Este documento proporciona recomendaciones para el mantenimiento preventivo de impresoras matriciales y de chorro de tinta. Sugiere limpiar periódicamente los rodillos, carros y cabezales de las impresoras matriciales con alcohol y aire a presión. Para las impresoras de chorro de tinta, recomienda imprimir patrones de colores semanalmente si no se usan a diario para evitar que los inyectores se obstruyan. También aconseja el uso de tintas originales, cartuchos de limp
ISO 45001-2018.pdf norma internacional para la estandarización
Mantenimiento a impresoras
1. Conalep Tlalnepantla I
Hugo Acosta Serna
Mantenimiento De Cómputo Básico
Janett Zavala Romero
Grupo: 202
Mantenimiento Preventivo Gabinete
MANTENIMIENTO PREVENTIVO DE UNA IMPRESORA
2. Impresoras matriciales: Este tipo de impresoras ya prácticamente no se utilizan en la casa,
pues tienen muchísimas desventajas en relación a una impresora de chorro de tinta, pero sí
que se siguen utilizando en oficinas, ya que es el único tipo de impresora que permite
imprimir en papel copiativo, ya sea continuo u hojas sueltas.
Además de lo ya indicado, en estas impresoras es muy conveniente aplicarles de vez en
cuando aire a presión por la zona del carro, ya que el papel continuo (que es el que más se
suele utilizar en este tipo de impresoras) suele dejar bastantes residuos, los cuales hay que
eliminar.
Además, estas impresoras tienen un rodillo muy similar al de las máquinas de escribir, en el
que se suele acumular tinta con el paso del tiempo, bien porque esta traspase el papel o bien
por impresiones sobre el carro sin que haya papel. También se suele ''satinar'' con el roce
del papel, lo que hace que pierda adherencia. Este rodillo también se debe limpiar de vez en
cuando. Para ello utilizaremos alcohol sin aditivos (no se debe utilizar ni limpia-cristales ni
3. colonias). Con este alcohol empapamos un trapo y limpiamos de forma enérgica dicho
rodillo, secándolo después muy bien.
También debemos limpiar los carros de tracción, bien con una brochita o bien aplicando
aire a presión.
Si observamos bien veremos que la cabeza de impresión se desplaza sobre una guía
metálica. Debemos procurar que esta guía no se reseque, para lo que podemos aplicar de
vez en cuando un poco de grasa con base de grafito (OJO, nunca debemos aplicar aceites ni
vaselina, ya que estos tienden a secarse). Esta grasa SOLO se debe aplicar si vemos que
esta guía se encuentra muy seca, hasta el punto de impedir el desplazamiento suave del
cabezal.
En cuanto a la cinta impresora en sí, estas cintas se suelen gastar bastante, se suelen romper
y desprender mucha suciedad (sobre todo las que están hechas con tejido de algodón) y
además se secan bastante con el simple paso del tiempo, por lo que debemos vigilarlas y
cambiarlas bastante a menudo. Son bastante económicas, pero el número de impresiones
con una cierta calidad es muy limitado.
Impresoras de chorro de tinta:Este tipo de impresoras son con mucho las más utilizadas
en un uso doméstico.
Salvo en cuidado externo no suelen ser impresoras que necesiten un mantenimiento
especial si se utilizan habitualmente.
Los problemas con estas impresoras vienen cuando sólo imprimimos de tarde en tarde (este
tipo de impresoras se estropean más por la falta de uso que por usarlas), ya que los
inyectores son sumamente finos y la tinta tiende a secarse en ellos (algo menos las tintas
originales, bastante las genéricas y mucho las de recarga).
Para evitar esto hay un método bastante simple que yo suelo recomendar, y que consiste en
hacernos una plantilla (que puede ser en cualquier procesador de texto o en Paint) que tenga
los colores básicos, es decir, negro, azul, rojo, verde y amarillo. Si no utilizamos la
impresora, al menos una vez por semana debemos imprimir este patrón.
Todas las impresoras suelen tener unas herramientas de mantenimiento entre las que se
encuentra una denominada Limpieza de cabezales. Esta herramienta es bastante eficaz
cuando la impresión no es todo lo buena que debiera, y en realidad consiste en aplicar tinta
4. con una presión superior a la utilizada normalmente. Esto nos puede limpiar unos
inyectores algo bloqueados, pero el gasto en tinta para hacerlo es bastante alto, por lo que
debemos evitar abusar de este sistema.
Hay varias formas de incorporar los inyectores. En unos casos estos están en el propio
cartucho de impresión (suele ser el caso de HP, Lexmark y alguna marca más). En otros los
cabezales están en el mismo cabezal de impresión, pero es una pieza independiente que se
puede sustituir fácilmente (es el caso de bastantes impresoras Canon) y en otros los
cabezales se encuentran en la propia impresora, en el cabezal de impresión, pero estos no se
pueden cambiar (los tienen que cambiar en el servicio técnico), como es el caso de Epson y
algunos modelos del tipo Photo de HP y otras marcas.
En el caso de los cartuchos que incorporan el cabezal, si bien son más caros, estrenamos
cabezales cada vez que cambiamos el cartucho, por lo que el mantenimiento de estos es
inexistente.
En el caso de los cabezales reemplazables, estos se deben cambiar cada cierto tiempo para
un buen funcionamiento. Las marcas respectivas que utilizan este sistema indican cada
cuanto tiempo se deben reemplazar estos cabezales.
En el caso de impresoras en las que el usuario no puede reemplazar los cabezales ya hemos
visto una forma de mantenimiento para estos.
Hay en el mercado unos cartuchos parecidos a los de tinta, pero que contienen un producto
especial para la limpieza de los cabezales. Estos cartuchos no suelen ser demasiado caros es
son un buen remedio ante cabezales muy sucios u obstruidos, algo que podemos probar
antes de llevarla al servicio técnico.
En general yo siempre aconsejo utilizar tintas originales. Realmente son más caras que las
genéricas o recicladas, pero alargan bastante la vida de nuestra impresora y la calidad de
impresión es superior.
Si nos fijamos, veremos que la cabeza de impresión se desplaza sobre una varilla metálica.
Debemos evitar que en ésta se acumule suciedad y, sobre todo, que se reseque. Aunque
tarda bastante en resecarse si utilizamos la impresora habitualmente, de no utilizarla
también se puede resecar e incluso oxidar. Podemos limpiar esta varilla con un trapo seco y
a continuación aplicar un poco de grasa con base de grafito (nunca vaselinas). Esta grasa
SOLO se debe aplicar si vemos que esta varilla se encuentra muy seca, hasta el punto de
5. impedir el desplazamiento suave del cabezal.
También debemos vigilar la cinta de desplazamiento del cabezal (es una cinta fina y
dentada). En cuanto veamos que empieza a deteriorarse debemos llevarla a cambiar, ya que
su rotura puede causar averías más graves.
En todo caso, debemos vigilar y limpiar cualquier mancha de tinta que veamos en el
mecanismo de arrastre y/o sujeción del papel o del cabezal.
Si se trata de una impresora de gama alta puede resultarnos rentable llevarla cada cierto
tiempo (dos o tres años) al servicio técnico oficial a que le hagan una revisión y limpieza
interna. No suele ser una operación cara y nos va a mantener en orden la impresora durante
otros dos o tres años.
En la bandeja de entrada de papel suele acumularse bastante suciedad, por lo que es
conveniente limpiar esta bandeja con una brochita o, mejor, con un poco de aire a