1. Pequeño manual para la vida
Por H. Jackson Brown
Elogia a tres personas cada día. Trata a la gente como quisieras que te
Contempla el amanecer por lo menos trataran.
una vez al año. Dona sangre todos los años.
Déjales buena propina a las camareras Haz nuevas amistades, pero cultiva las
que te sirvan el desayuno. viejas.
Mira a los ojos a las personas. Guarda los secretos.
Di “gracias” con frecuencia. No pierdas el tiempo aprendiendo las
Di “por favor” con frecuencia. “artimañas del oficio”. Mejor aprende el
Gasta menos de lo que ganes. oficio.
Reconoce tus errores. Nunca hables de negocios en un
Sé valiente. Si no lo eres, finge serlo; elevador. No sabes quién podría oírte.
nadie advierte la diferencia. Nunca pagues un trabajo hasta que esté
Escoge una campaña de beneficencia en concluido.
tu comunidad y apóyala generosamente Sustituye la palabra problema por la
con tiempo y dinero. palabra oportunidad.
Utiliza las tarjetas de crédito sólo por Aléjate de las murmuraciones.
comodidad; nunca por el crédito. Cuídate de quien no tenga nada que
No engañes. perder.
Fíjate un año como plazo para leer la Cuando afrontes una tarea difícil,
Biblia de principio a fin. procede como si fuera imposible fallar.
Aprende a escuchar. A veces, las No aceptes más compromisos de los que
oportunidades tocan muy quedo a la puedas cumplir. Aprende a decir “no”
puerta. con cortesía y presteza.
Nunca prives a nadie de la esperanza; No esperes que la vida sea justa.
puede ser lo único que una persona Nunca subestimes el poder del perdón.
posea. No dudes en perder una batalla si esto
En tus oraciones no pidas cosas, sino te lleva a ganar la guerra.
sabiduría y valor. Con respecto a los muebles y la ropa; si
No tomes decisiones cuando estés piensas usarlos durante cinco años o
enojado. más, compra lo mejor que puedas pagar.
Cuida tu postura física. Sé atrevido y valiente. Cuando vuelvas
Cuando entres en un recinto, hazlo con la vista atrás, lamentarás más las cosas
determinación y confianza.

2. que no hayas hecho que aquellas que allanarles el camino a los hijos, sino
hiciste. proporcionarles un mapa. Así pues,
Olvídate de los comités. Las ideas cuando mi hijo Adam se preparaba para
nuevas, nobles y capaces de cambiar al ir a la Universidad, garabateé unos
mundo provienen siempre de una cuantos consejos y los guardé en una
persona que trabaja sola. carpeta barata. Después de que su
Declara la guerra a la basura. madre y yo lo ayudamos a instalarse en
Los músicos callejeros son un tesoro. el dormitorio universitario, le entregué
Detente un momento y escúchalos. aquellas hojas encuadernadas.
Déjales luego un pequeño donativo. Unos días más tarde, Adam me
Cuando arrostres un problema grave de telefoneó para decirme: -Papá, el libro
salud, busca la opinión de tres médicos es uno de los mejores obsequios que he
por lo menos. recibido en mi vida. Voy a ampliarlo, y
No salgas de tu casa tras discutir con tu algún día se lo daré a mi hijo.
esposa. De vez en cuando, la vida nos ofrece
Si obtienes servicios, alimentos o momentos tan preciosos, tan
productos de mala calidad, notifícalo a extraordinarios, que casi nos hacen
la persona responsable. Los buenos resplandecer. Yo acababa de
administradores apreciarán la experimentar uno de esos momentos.
información. Estos fueron los consejos que le di a
No aplaces las cosas. Haz lo que sea Adam.
preciso en el momento preciso.
Establece con claridad tus prioridades.
Nadie, en su lecho de muerte, ha
exclamado: ¡Caramba, si hubiera
pasado más tiempo en la oficina!”
No temas decir: “No sé”.
Elabora una lista de 25 cosas que
desees experimentar antes de morir.
Llévala en tu cartera y consúltala con
frecuencia.
Llama por teléfono a tu madre.
Hace algunos años leí que la
responsabilidad de los padres no es