Las enmiendas a la Ley de Cierre de Puerto Rico se aprobaron con el argumento de que crearían más empleos y estimularían la economía. Sin embargo, los datos muestran que el desempleo y la contracción económica han continuado, y muchos advirtieron antes de las enmiendas que podrían reducir los empleos y dañar a los pequeños negocios. Las estadísticas del empleo desde las enmiendas no muestran un aumento significativo en los empleos minoristas.