1. Los avances médicos y los antirretrovirales permiten ya controlar el 100% de los casos de sida en los países desarrollados.-<br />Entre los retos actuales está el de mejorar el tratamiento de dolencias asociadas<br />El sida ya no es sinónimo de muerte. Gracias a los últimos avances en la investigación de esta enfermedad y a los nuevos fármacos antirretrovirales, los especialistas afirman que en la actualidad, en los países desarrollados, las infecciones que genera el sida están controladas quot;
en el 100% de los pacientes contagiadosquot;
. <br />Ésta fue una de las conclusiones de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), que se llevó a cabo recientemente en Los Ángeles (EE.UU.). Las aportaciones del CROI fueron comunicadas ayer en el marco del XIII Simposio Nacional de Sida que se celebra en Sitges (Barcelona) -y que reúne a unos 500 investigadores españoles y extranjeros- por el profesor Juan González, miembro de la Unidad de Infección por VIH del Servicio de Medicina Interna del Hospital La Paz de Madrid. <br />González destacó dos hechos positivos: la investigación sobre la enfermedad y la próxima aparición en el mercado de dos nuevas familias de fármacos que, junto con las cuatro que ya existen, quot;
nos van a permitir desplegar una estrategia más adecuada en el tratamiento del VIHquot;
. <br />Según este experto, las infecciones bien controladas no tienen por qué tener mayores complicaciones y el objetivo es quot;
mejorar aún más los tratamientosquot;
. Otro reto es hacer frente con mayor eficacia a ciertas enfermedades que no tienen relación directa con el VIH, pero quot;
están provocadas por la falta de defensasquot;
, como la neoplasia pulmonar. <br />Efectos secundarios <br />Entre los avances en la lucha contra el sida, cabe destacar la reducción de los efectos secundarios de los fármacos. quot;
Un paciente que inicie tratamiento en 2007 tendrá que sufrir pocos efectos secundarios, y si los tiene hay maneras eficaces de solucionarlosquot;
, dijo José María Gatell, coordinador del simposio. <br />En la misma línea, Christian Brander, del Hospital General de Massachussets, puso de manifiesto que la ciencia también ha dado quot;
grandes pasosquot;
en reducir otros efectos secundarios como alteraciones del peso, afecciones cutáneas o problemas musculares y del sistema nervioso. quot;
Estamos en condiciones de asegurar a la mayoría de los enfermos una buena calidad de vida y hasta un buen aspecto físicoquot;
, recalcó el especialista estadounidense. <br />En España, la evolución de la epidemia sigue parámetros muy parecidos al conjunto de los países avanzados. Ha conseguido estabilizarse y las vías de contagio son mayoritariamente a través del contacto sexual entre heterosexuales, mientras que se ha frenado entre homosexuales y disminuido entre los drogadictos. <br />Últimos avances en SIDA<br />Las últimas investigaciones van enfocadas a evitar que la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana termine en SIDA. Al mismo tiempo que la enfermedad cardiovascular, la diabetes o el cáncer de pulmón empiezan a transgredir las fronteras del desarrollo, enfermedades infecciosas como el SIDA campan a sus anchas en el tercer mundo y sin que nada ni nadie pueda detener su avance. Los muertos se cuentan por millones allí donde la vida es más dura, aunque breve. Aquí, en cambio, los científicos se estrujan los sesos tratando de interferir en la letalidad del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y dar con un remedio más rotundo.<br />No es un secreto que la expansión del SIDA en el tercer mundo esté adquiriendo proporciones catastróficas, pero tampoco es noticia. Las informaciones se ceban más bien en los avances farmacológicos. Lejos aún de poder disponer de una vacuna preventiva contra esta enfermedad, los investigadores tratan de impedir el paso de la infección por VIH a SIDA, de forma que tratando a los seropositivos pueda paliarse la elevada mortalidad relacionada con el síndrome.Hasta el momento, a pesar de los avances médicos realizados, ninguna aproximación terapéutica se ha mostrado tan eficaz frente al SIDA como la terapia combinada Con esta idea en mente, los científicos prestan atención a las distintas actividades del VIH, tales como la infección celular, la unión a proteínas de superficie, la replicación vírica, la integración, la maduración proteolítica y la transcripción específica para cada virus. En el segundo paso, el de la unión a las proteínas de superficie, se ha aislado ya una proteína clave, la GP120 o ENV, asociada al receptor de los linfocitos CD4. Actualmente, se trabaja con un linfocito CD4 recombinante incapaz de reconocer al receptor con la proteína asociada Otro paso investigado es el de la replicación; se han ensayado con éxito algunos fármacos capaces de interrumpir la replicación del virus y aplazar el paso de infección a desarrollo de la enfermedad, como los inhibidores de la transcriptasa inversa.La práctica médica, sin embargo, se sustenta en eficacias contrastadas y, hasta la fecha, ninguna aproximación terapéutica se ha mostrado tan eficaz frente al SIDA como la terapia combinada. Los pacientes, de este modo, ingieren tres agentes quimioterapéuticos que, sin llegar de ningún modo a curar la infección del VIH, retrasan considerablemente la aparición de síntomas de SIDA y permiten una calidad de vida más que aceptable. De hecho, si todos los pacientes con diagnóstico de infección por VIH se trataran con esta triple terapia (dos inhibidores de la transcriptasa inversa y un inhibidor de la proteasa), la prevalencia de mortalidad por SIDA disminuiría a casi cero.El problema ético es el extraordinario precio de tan sofisticado tratamiento, al que sólo pacientes ricos de países ricos pueden tener acceso. Ocurre, en realidad, que más del 90% de los pacientes seropositivos viven en países muy pobres en los que un tratamiento así resulta inasumible...El dilema está servido: ¿estos pacientes van a morir por haber contraído el SIDA o por vivir en un país pobre?La UNAIDS, agencia de las Naciones Unidas que impulsa la lucha contra el SIDA, calcula que entre el año 2000 y el 2020 habrán muerto 68 millones de personas en los 45 países más afectados por este síndrome infeccioso. La epidemia del SIDA, en franca regresión en los países ricos, no ha hecho sino empezar en el resto del mundo. África es el continente más seriamente afectado, pero la epidemia podría revelarse a su paso por Asia como la peor jamás sufrida por la raza humana. Se ceba en los más débiles. Frecuentemente son mujeres y niños los grupos más vulnerables a la infección y los que más sufren las consecuencias de la enfermedad. Pero no sólo es cierto que el SIDA se crezca en los países pobres, sino que los empobrece todavía más.UNAIDS advierte que en los próximos veinte años el producto interior bruto de estos países descenderá un 40 %, lo que vendría a echar por tierra todos los esfuerzos en materia de desarrollo alcanzados por medio de la cooperación internacional durante las cinco últimas décadas. Más aún, como consecuencia de la epidemia de SIDA son cada vez más los países africanos en los que la esperanza media de vida queda reducida a 40 años. No es de extrañar, por tanto, que la ayuda exterior en materia de SIDA no se circunscriba sólo al descubrimiento de nuevos remedios.Las prioridades estratégicas son el refuerzo de competencias y capacidades de las instituciones que se encuentran trabajando sobre el terreno y la promoción de las sinergias (sacando todo el partido posible al potencial que tiene un intercambio de experiencias). El SIDA concierne básicamente al sector de la salud, pero las orientaciones y las medidas a tomar deben abarcar igualmente sectores tales como la economía, la política y la educación, entre otras. Por ello, la adaptación de un enfoque multisectorial fomenta la universalidad de las investigaciones aplicadas y adoptando medidas para atenuar las consecuencias sanitarias, psicosociales y económicas de la epidemia.Como era de esperar, el énfasis se ubica siempre en la prevención infecciosa y la promoción de tratamientos; facilitando el acceso a los medicamentos básicos para el tratamiento de la enfermedad, velando por el desarrollo de programas nacionales sobre SIDA en los países afectados y por una implicación de la sociedad civil y de las personas afectadas en tan titánica lucha.<br />