El documento describe cómo Dios es nuestro amparo y fortaleza en medio de cualquier circunstancia, protegiéndonos y dándonos fuerza. Explica que aunque sintamos temor inicial ante dificultades, no debemos tener miedo si entendemos que Dios es nuestro Rey y refugio, y que Él sostiene y actúa a favor de Su iglesia.
4. Dios, Castillo fuerte.
A todos
nos paso
de todo.
Circunstancias que no
podemos manejar.
Circunstancias que no
somos responsables.
Circunstancias de la que
somos responsables.
5. Dios, Castillo fuerte.
• Escrito por los hijos de Coré, que fueron
llamados a ser cantores 2 Cro 20:19.
• Coré fue uno de los que se rebelaron contra
Moisés y fue tragado por la tierra Num 13:1-
50.
7. Dios, Castillo fuerte.
Dios es nuestro amparo: Protección ante los
peligros.
Dios es nuestra fortaleza: Da la fuerza que
necesitamos para el momento
Dios es nuestro pronto auxilio: Siempre esta
atento a nuestra realidad
8. Dios, Castillo fuerte.
El propósito de
las dificultades
es que el temor
nos controle Sal
46:2-3.
Entendiendo
quien es Dios,
nuestra
reacción:
• Se puede sentir
temor inicial.
• Pero no se debe
tener temor.
9. Dios, Castillo fuerte.
• La seguridad y protección de una ciudad
estaba en el río que pasaba por medio de ella.
• La iglesia Universal y la iglesia local, son
como una ciudad protegida.
• La marca de la ciudad de Dios es el gozo por
lo que Dios es y hace.
10. • Dios sostiene la iglesia y actúa en el
momento oportuno Sal 46:5-6.
• Poco importa lo que todos digan:
Dios es el Rey
11. Dios, Castillo fuerte.
• Dios hará grandes obras a favor de sus hijos
Sal 46:8-11.
• Dios determina un día en que acabara todo.
• Nuestra actitud: Someterse a Su perfecta
voluntad
12. Dios, Castillo fuerte.
• ¡El Señor todopoderoso
está con nosotros! ¡El Dios
de Jacob es nuestro
refugio!
Notas del editor
Sal 46:1RV1960 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Sal 46:2-3 DHH Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar, 3 (4) aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia.
Sal 46:4-7 DHH Un río alegra con sus brazos la ciudad de Dios, la más santa de las ciudades del Altísimo. 5 (6) Dios está en medio de ella, y la sostendrá; Dios la ayudará al comenzar el día. 6 (7) Las naciones rugen, los reinos tiemblan, la tierra se deshace cuando él deja oír su voz.
Sal 46:4-7 DHH Un río alegra con sus brazos la ciudad de Dios, la más santa de las ciudades del Altísimo. 5 (6) Dios está en medio de ella, y la sostendrá; Dios la ayudará al comenzar el día. 6 (7) Las naciones rugen, los reinos tiemblan, la tierra se deshace cuando él deja oír su voz.
Sal 46:8-11 DHH Vengan a ver las cosas sorprendentes que el Señor ha hecho en la tierra: 9 (10) ha puesto fin a las guerras hasta el último rincón del mundo; ha roto los arcos, ha hecho pedazos las lanzas, ¡ha prendido fuego a los carros de guerra! 10 (11) «¡Ríndanse! ¡Reconozcan que yo soy Dios! ¡Yo estoy por encima de las naciones! ¡Yo estoy por encima de toda la tierra!» 11 (12) ¡El Señor todopoderoso está con nosotros! ¡El Dios de Jacob es nuestro refugio!
Sal 46:8-11 DHH Vengan a ver las cosas sorprendentes que el Señor ha hecho en la tierra: 9 (10) ha puesto fin a las guerras hasta el último rincón del mundo; ha roto los arcos, ha hecho pedazos las lanzas, ¡ha prendido fuego a los carros de guerra! 10 (11) «¡Ríndanse! ¡Reconozcan que yo soy Dios! ¡Yo estoy por encima de las naciones! ¡Yo estoy por encima de toda la tierra!» 11 (12) ¡El Señor todopoderoso está con nosotros! ¡El Dios de Jacob es nuestro refugio!