de exportación, de productos de bandera para la gastronomía
mundial.

6. Vivimos tiempos contradictorios. Nunca como hoy nuestro país cuenta
con tantos recursos económicos en el gobierno y en cada región.
Sin embargo, aún hay mucho por construir y consolidar. Los gobiernos
regionales deben consolidarse como una opción que permita ver la
democracia como algo próximo y cercano a cada pueblo y como el canal
natural para la solución de la problemática que encara los desafíos e
imperativos de la geografía local.
Está, por otro lado, está el concurso de la minería que tanto significa en
los ingresos nacionales, que tanto ha contribuido a nuestras reservas
internacionales. La minería debe ser un factor que se sume al desarrollo
sustentable y sostenido y a mejorar o preservar la calidad de vida de las
zonas de extracción. Hay estándares e instancias internacionales que
permiten garantizar una minería limpia, consciente del potencial daño
ecológico irreversible que pueden ocasionar malas prácticas mineras en la
disposición de desechos tóxicos, daño a la tierra y drenaje de ácidos que
afectan seriamente la agricultura y la vida misma de los habitantes de un
entorno minero.
Este tipo de minería con responsabilidad ambiental es el que se ha unido
a instancias de nuestro gobierno, para aportar fondos importantes que
contribuirán al desarrollo de nuevos proyectos en zonas rurales.
El Perú crece, avanza, y es nuestro compromiso que toda la ayuda, todos
los incentivos y beneficios que da la tierra para el agro y la exportación,
lleguen a las comunidades rurales más necesitadas y se haga realidad su
inserción en una economía moderna, partícipe de los nuevos mercados y
oportunidades que brinda el TLC y nuestra integración al mundo, con el
concurso y apoyo de todos los sectores.
En esta ruta solo seguimos el sueño de nuestros antecesores.
Recordamos a nuestros mayores y el destino que soñaron para nuestro
país. Este es y será el gobierno de las realizaciones.
Para que, cuando el sol se levante a recorrer estos valles y mesetas
altoandinas, encuentre a todos sus hijos sentados a la mesa cotidiana
con el pan de la promesa cumplida y con esa libertad que se respira en
esta tierra prometida y bendita por Dios.