El documento describe la historia de Nicodemo, un fariseo y miembro del Sanedrín que visitó a Jesús de noche. Reconoció que Jesús venía de Dios pero necesitaba nacer de nuevo. Aunque no se declaró públicamente como discípulo, la palabra de Jesús sembrada en su corazón lo llevó a servir públicamente al Señor al preparar su cuerpo para el entierro. Nada ni nadie puede evitar que el encuentro con Dios dirija nuestra vida al cumplimiento de su eterno propósito.
2. La posición social
ni la sabiduría
humana son
limitantes para ser
llamado por Dios
Jn 3:1-21
3. Trasfondo
El imperio romano, por su política de estado,
permitía que cada país conquistado conserve su
fe religiosa.
En Israel la fe era monoteísta y de una altísima
moral, en contraste con las otras naciones.
En los tiempos bíblicos existían diversos grupos
religiosos en la tierra de Israel, el mas fuerte
eran los fariseos.
4. Eran
personas
muy
respetadas
por sus altos
códigos de
conducta.
Era
reconocido
en Israel,
era llamado
“Maestro de
Israel” Jn
3:10.
Es llamado
“Principal
entre los
judíos” que
indica que
era un
personaje
respetado.
Era
miembro
del Sanedrín
y muy rico.
6. El camino a Jesús. Vino a Jesús de noche,
porque sus ocupaciones
le impedían en otra
hora.
Reconoce que Jesús
es “Maestro”.
Reconoce que las obras de
Jesús como obras de Dios.
7.
8. El conocimiento
de los fariseos:
A muchos los
alejo de Señor.
A pocos los
acerco a Jesús.
9. Jesús responde a verdadera
necesidad de Nicodemo:
Tiene que nacer de nuevo Jn
3:3, 7.
El camino a Jesús.
14. NUESTRO ENCUENTRO
CON DIOS DIRECCIONA
NUESTRA VIDA AL
CUMPLIMIENTO DEL
ETERNO PROPOSITO,
NADA NI NADIE LO
PUEDE EVITAR.
Notas del editor
Det 8:14 entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre.
Mar 4:26-28 DHH Jesús dijo también: «Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra semilla en la tierra: 27 que lo mismo da que esté dormido o despierto, que sea de noche o de día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo. 28 Y es que la tierra produce por sí misma: primero el tallo, luego la espiga y más tarde los granos que llenan la espiga. 29 Y cuando ya el grano está maduro, lo recoge, porque ha llegado el tiempo de la cosecha.»
Jn 7:50-51 Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos: 51 —¿Juzga acaso nuestra Ley a un hombre si primero no lo oye y sabe lo que ha hecho?
Jn 19:38-40 DHH Después de esto, José, el de Arimatea, pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a las autoridades judías. Pilato le dio permiso, y José fue y se llevó el cuerpo. 39 También Nicodemo, el que una noche fue a hablar con Jesús, llegó con unos treinta kilos de un perfume, mezcla de mirra y áloe. 40 Así pues, José y Nicodemo tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas empapadas en aquel perfume, según la costumbre que siguen los judíos para enterrar a los muertos.
1 Cor 3:6-8 NVI Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. 7 Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer. 8 El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo.