El arte hispanomusulmán floreció entre los siglos VIII y XV, creando formas originales a través de la fusión de estilos visigodos, bizantinos y orientales. La Mezquita de Córdoba, construida en el siglo X, es el ejemplo más destacado con su foresta de columnas que soportan arcos de herradura. La Alhambra de Granada, del siglo XIV, es otro exponente notable con su combinación de arquitectura militar y palaciega adornada con motivos geométricos.