Este documento presenta extractos de varios autores sobre los libros, la lectura y los lectores. En menos de 3 oraciones, resume lo siguiente: El documento contiene citas de diversos autores sobre la naturaleza de los libros, la experiencia de la lectura, y la capacidad transformadora de los libros y la lectura para los individuos y la sociedad. Cubre temas como la historia de los libros, la relación entre lectores y autores, y la importancia cultural de la lectura y la escritura.
4. Algunas de las obras
de otros autores ….
• Droles de bibliothéque ...: le théme
de la bibliothéque dans la literature et
le cinéma” de Anne-Marie Chaintreau
y Renée Lemaître. Cercle de la
librairie 1993.
• Una historia de la lectura de Alberto
Manguel, 1986
• La biblioteca de noche del escritor,
traductor y editor argentino-
canadiense de Alberto Manguel
• Tocar los libros de Jesús Marchamalo
·
• Bibliotecas llenas de fantasmas
Jacques Bonnet
• Trataditos sobre el mundo de los
libros y la lectura. Elsa M. Ramírez
Leyva. México, UNAM, 2014.
7. Un libro es más que una colección de páginas
impresas encuadernadas
8. El formato códice, al igual que ahora está ocurriendo con el
libro electrónico, fue revolucionario
9. Todo está en los libros Todo
está en los libros, todo,
todo, todo…
Vainica Doble, “Todo está
en los libros”.
10. Los libros no son la vida…
“Leer no es un sucedáneo ni un sustituto de la vida, sino una
forma de vivirla. Implicados en la modificación del mundo
existente, leemos alentados por la curiosidad, que es
curiosidad de transformación. Para empezar, de uno mismo.
.... Ningún libro, ni siquiera el menos desafortunado, nos deja
en el mismo lugar que antes de su lectura, ni en el mismísimo
momento. Todo es ya otro.
Ángel Gabilondo, Darse a la lectura.
11. El hombre desaparece, su cuerpo es enterrado en la
tierra
Todos sus contemporáneos parten de esa tierra
pero la palabra escrita pone su memoria
en la boca de cualquier persona que la pase a otra
Anónimo. Antiguo poema egipcio
Antiguo poema egipcio
12. El Rey Sabio
“Porque de todo esto y de otras muchas cosas no
sabríamos nada si, muriendo aquellos que vivían
mientras ocurrían estos hechos, no hubieran
dejado escrituras para que lo supiésemos. Y, por
tanto, debemos amar a aquellos que lo hicieron
para que supiésemos por ellos lo que no
podríamos saber de otra manera.”
Alfonso X, El Sabio
13. “Qué cosa más sorprendente es un libro. Es un objeto
plano, hecho de un árbol, con partes flexibles en las
que están impresos montones de curiosos garabatos.
Pero, cuando se empieza a leer, se entra en la mente
de otra persona; tal vez de alguien que ha muerto
hace miles de años. A través del tiempo, un autor
habla clara y silenciosamente dirigiéndose a nosotros y
entrando en nuestra mente"
Carl Sagan (1934-1996),
astrónomo y divulgador científico estadounidense
Qué cosa más sorprendente es un libro.
14. José Hierro
EL LIBRO
Irás naciendo poco
a poco, día a día.
Como todas las cosas
que hablan hondo, será
tu palabra sencilla.
A veces no sabrán
qué dices. No te pidan
luz. Mejor en la sombra
amor se comunica.
Así, incansablemente,
hila que te hila.
José Hierro. “Quinta del 42”
(1952).
15. Estamos haciendo un libro
testimonio de lo que no decimos.
Reunimos nuestro tiempo, nuestros
dolores,
nuestros ojos, las manos que
tuvimos,
los corazones que ensayamos;
nos traemos al libro,
y quedamos, no obstante,
más grandes y más miserables que
el libro.
Jaime Sabines. Tarumba, 1956.
Estamos haciendo un libro
16. El dolor de
escribir
“… al escribir Pedro
Páramo, pensaba
frecuentemente en
salir de la
ansiedad, porque la
escritura llevaba al
sufrimiento.”
Juan Rulfo
17. Por qué se deja de escribir
“...recordar una historia de copistas en México: la de Juan Rulfo y Augusto Monterroso, que durante
años fueron escribientes en una tenebrosa oficina en la que, según mis noticias, se comportaban
siempre como puros bartlebys, le tenían miedo al jefe porque éste tenía la manía de estrechar la
mano de sus empleados cada día al terminar la jornada. Rulfo y Monterroso, copistas en Ciudad de
México, se escondían muchas veces detrás de una columna porque pensaban que el jefe no quería
despedirse de ellos sino despedirles para siempre.”
Enrique Villa-Matas, Bartleby y compañía
18. Transmisor de prestigio
“El libro es considerado como un objeto puro que
no debe rebajarse a la masificación en serie. De
hecho, el libro es considerado un objeto de lujo y
la clase media lo utiliza para ganar estatus. Los
libros estaban presentes en el estante de todo
living-comedor que se preciara. Después de 1950,
cuando comienzan a trasladarse a Las Condes,
Vitacura y La Florida, el lugar del libro lo ocupará
el auto.”
Catalina Romero Buccicardi, Gabriela Mistral: el
libro y la lectura. Santiago de Chile: universidad
Tecnológica Metropolitana, 2011
19. La dependencia del libro
“Algunos entramos un día en los libros como
quien entra en una orden religiosa, en una
secta, en un grupo terrorista. Peor, porque no
hay apostasía imaginable: el efecto de los
libros sólo se sustituye o se alivia mediante
otros libros.”
Fernando Savater
20. “No sólo de pan vive el hombre”
“No sólo de pan vive el hombre.
Yo, si tuviera hambre y
estuviera desvalido en la calle
no pediría un pan; sino que
pediría medio pan y un libro.”
Federico García Lorca
Fragmentos del discurso en la
inauguración de la biblioteca de su
pueblo, Fuentevaqueros
(septiembre de 1931).
22. La lectura y el placer
Tanto la experiencia del deseo como la experiencia de la lectura
tiene algo que enseñarnos acerca de los límites. El deseo de
conocimiento es la marca de la bestia. Cuando percibimos el
límite del yo en el momento del deseo, cuando percibimos los
límites de las palabras de un momento a otro momento
mientras leemos (o escribimos), nos vemos incitados a intentar
llegar, más allá de los límites perceptibles …Y de ahí los
artificios: lo que es erótico en la lectura (o en la escritura)
es el juego de la imaginación convocando el nuevo espacio que
media entre nosotros y el objeto del conocimiento.
Anne Carson, Eros: poética del deseo.
Madrid: Dioptrías, 2015
25. “El héroe de esta novela, un pequeño libro, que nos
cuenta sus aventuras, los distintos lectores que tiene
oportunidad de conocer”
Paul Desalmand, Las aventuras de un libro
vagabundo.
Madrid: Destino, 2010
El libro protagonista
26. “Quien tiene un trato frecuente con los libros reconoce sus
estados de ánimo. Los libros quieren ser leídos, esperan con
ansia la mano que los tome, los dedos que pasen las páginas. Si
no los usas durante mucho tiempo, primero se ponen tristes y
después se enfadan.”
Cees Nooteboom
Los estados de ánimo de los libros
27. Los libros se mueren, de tristeza, de soledad,
abandonados
a su suerte... Los libros se debilitan porque nadie los lee,
ninguna energía ha recorrido sus páginas, sus letras, y
han acabado extinguiéndose por aburrimiento!”
Jordi Sierra i Fabra ·La biblioteca de los libros vacíos”
Los libros se debilitan
porque nadie los lee
28. Los hados de los libros
“Los libros tienen sus propios hados. Los libros
tienen su propio destino. Una vez escrito –y
mejor si publicado– nadie sabe qué va a ocurrir
con tu libro.”
Augusto Monterroso. La palabra mágica.
Barcelona: Anagrama, 1983
29. “Aquí están, resignados y callados. No instan,
no llaman, no piden. En su estante están, y
esperan, silenciosos. Una somnolencia parece
envolverlos y, sin embargo, de cada uno de
ellos mira un nombre como un ojo abierto. Al
acariciarlos con la vista, con las manos, no nos
llaman suplicando, no se dan importancia. No
piden. Están esperando que nos entreguemos a
ellos; solamente entonces se ofrecen”
Stefan Zweig, “Agradecimiento a los libros”.
en La pasión creadora. Madrid: Cinca, 1994
30. “El bedel se pasa los días en la biblioteca vigilando
estrictamente esta catacumba de libros, paseando entre
estantes y, sin embargo, no presta atención a los susurros casi
audibles de deseo, el deseo de cada libro de que lo tomen y lo
lean, de vivir, de nacer en el cerebro de alguien. Incluso entrega
los volúmenes sobre el mostrador, los busca en su sitio o los devuelve
sin pensar ni una sola vez que un libro es una persona y no una cosa.”
W. N. P. Barbellion, El diario de un hombre decepcionado.
Barcelona: Alba, 2003
31. “Los libros quieren nacer: yo
nunca los hago. Ellos vienen a
mí y me insisten en ser
escritos, y en ser tal y tal.”
Samuel Butler
escritor, compositor y filólogo
inglés
Los libros no se escriben
32. “Las páginas están todavía en blanco, pero hay un
sentimiento milagroso de que las palabras están
allí, escritas con tinta invisible y clamando por
llegar a ser visibles.”
Vladimir Nabokov
Tinta invisible
33. ¿Por qué leemos?, ¿qué nos induce a
tomar un libro?, ¿por qué se escribe?
¿qué induce a una persona a contar
aquello más íntimo?
34. Una conspiración secreta
“Esa conspiración secreta justifica los libros, los que
escribimos y los que leemos. Quien lee es tan poseído
como quien escribe, y también, al leer, nada nos maravilla
tanto como el descubrimiento de lo que ya sabíamos.
Cada día nos roza la convicción platónica de que aprender es
recordar, y de que todo amor y toda amistad encubren un
reconocimiento,
el de las dos mitades escindidas que se encuentran después de
un largo destierro en el acto mutuo de la posesión.”
Antonio Muñoz Molina. La Córdoba de los Omeyas.
35. Otras dos mitades
“El autor sólo escribe la mitad del libro. De la
otra mitad debe ocuparse el lector”.
Joseph Conrad.
36. El autor es excluido
“Cuando la obra está terminada, se
establece un diálogo entre el texto y sus
lectores (del que está excluido el autor).
Umberto Eco, Apostillas a El nombre de la
rosa.
Madrid: Lumen, 1980
37. “... en mis libros, siempre intento dejar
suficiente espacio en la prosa para que
el lector la habite; porque en definitiva
creo que es el lector, y no el autor,
quien escribe el libro”.
Paul Auster
El espacio del lector
39. Una revelación
“(…) Mas un libro debe ser cosa viva, y su
lectura revelación maravillada tras de la cual
quien leyó ya no es el mismo, o lo es más de
como antes lo era."
Luis Cernuda
40. Los mejores días de nuestra
infancia
“Quizá no haya habido días en nuestra
infancia más plenamente vividos que aquellos
que creímos dejar sin vivirlos, aquellos que
pasamos con el libro por el que más tarde,
una vez que lo hayamos olvidado, estaremos
dispuestos a sacrificarlo todo.”
Alan Pauls, escritor, crítico literario y guionista
argentino. Trance 2018
41. Finalizar una obra..
“Publicamos nuestros libros para
librarnos de ellos, para no pasar el resto
de nuestras vidas corrigiendo
borradores.”
Jorge Luis Borges
42. “Octubre, sabía, claro está, que
la acción de terminar una página,
de terminar un capítulo o de
cerrar un libro, no ponía fin al
cuento.”
G. K. Chesterton, El Hombre que
fue Octubre.
Biblioteca de los sueños.
No pone fin al cuento ..
43. Cuando se termina de leer
una obra
“Cuando cierro una novela de Stendhal o Flaubert,
una novela de Dickens o de Keller, siento como si
saliera de una casa hacia el exterior (…) En cambio
cuando termino un libro de Dostoievski, primero
tengo que regresar a mí mismo, restablecerme.”
Walter Benjamin, La tarea del crítico.
44. Leemos y escribimos porque
pertenecemos a la raza
humana y la raza humana
está llena de pasión
“Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía
porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque
pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está
llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la
ingeniería… son carreras nobles y necesarias para
dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el
romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen
vivos.”
Nancy H. Kleinbaum “El Club de los Poetas Muertos”
45. Los libros dan vida
Su mundo se redujo a las pequeñas habitaciones atestadas
de libros de la planta baja de su casa. La casa que había
sido uno de los grandes salones de tertulias izquierdistas de
Londres, que aún contenía una de las bibliotecas privadas
más importantes de Inglaterra, ahora se había vuelto
completamente claustrofóbica... Las animadas
conversaciones habían sido reemplazadas por los largos
silencios de la sorda vejez; el bullicio de una cocina llena de
gente y los grupos de comensales y de invitados que se
quedaban a pasar la noche, dio paso a la inmovilidad del
párkinson… buscando mantener un nexo con la vida, con la
cordura, Chimen se obsesionó aún más con el mundo de
libros que había creado para sí. Como un hombre que se
pellizca para asegurarse de que sigue teniendo sensibilidad,
Chimen leía para cerciorarse de que seguía vivo. Pensaba,
luego existía.
Sasha Abramsky, La casa de los veinte mil libros.
46. La lectura es Tätigkeit
La lectura es Tätigkeit, actividad, puesta en movimiento,
acción: la lectura es movimiento vital. Por ello, al
desmontar
la escritura (ese gran tornillo), la lectura se convierte en
un recorrido no lineal, se transforma en una geografía,
con meandros, calles sin salida y hombres que se bajan
del tren en la estación equivocada.”
Máximo Mena, Cortázar y Nabokov: el fuego en las
palabras.
Viceversa 29 de febrero de 2016.
48. La bibliofilia
“... se ingresa en bibliofilia
como
en religión: para toda la vida”.
Club Dumas, de Arturo Pérez
Reverte.
49. BASBANES, Nicolas, A Gentle Madness.
Bibliophiles, Bibliomanes and the Eternal
Passion for Books, Nueva York, H. Holt
and Co. 1995.
Bibliofilia, bibliomanías y
pasión por el libro
50. El loco de los libros
“Para mí el libro lo es todo, más
precioso incluso que el oro. / Tengo
aquí grandes tesoros, de los que no
entiendo ni palabra”.
Sebastian Brant
Narrenschiff o Stultifera navis
1494
51. “Este es Baruch frente a la biblioteca. Solía sentarse
ahí todo el día. El sacaba más libros que ningún
otro en el pueblo y ni siquiera sabía leer. Él decía
que le gustaba pensar en los libros, pensar en ellos
sin leerlos”
Jonathan Safran Foer, Todo está iluminado.
Barcelona: Lumen, S.A. Debolsillo, 2007.
Baruch frente a la
biblioteca
53. Libros
encadenados
“Hay infinidad de libros en
todas las ciencias y muchos
doblados y tresdoblados, todos
asidos con sus cadenas y con
mucha distinción, puestos los
de cada ciencia y profesión de
por sí, …”
Diego Pérez de Mesa
‘Las grandezas y cosas notables de
España‘
54. Maldiciones
“El que robe un libro de esta biblioteca, que éste se
convierta en una serpiente en su mano y lo muerda. Que
sea golpeado por la parálisis y todos sus miembros
estallen. Que languidezca de dolor, clamando en voz alta
por la misericordia, y que no haya descanso a su agonía
hasta que se hunda en la disolución. Que los gusanos de
las novelas roan sus entrañas y cuando al fin le llegue el
Castigo Final, que las llamas del Infierno le consuman para
siempre.”
Maldición de origen incierto de la Edad Media
55. Excomuniones
“Hay excomunión reservada a su Santidad contra
cualesquiera personas que quitaren, distrajeren, o de
otro cualquier modo enajenaren algún libro,
pergamino o papel de esta biblioteca, sin que puedan
ser absueltos hasta que esta esté perfectamente
reintegrada.”
Universidad de Salamanca
Cédula de excomunión Pio V 1568
56.
57.
58. El exilio forzoso fue castigo en la Edad Media
y también, mucho más tarde, en el siglo XIX.
En Gran Bretaña en ese momento, el castigo
por robar libros podría incluir la deportación
a Australia, un castigo generalmente
reservado para los criminales más peligrosos
Exilio forzoso por robar
libros
59. El Dr. Elois Pichler robó 4.000 libros
en la Biblioteca Imperial de Rusia
en San Petersburgo
Bibliocleptómanos
60. Stephen C. Blumberg
“El Bandido del Libro”
Stephen C. Blumberg, que con un
carnet de biblioteca falso a nombre
del Profesor Matthew McGue de la
Universidad de Minnesota, robó
libros de las más raras colecciones de
bibliotecas se hizo con más de 23.600
títulos raros y valiosos de 268
universidades y museos, valorados en
un total de 5,3 millones de dólares
61. “Su costumbre era leer constantemente
durante la noche, acurrucarse, despertar,
leer, dormitar, despertar, leer de nuevo,
nunca dormir completamente. Leer
cualquiera de los libros que almacenó
cuidadosamente en su casa de 17
habitaciones en Ottumwa en Iowa.”
Kenny Rhodes, socio y amigo de Stephen
C. Blumberg.
Stephen C. Blumberg era
un amante de los libros
62. “¡Cómo entiendo a los ladrones de libros!
¡Cómo los comprendo y me siento, en el
fondo, su cómplice! Nunca conseguiría
condenarlos. Por otro lado, también yo, y
lo confieso con cierto rubor, pero sin
traumas psicológicos, he sido culpable de
ello.”
Franco Ferrarotti
Sociólogo italiano y profesor emérito de la
Sapienza en la Universidad de Roma
Entiendo a los ladrones
de libros
63. Lo bueno de robar libros
“Lo bueno de robar libros –y no
cajas fuertes– es que uno puede
examinar con detenimiento su
contenido antes de perpetrar el
delito.”
Roberto Bolaño
65. “Allí donde se queman los libros, se
acaba por quemar a los hombres.”
Heinrich Heine
66. “¡Ea! Un libro es un arma cargada en la casa de al
lado. Quémalo. Quita el proyectil del arma. Domina
la mente del hombre. ¿Quién sabe cuál podría ser el
objetivo del hombre que leyese mucho?
Ray Bradbury. Farenheit 451. Barcelona: Lumen,
1981
67. Sentado a los mandos de la excavadora, Brunner, que
ardía de
impaciencia, entró enseguida en acción. Tras el
parabrisas sucio de la excavadora, sus ojos brillaban
excitados. La enorme pala barrió la montaña de libros
para precipitarla en el vacío... Un poco más lejos, las
seiscientas cuchillas tomaron el relevo. Sus láminas
afiladas redujeron el resto de las hojas de papel a
escuálidas tiras.
Jean-Paul Didierlaurent, El lector del tren de las 6.27.
Barcelona: Planeta, 2015
La transposición de
Farenheit 451 al siglo XXI
68. “En la televisión, los lobos vagan por la tundra del piso cuarenta de
La biblioteca del Mundo Árbol Popular Libre. Cae una fuerte
nevada y las bibliotecarias queman libros para entrar en calor, pero
únicamente las obras literarias más aburridas y edificantes.”
Kelly Link, Magia para lectores.
Barcelona: Seis Barral, 2011
69.
70. “Los libros como reos, arrestados, contra la
pared. De espaldas a la gente. En fila,
apretujados, sin poder estirarse, en silencio
mudo… No sólo los libros, sino que también
serán arrancados los estantes de madera
labrada que los sostienen.
Manuel Rivas. Los Libros aren mal. Mzdrid:
Alfaguara, 2006
Los Libros arden mal
71. “Me temo que ya no daré más clases. No sé cuánto
tiempo me queda aún. Como la lección de hoy será
muy breve, he querido elegir un buen libro. Uno que
me prestó el Profesor Sorel. No lo quemaron como
los otros porque lo escondí en mi casa y así lo salvé
del fuego. Todo lo que vais a oír ahora es algo que
escribieron grandes hombres. Fue escrito en una
noche de entusiasmo hace ya mucho tiempo: ciento
cincuenta años. … Otros hombres querrán destruir
este libro. Es posible que acabe en el fuego, pero no
lo borrarán de la memoria. Vosotros lo recordaréis
siempre.
“Esta tierra es mía” de Jean Renoir
Esta es mi tierra
72.
73. “Mientras que, sobre el tema de la quema de libros, quiero
felicitar a los bibliotecarios, no famosos por su fuerza física,
que, por todo el país, se han resistido firmemente frente a los
matones antidemocráticos que han tratado de eliminar ciertos
libros de sus estantes, y destruyeron los registros en vez de
tener que revelar a policía del pensamiento los nombres de las
personas que llevaron a cabo el registro de esos títulos. Por lo
que la América que amé todavía existe, pero no en la Casa
Blanca, ni en el Tribunal Supremo, ni el Senado, ni la Cámara de
Representantes, o los medios de comunicación. La América que
amaba aún existe en los mostradores de nuestras bibliotecas
públicas.”
Kurt Vonnegut, Un hombre sin patria. Madrid: Del Bronce, 2006
La América que yo
amaba…
74. ...En varios países de este continente especialistas
destacados han hecho lo posible y lo imposible por
curarme de la parcialidad por ejemplo, en la biblioteca
nacional de mi país ordenaron el expurgo parcial de mis
libros parciales, en Argentina me dieron cuarenta y
ocho horas (y si no me mataban) para que me fuera con
mi parcialidad a cuestas por último, en Perú
incomunicaron mi parcialidad y a mí me deportaron
Mario Benedetti, “Soy un caso perdido”.
Exiliados y desterrados
75. “el profesor don Antonio Machado Ruiz, que el 18 de
julio de 1936 era profesor de este Instituto, ha
fallecido hacia el 10 de febrero de 1939 en el campo
de concentración de Argelés (Francia), por haber
huido a la mencionada nación vecina ante el avance
de las tropas nacionales.”
Comisión Central Depuradora de Madrid
76. “Un país que destruye la Escuela
Pública no lo hace nunca por
dinero, porque falten recursos o
su costo sea excesivo. Un país que
desmonta la Educación, las Artes
o las Culturas, está ya gobernado
por aquellos que sólo tienen algo
que perder con la difusión del
saber.”
Italo Calvino, 1974
78. La trama se centra en una organización ancestral que opera
oculta tras las paredes de la biblioteca metropolitana de Nueva
York, dedicada a proteger el mundo de una realidad secreta y
mágica que está latente en todas partes. Los miembros de esta
curiosa organización tendrán que resolver misterios imposibles,
luchar contra amenazas sobrenaturales y recuperar poderosos
y mágicos objetos por todo el mundo
“El bibliotecario”
The Librarian
79. People of the Books (La gente del Libro) de Geraldine
Brooks es un ambicioso trabajo electrizante que narra
el viaje angustioso de la famosa Hagadá de Sarajevo,
un manuscrito hebreo bellamente iluminado, desde la
España del siglo XV a la devastada Bosnia. Narra la
historia de una conocida conservadora de libros y un
joven bibliotecario, que arriesgaron su vida para
guardarlo con el objetivo de descubrir sus secretos y
unir las piezas del misterio de su milagrosa
supervivencia.
Hagadá de Sarajevo
80. La película muestra cómo y cuál será el papel de las bibliotecas en el año 2020. Si bien el
cortometraje no tiene que ver nada con la antelación del futuro, el argumento trata de
una nueva ley que amenaza con reprimir la libertad de expresión.
“La guerra de la biblioteca” está basado en una serie de manga japonés, “Toshokan ”
(Library War) de Hiro Arikawaq
La guerra de la biblioteca
81. “La mujer pertenecía a la élite de sus magas, fácilmente
identificable por el chaleco de colores que vestía. Un chaleco
rojo que la identificaba como auxiliar segunda bibliotecaria.
Tanto la joven como su perro venían de la Gran Biblioteca de
las clarvis. Lo más probable era que, tal como ocurría con la
Biblioteca, ambas encubrieran no pocas sorpresas y poderes
desconocidos...
Garth Nix de Abhorsen
Lirael, la ibliotecacaria
con superpoderes
82. Bárbara Gordon es una súper heroína que aparece
en unos cómics estadounidenses publicados por
DC Comics. Esta heroína nace gracias a una
demanda de una contraparte femenina por parte
de los productores de la serie televisiva Batman,
para crear una Batgirl. Bárbara Gordon es la
bibliotecaria de la ciudad de Gotham, que posee
superpoderes que incluyen un intelecto de genio,
memoria fotográfica y habilidades de hacker en
tecnologías de la información.
Bárbara Gordon, Batgirl
83. Jack of Fables, de Bill Willingham y Matthew
Sturges. En el número 46 de la serie, las
hermanas Page tienen la misión de restaurar la
Gran Biblioteca.
Las hermanas Page
84. “Sí, habéis leído bien: unos malvados Bibliotecarios controlan
el mundo. Mantienen a toda la gente en la ignorancia, y
enseñan mentiras en vez de historia, geografía y política. Es
como un chiste para ellos. ¿Por qué si no iban a ponerles a las
cárceles nuestros nombres? Tienen un retorcido sentido del
humor”
Brandon Sanderson, Alcatraz contra los Bibliotecarios
Malvados. Madrid: ediciones B, 2016
Alcatraz contra los
Bibliotecarios Malvados
85. En medio del camino de la vida, me encontré en una oscura
biblioteca, un abismo con forma de guarida. “El pecado es la
pena del que peca”, dijo el bibliotecario, un saturnino diablo de
lengua negra y voz reseca. “En estos libros duerme tu destino
desde la eternidad, y una eviterna búsqueda en adelante es el
camino que habrás de deshacer hacia la interna meta u origen.
Fueron tu pecado los libros: sean tu noche y tu linterna.” Igual
que este terceto encadenado me vi, pues, al lenguaje y su
impostura, en su inmenso palacio confinado.
Carlo Frabetti, El libro infierno, “Canto Primero”. Madrid:
Lengua de Trapo, 2008.
El demonio es el
bibliotecario
87. “Si alguien me hubiera dicho que
tenía la más mínima oportunidad de
ganar el Premio Nobel, habría
pensado que tenía las mismas que de
ir a la luna”
Bob Dylan
88. En mi libro de sueños
Seguí tu susurro
Robaron el arco de un ala blanca
Cabalgó como la espuma en el río de la piedad
Sanado el agujero que se desató en la vida
En mi libro de sueños
Numero todas las páginas en color plata
Subrayado en el marcador
Tomo el nombre de cada prisionero
Te doy mi palabra de honor
Suzanne Vega, “Books of dreams”, 1990
Books of dreams
89. Que un grupo de rock acuda a una celebridad
como Melvin Dewey, creador del sistema de
clasificación bibliográfica de las bibliotecas
estadounidenses ,para dar nombre a su banda
es igualmente sorprendente. Dewey Decimal
and The Librarians era una banda de pop de St
Paul en Minnesota que se formó en el año 1963
Dewey Decimal
90. Fui a la biblioteca, estaba buscando al bibliotecario
referencista.
No pude encontrarlo en ninguna parte.
Libros esparcidos por todas partes.
Libros por aquí, libros por allá, libros por todas partes,
hombre.
¡Lo juro!
Así que dije que tiene que haber organización en la
biblioteca.
¡Usa números, uno, dos, tres, y ponle mi nombre a ese
sistema!
Hola!
¡Me llamo Melville Dewey!
Encantado de conocerte, ¿cómo estás?
Si necesitas información, ya sabes adónde ir, ¡ve a tu
biblioteca!
Melville Dewey
Melville Dewey
91. Estás ahí mirándome
Dime qué miras,
Rápidamente vuelves la cara hacia otro lado
Trato de encontrar palabras que decirte
No tengo el coraje para hablarte,
Creo que estoy perdiendo mi oportunidad
¿Qué es lo que adoro de ti?
¿Qué hace que me vuelva loco?
¿Qué es lo que me hace que sienta tanto dolor?
¿Qué adoro tanto de ti?
Green Day, Day at the Library. 39/Smooth, 1990.
Ligar en la biblioteca
92. Yo me enamoro sólo en las bibliotecas.
Me vuelven loco las gafas y las piernas.
El mes de agosto flotando entre las mesas.
Yo me distraigo y tú no te concentras.
Los lagos de Hinault, “Futuras licenciadas”, 2014
Me enamoro en las
bibliotecas
93. Conozco a esta chica
Esta chica es muy especial
Trabaja en una biblioteca.
De pie detrás del mostrador
Dispuesta a ayudarme
Con todos los problemas que encuentro
Me ayuda a encontrar a Hemingway
Me ayuda a encontrar a Genet
Me ayuda a encontrar a Brecht
Me ayuda a encontrar a Chandler
Me ayuda a encontrar a James Joyce
Ella siempre toma la decisión correcta
Me consigue algo que yo
No puedo conseguir en ningún otro lado.
Sólo quiero un poco de afecto.
Go-Betweens (grupo musical) KAREN
El atractivo de la bibliotecaria
94. Camina por el patio, hacia la biblioteca…
Puedo oír el zumbido de los insectos y las hojas…
Paseas por la escalera que hay junto al pasillo de los libros…
que desde que tenemos la internet, casi nadie utiliza
Entro en el baño… me peino ante el espejo…
Mientras buscas algo en la prensa…
Te espío escuchando la radio …
Mientras llueve canta Karen de Carpenters …
Otra encantadora víctima del diabólico espejo…
Te miro con un lápiz en tu pelo…
observo la belleza que el buen señor puso en ti…
Simple y pequeño ratón de biblioteca. Escondida debajo de tus
gafas…
Eres la más sexy bibliotecaria… Quítate esas gafas y deja caer tu
pelo
para mí.
“The Librarian” del grupo My Morning Jacket
95. Comenzó a cortejar a la bibliotecaria del vestido gris
de una manera muy peculiar
Pidió en préstamo libros que nunca leería
Quería que se fijara en él
llevando libros de alto contenido intelectual
Planeó llevarla a su casa algún día
Soñaba con la suavidad de su piel mientras se amaban
Pero ambos sabían que mientras soñaba aquello
Ella se iba a olvidar de todo en tan sólo diez minutos
Posee una belleza nada común que aún nadie descubrió
Que esconde tras de sus ojos cansados
Alguna vez le cae una lágrima
Que seca con la manga de su camisa
Se hizo el silencio al saber que sus esfuerzos eran en vano
que nunca le besará los párpados
Hefner, “The Librarian”. Breaking God’s Heart, 1995.
96. Ella dijo que los chicos buenos terminan últimos son los que
tienen un defecto.
Y el skin-tight siempre ha sido incorrecto
Lee libros bajo patas de mesa ilegales.
No se ve bien hasta que se baja y ruega.
Estaremos vigilando hasta que nos detecte
Esa es nuestra señal para salir de Texas
La camioneta ni siquiera arranca.
Todo tiene sentido porque le falta una parte.
Oh, los bibliotecarios contrarios no pueden volar en un ala.
Oh, a los bibliotecarios bárbaros no les gusta nada.
Lo que me lleva a creer una cosa
Los bibliotecarios están ocultando algo
Swingin’ Utters – The Librarians Are Hiding Something 2013
La conspiración de los bibliotecarios
97. Canciones sobre bibliotecas y bibliotecarios.
Viviendo en la era pop 2019/07/26
La imagen social del bibliotecario en el pop y en el rock
101. “Ya era muy difícil adivinar el carácter de
alguien por los libros de su biblioteca o por
sus discos. Los almacenamientos digitales
lo volvían todo invisible. Los gustos
personales, la correspondencia, las
imágenes…, todo quedaba encerrado en
los ordenadores y sólo una parte, la menos
comprometida, se le permitía exponerse,
salir a la luz.”
Eugenio Fuentes, Mistralia. Baecelona:
Tusquets, 2015.
Los almacenamientos digitales lo volvían todo
invisible
102. Los elementos
paratextuales del libro
“La afición por los libros crece con la inteligencia, un
poco por debajo de ella, pero en el mismo tallo; como
toda pasión, está ligada a una predilección por todo
aquello que rodea su objeto, que tiene alguna relación
con él y se comunica con él incluso en su ausencia.”
Marcel Proust
103. Los elementos
paratextuales del libro
“El temblor estético provocado por el libro tiene lugar a través
de los sentidos: la vista, que disfruta la simetría y las
proporciones; el tacto, que prolonga el placer de la mirada en
el sello de agua o en la textura del papel; el olfato, reconocedor
del sitio de origen del libro; el oído, que goza el peso y el paso
de las hojas; el gusto, cuando identificamos la piel de una
encuadernación.”
Walter Benjamin
104. “La nueva tecnología no es antagónica a la naturaleza; al
contrario, se podría decir que se está creando una nueva
especie de naturaleza. Si la naturaleza, tal y como la
conocemos, hubiera de ser definida como real, entonces
probablemente esta naturaleza artificial debería ser llamada
virtual. Y nosotros, contemporáneos, estamos provistos de
dos tipos de cuerpo para corresponder a esos dos tipos de
naturaleza. El cuerpo real que está unido al mundo real por
medio de los fluidos que corren en su interior y el cuerpo
virtual unido al mundo mediante el flujo de electrones.”
Toyo Ito, De lo digital a lo analógico, GG, 2002, p. 90
La nueva tecnología no es
antagónica de la naturaleza.
105. La intangibilidad del libro
digital
“Todo ser humano es, cuando menos, un libro electrónico, un
e-book grabado en el disco blando (ma non troppo) de sus
propios circuitos neuronales. Y en el caso del homo legens, ese
biolibro crece al amor (o al odio) de otros libros, lucha y se
funde con ellos, y a veces esta (con)fusión resulta fecunda…
Esse est legere ––concluyó el demonio indicándome con un
gesto “
El Libro Infierno. Carlo Frabetti, El libro infierno. Madrid:
Lengua de Trapo, 2008.
106. El libro total
“En el futuro, habrá un sólo libro, será un
gran libro que incluya todos los demás
dentro de él.”
Jason Merkoski, Burning the Page: The
eBook Revolution and the Future of Reading.
Sourcebooks, Inc., Napersville, Illinois, 2013.
107. “Una sociedad nómada no puede
experimentar el espacio cerrado”.
Marshall McLuhan, La Galaxia Gutenberg.
El libro digital
conlleva por primera
vez el concepto de
libro abierto
108. “Hasta más de dos siglos después de la
imprenta, nadie descubrió cómo
mantener un tono o actitud particular a lo
largo de una composición en prosa.”
Marshall McLuhan, La Galaxia Gutenberg.
Toronto: University of Toronto Press,
1962.
109. “El libro impreso fue un nuevo medio visual
disponible para todos los estudiantes, e hizo
anticuada la educación anterior. El libro fue
literalmente una máquina de enseñar, allí donde el
manuscrito fue tan solo una primitiva herramienta
para la enseñanza.”
Marshall McLuhan, La Galaxia Gutenberg.
Una máquina de enseñar
110. Revolución
“Imagínese la revolución que se
produjo cuando Gutenberg inventó la
imprenta: de repente, los libros eran
asequibles y de fácil acceso. Esta
revolución cambió la forma de contar
las historias. El cambio en el consumo
de medios de comunicación al que
estamos asistiendo hoy en día está en
la misma escala, y debe acogerse con el
mismo espíritu innovador.”
Eric Shoup, President de IAMCP
111. “Últimamente, parece que estemos perdiendo hasta a los
usuarios del catálogo remoto. ¿Los habrá seducido algún otro
club literario? ¿Se habrán comprado todos un Kindle? Yo tengo
uno, y casi todas las noches lo uso. Siempre me imagino a los
libros mirándome y susurrando ‘¡Traidor!’, pero qué quieres,
tengo un montón de primeros capítulos gratis que leer.
Robin Sloan, El Sr. Penumbra y su librería 24 horas abierta.
Barcelona: Roca, 2013.
Una librería que sirve de
tapadera para un complot
internacional
112. “Esta última frase está subrayada a lápiz,
porque yo soy uno de esos lectores
impertinentes que siempre lee con un
lápiz en la mano y que no para de
subrayar, de escribir notas en los
márgenes, de trazar flechas, de enmarcar
palabras, de remitir a otras páginas, de
hacer dibujitos mientras se abandona
placentera o críticamente a lo que acaba
de leer... En los libros leídos está la
sombra, el rastro de lo que fuimos.
Luis Landero, El balcón en invierno.
Barcelona: Tusquets, 2014
Reescribir el libro
113. “Lo que los libros siempre han
pretendido, es ser anotados,
marcados, subrayados, resumidos,
vinculados, compartidos y
discutidos. Convertirse en digitales
les permite hacer todo esto y
más.”
Kevin Kelly
114. El final de la imprenta
Primero, busca últimas noticias en Google sobre él. Al igual que en
los últimos días, no hay ninguna. Navega luego un rato por los más
diversos lugares y da finalmente con un artículo que le parece
curiosamente relacionado con su decisión de celebrar un funeral en
Dublín. En él se habla de que se llegará más pronto de lo esperado a
una digitalización de todo el saber escrito y a la desaparición de los
autores literarios en aras de un único libro universal, de un flujo de
palabras prácticamente infinito, lo que se alcanzará, naturalmente,
dice el articulista, a través de Internet.”
Enrique Vila-Matas, Dublinesca.
115. El miedo apocalíptico al libro digital
“Hoy en día nos sorprende que Sócrates opinase que la
escritura destruía la memoria y debilitaba el pensamiento o
que el clero plantease dudas sobre la duración del papel
impreso y su falta de estética. Sin contar con el coste de los
libros antes de Gutenberg, que se calcula en un equivalente a
día de hoy de unos 20.000 dólares por libro.”
Eva Moll de Alba, “El miedo apocalíptico al libro digital” Crónica
Global 09/04/2016
116.
117. “Estamos asistiendo a un nuevo mundo que
comienza a emerger, mientras el anterior se va
diluyendo, aunque se resiste a desaparecer.
Vivimos una revolución que a diferencia de las
anteriores conlleva en su seno múltiples
revoluciones que se suceden a diario,
microrrevoluciones de carácter técnico que van
mutando a la par que lo van haciendo las prácticas
de lectura y escritura”
Julio Alonso-Arévalo ; J.A. Cordón “El libro como
sistema: hacia un nuevo concepto de libro” CDM
vol. 26. 2015
Microrrevoluciones
119. El divino placer de la lectura
“Cuando rezamos
hablamos con Dios,
pero cuando leemos es
Dios quien habla con
nosotros.”
San Agustín
120. El poder de la lectura
“Lee y conducirás, no
leas y serás
conducido.”
Santa Teresa de Jesús.
121. La empatía
“Cuando oigo que un hombre
tiene el hábito de la lectura,
estoy predispuesto a pensar bien
de él.”
Nicolás de Avellaneda.
122. “Uno no es lo que es por lo que escribe,
sino por lo que ha leído.”
Jorge Luis Borges
Somos lo que hemos leído
123. “¿Qué somos, qué es cada uno de
nosotros sino una combinatoria de
experiencias, de informaciones, de
lecturas, de imaginaciones? Cada
vida es una enciclopedia, una
biblioteca, un muestrario de estilos
donde todo se puede mezclar
continuamente y reordenar de
todas las formas posibles.”
Italo Calvino, Multiplicidad. Seis
propuestas para el próximo
milenio. Madrid: Siruela, 1985.
124. “En los libros leídos está la sombra, el rastro de lo
que fuimos, los diversos bocetos de nuestro
aprendizaje estético y de nuestra evolución vital”
Luis Landero, El balcón de invierno.
125. “Un lector es lo que antes ha leído, más
el cine y la televisión que ha visto. A la
información que le proporcione el autor,
siempre añadirá la suya propia. Y ahí está
el peligro: el exceso de referencias puede
haberle fabricado a usted un adversario
equivocado, o irreal.”
Arturo Pérez-Reverte
Pero, no solo lo leído
126. “Una biblioteca refleja a su lector
como los anillos del tronco de un
árbol, son un testimonio de su vida,
recordamos el momento en que
leímos cada libro, y las circunstancias
que concurrieron en ese periodo de
nuestra vida.”
K. McElhearn, Your Library: A Mirror
of Your Mind Kirkville: Writings about
Macs, music and more, 2016.
127. Hacer tuyo el libro
“Sólo obtienes algo de los libros si eres capaz de poner algo
tuyo en lo que estás leyendo. Quiero decir qué sólo si te
aproximas al libro con el ánimo dispuesto a herir o ser herido
en el duelo de la lectura, a polemizar, a convencer y ser
convencido, y luego, una vez enriquecido con lo que has
aprendido, a emplearlo a construir algo en la vida o en el
trabajo.”
Sandor Marai, La mujer justa. Madrid: Ediciones Salamandra,
2008.
128. “El destino de muchos hombres depende de
que haya habido una biblioteca en su casa
paterna.”
Edmundo D’ Amicis
La cercanía del libro
129. “Gracias al tío amante de la lectura, la casa estaba llena de
libros que se amontonaban por todas partes, crecían como una
flora indomable y se reproducían en el secreto de la noche.
Nadie censuraba o guiaba mis lecturas; así, leí al Marqués de
Sade a los nueve años, pero sus textos eran demasiados
avanzados para mi edad, ya que el autor daba por sabidas
cosas que yo ignoraba por completo, me faltaban referencias
elementales.”
Isabel Allende, Amor
130. “Es, en un principio, el buen lector que seguiría
siendo si los adultos que lo rodean alimentaran
su entusiasmo en lugar de poner a prueba su
competencia, si estimularan su deseo de
aprender en lugar de imponerle el deber de
recitar, o, si se negaran a convertir en dura tarea
lo que era un placer.”
Daniel Pennac, Como una novela. Barcelona:
Anagrama, 1993.
131. “Empezar a leer fue para mí como entrar en
un bosque por primera vez y encontrarme de
pronto con todos los árboles, todas las flores,
todos los pájaros. Cuando haces eso, lo que te
deslumbra es el conjunto. No dices: me gusta
este árbol más que los demás. No, cada libro
en que entraba lo tomaba como algo único.”
José Saramago
El descubrimiento de la lectura
132. Fue así como, muy joven, por casualidad y sin
apenas darme cuenta, contraje la incurable
enfermedad de la lectura.... Dejando de lado
este orgullo de abuelo, mi enfermedad de la
lectura me traerá sobre todo reproches y
desprecio: “No hace nada. Se pasa el día
leyendo.” “No sabe hacer nada más.” “Es la
tarea más pasiva de todas.” “Perezosa.” Y,
sobre todo, “Lee en vez de…”. ¿En vez de
qué? “Hay miles de cosas más útiles, ¿no?”
Agota Kristof, La analfabeta
133. “¿Por qué no les prohibimos leer? Tendríamos que prohibirles
leer. Quitar la literatura como asignatura, hacer desaparecer los
libros que no sean de texto de las aulas. Hoy, el bachillerato se
está convirtiendo en una tortura para los adolescentes, la
imaginación, la han encarcelado. Quizás podríamos salvar la
literatura si la convertimos en un arte clandestino, perseguido.
Montserrat Roig (1946-1991), “Un pensamiento de sal, una
pizca de pimienta”
Prohibir los libros
134. “Mi madre tenía siempre un libro en su velador, y me
prohibió tocarlo, así es que, claro, aquel libro se
revistió para mí de un prestigio infinito. Por supuesto,
lo leí a escondidas. Eran los Veinte poemas de amor y
una canción desesperada de Neruda.”
Mario Vargas Llosa
Los libros prohibidos
135. “Desparrama tus libros por toda la casa,
porque no nacieron para estar encerrados,
desparrámalos como semillas para que
germinen con una mirada.”
Fragmento de Semillas, libro de Guillermo
Decurgez publicado por Ediciones de la
Flor.
Desparrama tus libros
136. En el punto más cercano, mi casa distaba de
la biblioteca unos escasos tres metros. Por lo
tanto, desde la ventana de mi habitación, en
el primer piso, podía leer el libro que estaba
leyendo la persona sentada junto a la
ventana. Bueno, esto es una exageración.”
Kyoichi Katayama, Un grito de amor desde el
centro del mundo. Madrid: alfaguara, 2004
137. “Aún puedo recordar la disposición, incluso dónde estaban
ciertas secciones de los libros, los olores y los sonidos. El
recuerdo de la biblioteca de mi barrio, aún tiene un
sentimiento mágico para mí, este tipo especial de santuario
lleno de conocimiento, lleno de historias, todo cubierto de una
sensación de tranquila respeto y ensueño.”
Jason Motte, director de la película “La Biblioteca”.
138. “El gusto por la lectura se transmite como se
transmite el interés por una película: contándola
bien. Hay que hechizar, y por eso son tan
importantes los maestros, porque son los
encargados de desplegar el hechizo.”
Juan Marsé
Transmitir una convicción
139. “Mi padre era una persona de lo más
común y corriente, pero con una gran
sensibilidad (…). Él me infundió el gusto
por la literatura (…). Podía llorar como
un niño contando un cuento o también
mostrar sus heridas de bala.”
Jaime Sabines
El gusto por la lectura
140. Leer para formarse
“Pues mira, hijo, éste es uno de los libros, y ahí tengo
los otros, guardados como oro en paño y con los que
tú te harás un hombre de provecho. El primero era un
diccionario. ‘Aquí vienen todas las palabras que
existen, sin faltar ni una’. El segundo era un atlas: ‘Y
aquí todos los lugares y accidentes del mundo’, y el
tercero una enciclopedia: ‘Y éste es el más
extraordinario de los tres, porque trae por orden
alfabético todos los conocimientos de la humanidad,
desde sus orígenes hasta hoy. ¿Tú sabías que existía
un libro así? Pues yo tampoco hasta hace tres años.
Desde entonces lo estoy estudiando.
Luis Landero, Juegos de la edad tardía. Barcelona:
Tusquet, 1989.
141. Libros para la paz
“El mundo lleva 450 años imprimiendo libros
y la pólvora sigue teniendo mayor
circulación. ¡Da igual! La tinta del impresor es
más explosiva: acabará ganando… Vivir en
una librería es como vivir en un depósito de
dinamita. Esas estanterías están cargadas con
los más temibles explosivos del mundo: los
cerebros humanos.
Christopher Morley, La librería encantada.
Madrid: Periférica, 2013
142. “…y descubrir una libertad que en realidad jamás
había conocido, aparte de en los libros, en los
libros que son mucho más peligrosos para un
adolescente que las armas, pues me inocularon
unos deseos imposibles de cumplir, Kerouac,
Cendrars, o Conrad …
Mathias Énard, El alcohol y la nostalgia.
Muchos más peligrosos que las armas
143. Es mentira que los libros sirvan para cambiar
el mundo
“Es mentira que las novelas sirvan sólo para
pasar el rato, para matar el tiempo; al contrario:
sirven, de entrada, para hacer vivir el tiempo,
para volverlo más intenso y menos trivial, pero
sobre todo sirven para cambiar la forma de
percepción del mundo del lector; es decir:
sirven para cambiar el mundo.
Javier Cercas, El punto ciego. Madrid: Random
House, 2016.
144. La lectura como hogar
“Los libros son como un hogar… En
los libros podemos refugiar nuestros
sueños para que no se mueran de
frío…”
Manuel Rivas “La lengua de las
mariposas”
145. Los libros que hay que leer, releer y no leer
“Los libros pueden ser muy cómodamente divididos en tres
clases:
I. Los libros que hay que leer, como las Cartas, de Cicerón;
Suetonio; las Vidas de los pintores, de Vasari; ….
II. II. Los libros que hay que releer, como Platón y Keats
III. III. Los libros que no hay que leer nunca, como las
Estaciones de Thomson; la Italia de Rogers; las Evidencias,
de Paley
Oscar Wilde
146. Releer
“Leía mucho, lo que no quiere decir que leyera
muchos libros. Más bien prefería releer las obras
que me habían gustado. En esa época mis
escritores favoritos eran Truman Capote, John
Updike, Scott Fitzgerald,… Los releía y cerraba los
ojos y me llenaban de su aroma. Sólo aspirando
la fragancia de un libro, tocando sus páginas, me
sentía feliz.”
Haruki Murakami, Tokio Blues Barcelona:
Tusquets, 2005.
147. El culto a la lectura
Esos lectores fieles nunca fueron numerosos, pero
siempre estaban enfrascados, siempre visibles y
audibles, sensibles al romanticismo de leer. Quizá
existen todavía, en la clandestinidad, en algún
lugar, adoradores secretos del culto a la palabra
impresa. Reverenciaban los libros, los apreciaban,
amontonaban, coleccionaban, los regalaban, a
veces los tomaban prestados, aunque casi nunca
los devolvían....
Jonathan Galassi, Musa. Madrid: Anagrama, 2016.
148. Novelas que se empiezan y no se terminan
“Es una novela sobre el placer de leer
novelas; el protagonista es el lector, que
empieza diez veces a leer un libro que
por vicisitudes ajenas a su voluntad no
consigue acabar. Tuve que escribir, pues,
el inicio de diez novelas de autores
imaginarios, todos en cierto modo
distintos de mí y distintos entre sí: Más
que identificarme con el autor de cada
una de las diez novelas, traté de
identificarme con el lector…”
Italo Calvino, Si una noche un viajero
Madrid: Siruela, 1979
150. “La riqueza no trata de cuánto dinero
o cuántas casas tienes; trata de la
libertad para comprar el libro que
quieras sin mirar el precio ni
preguntarte si podrás pagarlo.”
John Waters
La riqueza
151. “Cuando yo era un estudiante universitario en
Venezuela, recuerdo que nadie tenía dinero
para comprar libros de texto. Todos en esa
universidad éramos pobres, como lo era la
mayoría de los universitarios en Venezuela y
en América Latina. Los libros eran un lujo.
Íbamos a la biblioteca a tomar los libros
prestados y recuerdo que yo sacaba un libro
escrito por un profesor del MIT. Incluso hoy
pensar en eso me llena de emoción. Apenas
tocar ese libro era algo increíble. Yo sabía que
tenía ese libro en préstamo por dos días y
tenía que sacar lo más posible de él, y
entregarlo en buen estado para que otro
pudiera tenerl.”
Rafael Reif, director del MIT. BBC, 6 de mayo
de 2016.
152. “Hay libros indispensables que nos obligan
a poseerlos, a conservarlos para hojearlos
de vez en cuando, tocarlos, apretarlos bajo
el brazo. Libros de los que es imposible
desprenderse porque contienen
fragmentos del mapa del tesoro.”
Jesús Marchamalo, Tocar los libros
Poseer los libros
153. Motivaciones para comprar un libro
1. Por ocio. Para entretenerse
2. Para entretenerse en el futuro
3. Para informarse
4. 4. Para obligarse a leer
5. Por presión social
6. Por parecer inteligente
7. Por necesidad de hacer un regalo
8. 8. Por impulso
Andrew Rhomberg
154. La biblioteca de un buen lector
“Un lector apasionado debe tener una
biblioteca exigua y releer cada año los
mismos libros.”
André Maurois
156. Dylan Thomas el poeta enamorado de las
palabras
“(…) quería escribir poesía porque me había
enamorado de las palabras. Los primeros
poemas que conocí fueron canciones infantiles,
y antes de poder leerlas, me había enamorado
de sus palabras, sólo de sus palabras. Lo que
las palabras representaban, simbolizaban o
querían decir tenía una importancia muy
secundaria; lo que importaba era su sonido
cuando las oía por primera vez en los labios de
la remota e incomprensible gente grande que,
por alguna razón, vivía en mi mundo.”
Dylan Thomas
157. “…Amo tanto las palabras… Son tan hermosas
que las quiero poner todas en mi poema… Les
agarro al vuelo, y las limpio, las pelo, me
preparo frente al plato, las siento vibrantes,
vegetales, aceitosas, como frutas, como algas,
como aceitunas…
Pablo Neruda
“…Amo tanto las palabras…”
158. Para todos escribo. Para los que no me leen sobre todo escribo. Uno a
uno, y la muchedumbre. Y para los pechos y para las bocas y para los
oídos donde, sin oírme, está mi palabra.”
Vicente Aleixandre, En un vasto dominio. Alianza, 1962.
Para todos escribo..
159. Ser lector y ser escritor
“Por eso hoy puedo mirar mis libros como si
hubieran sido escritos por otro. Dejé de ser un
autor mediocre para convertirme en un lector
inteligente. Y le confieso que disfruto bastante
en mi nueva condición.” Mario Benedetti,
“Más o menos hipócritas”.
Mario Benedetti. En Buzón de tiempo.
Madrid: Alfaguara, 1999.
160. “—Hay una línea fronteriza: a un
lado están los que hacen los libros,
al otro los que los leen. Yo quiero
seguir siendo una de las que leen,
por eso tengo cuidado de
mantenerme siempre al lado de acá
de esa línea.
Italo Calvino, Si una noche un
viajero. Madrid: Siruela, 1979.
La línea froteriza
161. Leer no soporta el impertivo
“El verbo leer, como el verbo amar y el verbo
soñar, no soporta ‘el modo imperativo’. Yo
siempre les aconsejé a mis estudiantes que si
un libro los aburre lo dejen; que no lo lean
porque es famoso, que no lean un libro
porque es moderno, que no lean un libro
porque es antiguo. La lectura debe ser una de
las formas de la felicidad y no se puede
obligar a nadie a ser feliz.”
Jorge Luis Borges
162. “El verbo leer no soporta el imperativo.
Aversión que comparte con otros verbos:
el verbo ‘amar’ …, el verbo ‘soñar’ … Claro
que siempre se puede intentar. Adelante:
‘¡Ámame!’ ‘¡Sueña!’ ‘¡Lee!’ ‘¡Lee! ¡Pero
lee de una vez, te ordeno que leas,
caramba!’.”
Daniel Pennac, Como una novela.
Barcelona: Anagrama, 1993.
163. Los no lectores
“El problema no está en saber si tengo
tiempo de leer o no (tiempo que
nadie, además, me dará), sino en si me
regalo o no la dicha de ser lector.”
Daniel Pennac
164. Conocer el arte de no leer.
“.. .es importante conocer el arte de no leer. Consiste
en no leer lo que preocupa momentáneamente al gran
público, como libelos políticos y eclesiásticos, novelas,
poesías, etc., algunos de los cuales alcanzan varias
ediciones… y consagrarle exclusivamente el tiempo a
las obras de los grandes espíritus de todos los tiempos
y pueblos que se elevan por encima de la humanidad y
que la fama indica.
Arthur Schopenhauer
165. Derechos del lector
1) El derecho a no leer.
2) El derecho a saltamos las páginas.
3) El derecho a no terminar un libro.
4) El derecho a releer.
5) El derecho a leer cualquier cosa.
6) El derecho al bovarismo.
7) El derecho a leer en cualquier sitio.
8) El derecho a hojear.
9) El derecho a leer en voz alta.
10) El derecho a callamos.
Daniel Pennac
166. Una literatura para cada momento
“Hay una literatura para cuando estás aburrido.
Abunda. Hay una literatura para cuando estás calmado.
Ésta es la mejor literatura, creo yo. También hay una
literatura para cuando estás triste. Y hay una literatura
para cuando estás alegre. Hay una literatura para
cuando estás ávido de conocimiento. Y hay una
literatura para cuando estás desesperado”
Roberto Bolaño, “Los detectives salvajes” Barcelona:
Anagrama, 2000.
167. Manifiesto del lector
“Me gustan los libros grandes con palabras
largas/ Me gustan los libros pequeños con
palabras cortas/ Leo libros en tardes soleadas/ En
mañanas lluviosas/ Libros ilustrados sin palabras/
Libros de futuro con nuevas palabras/ En noches
de insomnio/ En medio de conversaciones / Uso
los libros como portales a nuevos mundos/ Como
oportunidades de conocer gente nueva/ Buscaré
nuevos libros/ Leeré los que tengo (algún día) /
Como escaleras a nuevos conocimientos / Como
topes de la puerta, pisapapeles y matamoscas/ Le
prestaré mis libros a otros/ Y soñaré con libros
que todavía están por escribirse.”
“Manifiesto del lector”, de Grant Snider
168. Estados del lector
1. Descubrimiento del libro.
2. Hablando de libros con amor.
3. Los libros como identidad.
4. Los libros como sustitutos de la
interacción humana.
5. Los libros como una frustración
insoportable.
6. Sin libros.
7. Redescubriendo el libro.
8. Acumulando libros.
9. Transmitiendo el amor por el libro a la
próxima generación
Grant Snider
170. “Al torero Paco Madrid le gustaba contar que Belmonte,
desde sus inicios, viajaba con la espuerta de los trastos
de torear y con otra espuerta llena de libros, y nos lo
retrata como un lector constante y absorto, hasta el
punto de que, según él, lo primero que hizo cuando
empezó a ganar dinero fue poner un cuarto de baño en
su casa y ‘comprarse’ una biblioteca. Y el propio
Belmonte nos habla en este libro de su afición juvenil a
los folletines, de su proclividad entusiasta a los mundos
de fantasía.”
Manuel Chaves Nogales, Juan Belmonte matador de
toros. Libros del Asteroide, 2009.
Juan Belmonte
“El pasmo de Triana”
171. Che Guevara
Ernesto “Che” Guevara fue un consumado lector y escritor. En
sus últimos días de octubre del 1967 mientras estaba en Bolivia
en la guerrilla, incluso en aquellas pésimas condiciones,
portaba de su cinto 5 libros colgados de la cintura. “Crítica de la
Economía Política” de Marx; “Ensayos sobre las teorías del
capitalismo contemporáneo”, de Vigotsky; “Ils arrivent” de
Carrell; “Geometría analítica” de Philips; e “Historia económica
de Bolivia” de Luis Peñaloza.
172. “…estaba descubriendo que un libro
llevaba otras nuevas puertas se abrían
dondequiera que mirase y los días no eran
lo bastante largos para leer todo lo que
ella quería.
Alan Bennett, Una lectora nada común.
Madrid: Alfagrama, 2014.
Isabel II
174. El placer de compartir
“Después del placer de poseer libros,
poca
cosa hay más dulce que hablar de ellos.”
Charles Nodier
175. “Se llama Pilar Sánchez y la conoció seis meses atrás en
un parque, un encuentro puramente casual a última hora
de la tarde de un día de mediados de mayo, el encuentro
más inverosímil que quepa imaginar. Ella sentada en el
césped, leyendo un libro, y él también sobre la hierba con
otro libro en la mano, que por casualidad era el mismo
que ella
tenía, en la misma edición de bolsillo, con idéntica
portada, El gran Gatsby, que él leía por tercera vez desde
que su padre se lo regaló al cumplir dieciséis años.
Sunset Park de Paul Auster.
El placer de compartir
176. El lector de tabaquería
“Es una tradición que si los
trabajadores quedan satisfechos con
la labor del lector de tabaquería
suenen contra las mesas a manera
de aplauso sus chavetas (cuchillas
planas de metal con las que cortan la
hoja del tabaco), pero si están
insatisfechos, entonces tirarán al
suelo dicha herramienta.
Cordón García, Alonso-Arévalo,
Gómez & Linder.
“Social reading: plataforms, clouds
and tags”.
177. Plataformas de lectura social
Se distinguen 5 tipos de plataformas de lectura
social:
1. Plataformas referenciales
2. Plataformas en línea
3. Plataforma de préstamo de libros entre
lectores
4. Plataformas de recomendaciones sociales
5. Plataformas de escritura social
180. La lectura nos produce
sosiego.
“He buscado el sosiego en todas
partes, y sólo lo he encontrado
sentado en un rincón apartado,
con un libro en las manos.”
Thomas de Kempis obra
“Imitación de Cristo” (1427)
182. Los antiguos griegos sostenían que la literatura era psicológica y espiritualmente importante.
”
183. “Si el Alma está enferma,
amnésica, encandilada por
los espejitos de colores del
mundo material, entonces
la lectura debe entenderse
como un valioso método
terapéutico para que el
hombre empiece a recordar
su verdadera identidad.”
Epicuro
184. El primer uso práctico tuvo su
origen a finales del siglo XIX,
cuando Sigmund Freud comenzó
a utilizar la literatura durante las
sesiones de psicoanálisis.
185. Ya en el siglo XIX la lectura se generaliza en los hospitales psiquiátricos de Inglaterra, Francia, Alemania y Escocia
186. 2ª Guerra grupos de lectura terapéutica con soldados hospitalizados
187. A Literary Clinic
by Samuel McChord Crothers
The Atlantic Monthly, September 1916,
pp. 291-300
El primer uso del término Biblioterapia
está fechado en 1916
"instituto bibliopático" dirigido por un
tal Bagster
"Un libro puede ser un estimulante,
un sedante, irritante o soporífero.
188. Bbiblioterapia es la aplicación de la lectura como una experiencia que contribuye a
la sanación y al bienestar de las personas
189. La biblioterapia no se centra sólo en el uso de libros para el tratamiento
de problemas, sino que puede tener también un componente preventivo
190. Leer no sólo es uno de los mayores
placeres de la vida, sino también una
fuente de empoderamiento y
enriquecimiento.
Billington, Josie “Reading Between the Lines: the Benefits of
Reading for Pleasure” Liverpool: University of Liverpool, 2015
Texto completo
El 27% de la población dice haberse ayudado de la
lectura para hacer un cambio positivo en su vida,
como buscar un nuevo trabajo o terminar una mala
relación.
191. Lewis, David “Galaxy
stress research”
Mindlab international.
Sussex University, 2009
6 minutos de lectura
puede reducir el
stress hasta un 60%
192. Otro estudio publicados en 2013 en
Science mostró algo similar -que las
personas que leen mucha ficción tienden
a ser más empáticas con los demás
David Comer Kidd , Emanuele Castano "Reading Literary Fiction Improves
Theory of Mind" Science 18 Oct 2013:Vol. 342, Issue 6156, pp. 377-380
DOI: 10.1126/science.1239918
193. NEURONAS ESPEJO
“Cuando las personas leen sobre
una experiencia, muestran
estimulación dentro de las mismas
regiones neurológicas que cuando
pasan por esa experiencia ellos”
Raymond A. Mar. The Neural Bases of Social Cognition and Story Comprehension
Annual Review of Psychology Vol. 62:103-134 (Volume publication date January 2011)
https://doi.org/10.1146/annurev-psych-120709-145406,
194. "La ficción es una especie de
simulación, que no se ejecuta en las
computadoras sino en la mente: una
simulación de sí mismos en sus
interacciones con otros en el mundo
social... basada en la experiencia, y que
implica ser capaz de pensar en futuros
posibles.“
Keith Oatley, novelista y profesor emérito de
psicología cognitiva en la Universidad de Toronto
195.
196. Bavishi, A., M. D. Slade, et al. “A chapter a day:
Association of book reading with longevity.” Social
Science & Medicine vol., n. 164 (2016). pp. 44-
48. http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S02
77953616303689
“Leer libros implica dos procesos cognitivos que podrían
conferir una ventaja de supervivencia: la inmersión lenta y
profunda necesaria para conectarse con el contenido; Y la
promoción de la empatía, la percepción social y la inteligencia
emocional.”
Becca Levy, profesora de epidemiología y psicología en Yale
197. Fujiwara, D., R. Lawton, et al. The health and wellbeing benefits of public
libraries, Arts Council England, 2015
Texto completo
1. El valor de la participación en los servicios bibliotecarios en términos
del impacto en la calidad de la vida de las personas
2. Las bibliotecas pueden contribuir a mejorar la sociedad a través de
sus efectos en la salud. (ahorro en reducción del uso médico)
198. Ella Berthoud la biblioterapeuta
Susan Elderkin practican
principalmente
la biblioterapia
"afectiva"
abogando por el poder
restaurador de la lectura de
ficción porque da a los lectores
una experiencia transformadora
199. La novela cura: remedios literarios de la A a la Z
En su libro The Novel Cure: An A-Z of Literary
Remedies (Penguin) estas dos autoras
aconsejan un libro para cada uno de los
males, de la A a la Z, que puedan aquejar al
lector. No se refieren a los típicos libros de
autoayuda, si a la literatura como
remedio curativo. Por ejemplo si tienes la
tensión alta debes leer “Las olas” de Virginia
Woolf. O si tienes miedo a la muerte te
recomiendan “Cien años de soledad” de
Gabriel Garcia Márquez
200. “Si por casualidad siento que me decepciono, que me hundo entre la multitud. Sólo tengo que encontrar una
biblioteca donde salir a flote… Aquí suele ser sencillo. Todos los que quiera y más. Bibliotecario: ¿Te llevas todos
estos Alejandra? Alejandra: Y porque no puedo cargar con más Sr. Amelio. Bibliotecario: ¡Chica, te vas a herniar!! Me
evado por completo en esas narraciones ajenas. Entre unas líneas que ofrecen un transporte muy distinto al que
conozco en la vida real. Leo porque cuando lo hago me siento mucho mejor.
“Náufragos”, de Laura Pérez y Pablo Monforte. Barcelona: Salamandra, 2016
201. La recompensa de la lectura
“Cuando amanezca el Día del Juicio Final y
los grandes conquistadores, jueces y
estadistas se presenten a recibir sus
recompensas: coronas, laureles, sus
nombres indeleblemente grabados en
imperecedero mármol, el Todopoderoso le
dirá a Pedro, no sin cierta envidia cuando
nos vea llegar con los brazos cargados de
libros: –Pedro, éstos no precisan
recompensa. Aquí no tenemos nada para
darles. Fueron amantes de la lectura.”
Virginia Wolf
202. Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el
camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Itaca no te
ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con
tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las
Itacas.
C. P. Cavafis, Antología poética.
Madrid: Alianza Editorial, 1999.