2. ¿QUÉ PAPEL JUEGAN LA GENÉTICA Y EL ENTORNO EN EL DESARROLLO
DE LOS COMPORTAMIENTOSANTISOCIALESY CRIMINALES?
• En el año 2002, el psicólogo de la
University of Southern California
(USC) de Estados Unidos, Adrian
Reine, señalaba en un artículo
aparecido en PubMed, la necesidad
de profundizar en el conocimiento
de la combinación de los factores
sociales y biológicos que influyen
en las actitudes violentas.
• Los estudios de Reine y de otros
científicos se enmarcarían en el
campo de la investigación bio-
social, un método multi-
disciplinario de análisis de los
comportamientos antisociales y
criminales, que incluye aspectos de
la genética del comportamiento, de
la neurociencia, de la biología Estructura de un ADN en cuádruplex. Fuente: Wikimedia
evolutiva y de la psicología del Commons.
desarrollo.
3. LA GENÉTICA Y EL EFECTO DEL
MALTRATO
• Brian Boutwell profesor del College of Criminal Justice de la Sam
Houston State University (SHSU) de Estados Unidos. Examino el
castigo físico, la violación, el acoso y el cociente intelectual.
• Boutwell analizó porqué, sin embargo, no todos los niños que son
físicamente maltratados desarrollan estas tendencias antisociales.
• Más concretamente, los niños con una predisposición genética al
comportamiento antisocial parecen ser los más sensibles a las
influencias negativas del castigo físico. Como curiosidad, esta
interacción entre genes y ambiente resultó ser especialmente
importante en el caso de los varones, y no de las niñas estudiadas.
4. OTROS COMPORTAMIENTOS GENÉTICAMENTE
CONDICIONADOS
• Boutwell también ha
examinado la relación entre los
delincuentes reincidentes y las
violaciones. Partiendo de la
teoría del desarrollo propuesta
en 1993 por la especialista en
ciencias del comportamiento
de la Universidad de Duke,
Terrie Moffit, Boutwell constató
en otro estudio que las
personas que pertenecen al
pequeño grupo de población
que presenta agresividad
crónica son significativamente
más propensas a la violación, y
cometen estos actos
repetidamente a lo largo de su Brian Boutwell. Fuente: SHSU.
vida.
5. OTROS COMPORTAMIENTOS GENÉTICAMENTE
CONDICIONADOS
• En otro estudio en curso, realizado con los colaboradores de la SHSU, Matt Nobles
y Todd Armstrong, Boutwell está examinando las correlaciones genéticas y
ambientales de los comportamientos de acoso.
• Los datos a analizar han sido tomados de una muestra de estudiantes matriculados
en los cursos de justicia criminal de la SHSU. Los científicos han realizado
cuestionarios a los participantes en los que se incluyeron preguntas sobre factores
ambientales, de comportamiento y demográficos, y se están evaluando las
actitudes de acoso, violencia hacia la pareja e implicación en las relaciones
personales de los estudiantes.
• Para la investigación se han recopilado, a través de la mucosa bucal de los
voluntarios, muestras de las células de ADN de sus mejillas. A partir de estas
muestras, los científicos analizarán aquellos genes que podrían estar relacionados
con la tendencia a acosar a otras personas.
• Boutwell y sus colaboradores están estudiando el vínculo entre la genética, el
comportamiento social y la inteligencia. Los descubrimientos realizados hasta
ahora en esta dirección han demostrado que existe una relación entre los factores
de riesgo genéticos que se corresponden con un comportamiento antisocial
incrementado y una función cognitiva reducida.
6. MITIGACIÓN AMBIENTAL
• Recientemente, hablamos en Tendencias21 de otra investigación que también
había relacionado el mal comportamiento con los genes. Realizado en la Virginia
Commonwealth University de Estados Unidos, este estudio reveló que un gen
particular, el CHRM2, influiría en los comportamientos peligrosos que
desarrollan algunos adolescentes.
• La influencia de este gen en el comportamiento de los jóvenes estaría, sin
embargo, condicionada por las actitudes de los padres. En concreto, la
investigación demostró que la atención paterna y materna (el grado de
conocimiento que los padres tienen acerca de lo que sus hijos hacen) es un
moderador clave del grado de influencia de las predisposiciones genéticas hacia
ciertas actitudes perniciosas.
• En este caso, los investigadores analizaron a 450 voluntarios, su comportamiento
desde la escuela infantil y hasta la adolescencia. Además, tomaron muestras de
ADN de todos ellos. Según los autores del estudio, los resultados obtenidos
demuestran que el comportamiento es una combinación de predisposición
genética e influencia ambiental y que, por tanto, el riesgo de desarrollar
actitudes nocivas por predisposición genética puede mitigarse.