2. A veces el entorno laboral crea estrés físico debido
al ruido, falta de privacidad, iluminación deficiente,
mala ventilación, control deficiente de la
temperatura o instalaciones sanitarias inadecuadas,
atender a personas o alumnos, etc.
Los entornos donde reinan la confusión
organizacional o un estilo de administración
sumamente autoritario, excesivamente liberal o
centrado en las crisis son psicológicamente
estresantes.
(American Psychological Association, 2013)
4. El término Burn Out (sobrecalentamiento) fue descrito
en 1974 por Fredeunberger, y con Maslach y Jackson
adquiere gran importancia.
Hacen referencia a que es una
tendencia autodestructiva, un
diéstres laboral generado en
profesionales cuya relación es
constante y directa con otras
personas, (máxime cuando dicha
relación esta catalogada de
ayudar).
(Rebolledo, M. 2003)
5. Es depleción física con sentimientos de
impotencia, abandono y desesperanza.
Agotamiento emocional desarrollo de actitudes
negativas hacia el trabajo, la vida y los demás.
Sensación de angustia y de haber fallado a los
ideales.
6. Vivir con un dolor intenso un largo periodo,
genera DIVERSAS REACCIONES en cada
persona.
Se modifican los procesos mentales
normales, actividades personales y
cuando el dolor se manifiesta en la
conducta alterándose las relaciones
interpersonales y sociales.
7. El primer paso a vencer es
que el profesionista acepte y
reconozca que existe el
problema y no nada mas
padecerlo, justificándolo
mediante una serie de
explicaciones lógicas e
impecables desde su razón.
Podemos pensar que hay una
especie de masoquismo ó
narcisismo.
8. Entre ansiedad anticipatoria,
culpa y resentimientos se
enmaraña una confusión que
asalta y se expresa como el
sentimiento de lo INÚTIL,
impidiéndonos entender lo que
esta pasando y dejando como
única posibilidad la angustia.
La sensación de abandono se
apodera de todo y en estos
aparece la depresión.
9. Ignoramos de fondo el proceso psíquico en el
que nos encontramos.
Abanderamos el heroísmo abriendo
expectativas que no se aterrizan en la realidad.
10. “El secreto de la salud y de la
felicidad reside en la adaptación
exitosa a las condiciones,
permanentemente cambiantes de
nuestra tierra; el castigo a fallar en
este gran proceso de adaptación
son la enfermedad y la infelicidad.”
(Hans Seyle, 1956)
11. El estrés es la capacidad de respuesta a la vida como
se nos presenta. Pero cuando por alguna razón no se
puede responder a la vida, resulta una pérdida del
tono que se expresa como una alteración o diestrés.
La pérdida del tono existencial es otro dolor del
mismo humano. Este dolor del alma es otro
componente de lo humano que ha rebasado el límite
de lo biológico y en consecuencia cuesta más, el pago
metabólico es mayor y se presenta en desequilibrio
que termina por manifestarse también como daño.
El dolor del diestrés no lo podemos ubicar en nuestro
cuerpo, sin embargo, es el cuerpo el que lo reclama.
12. El dolor humano tiene la función (trascendente) de hacernos
conscientes de nosotros mismos y de darnos cuenta del otro. Los seres
humanos integramos el dolor como la experiencia biológica a las que
se agregan las esferas psicológica y social para integrar la idea de dolor
como una pérdida de bienestar.
Mientras que el sufrimiento suma los dolores y es en el sufrir donde
condensamos lo humano del dolor. El dolor manifiesto, la angustia
manifiesta, se traducen en sufrimiento.
13. El que sufre no ve sus
potencialidades. La percepción de
sí misma es de minusvalía y de
pérdida de la autoestima. En el
sufrimiento es el cuerpo y es el
alma del mismo individuo los que
duelen es el individuo dolido de
sus amenazas o de sus daños
reales o aparentes, de sus
expectativas insatisfechas en la
consciencia o en las entrañas.
14. Ese dolor de enfrentar el dolor y no poder decirlo,
de inhibir respuestas, de reprimir reacciones, de
justificar reacciones que incluso causan más dolor,
es parte del dolor crónico que se puede generar,
que además de permitirle percatarse de sí mismo y
de los demás, puede de no ser controlado, llevarlo
al aniquilamiento y la autodestrucción.
15. Compartir con otro presupone un
compromiso por principio humano y luego
profesional aunque el proceder profesional
mantenga una educación que prefiere
negarlo, puesto que dicho compromiso
humano trasciende a todos los instrumentos
que enajenan a la profesión.
Es importante que no olvidemos que la familia
es tan parte del ser humano como lo son sus
huesos, su corazón o su cerebro.