El documento declara la protección y soberanía de Dios sobre varias naciones incluyendo México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Francia y Estados Unidos. Se decreta victoria, paz, gozo y avivamiento sobre estos países, y se bendice sus territorios, pueblos y gobernantes. También se reprende en el nombre de Jesús a toda miseria, guerra y destrucción que quiera atacar estas naciones.