El documento describe brevemente la evolución del calendario romano antiguo. Los romanos tomaron parte de su calendario del griego y el etrusco Tarquinio Priscio modificó el calendario lunar para adaptarlo al solar en el 153 a.C. Los días se dividían en 24 horas variables y no había un concepto de semana como la actual, sino una semana de 8 días basada en la semana mercantil etrusca. Los meses se clasificaban usando tres tipos de días especiales: los kalendae, los días Nonas y los Idus.