La quimera era un monstruo mitológico griego con la cabeza de león, el cuerpo de cabra y la cola de serpiente que escupía fuego. Belerofonte, montado en Pegaso, derrotó a la quimera usando su astucia: calentó plomo en la punta de su lanza para hacer explotar a la bestia y salvar a la ciudad de Licia de sus ataques. Esta leyenda muestra la importancia de la valentía y la inteligencia para derrotar a un enemigo poderoso.