3. Los animales usados
como guardianes suelen recibir crianzas
muy duras, caracterizadas por una
profunda carencia de afecto y un
entrenamiento rígido. Hay quienes tienen
la teoría de que cuanto menos amor se les
demuestre, más eficientes serán en su
impuesta tarea de cuidar la casa. En otras
palabras, adoptar a un animal doméstico
para convertirlo en guardia de seguridad
no es diferente a la esclavitud; sin
embargo, dado que la víctima es de una
especie diferente, el impacto en la
psicología de las personas parece ser
menor, como si el abuso no fuera digno de
ser repudiado.
¡¡PROTEGELOS!!!
4. Cabe destacar que algunos animales son domésticos
porque, en su desarrollo histórico como especie, se
han adaptado a convivir con los humanos y presentan
características muy diferentes a las que exhiben los
animales salvajes. Las ovejas, los caballos, las gallinas y
las vacas, entre muchas otras especies, pertenecen al
conjunto de los animales domésticos. Sin embargo,
las especies más representativas son aquellas que suelen
convivir con las personas en el seno de la casa, como
los perros y los gatos.