El costumbrismo marcó una época en la literatura colombiana, desarrollándose debido al aislamiento regional, el gusto por describir costumbres y tradiciones de forma sencilla usando lenguaje regional. Autores como Eugenio Díaz, José Manuel Marroquín y José María Vergara y Vergara retrataron de manera jocosa o con crítica social el ambiente urbano y campesino en obras como Manuela, El Moro y Las tres tazas.