2. Definición
Es la introducción de sustancias extrañas a la superficie
terrestre. Estos elementos perjudican de forma grave la
salud de las personas, de animales y plantas. Muchas
veces este tipo de contaminación entra en contacto con el
agua potable de estos sitios agravando la situación.
4. Consecuencias
Alteración de los ciclo
biogeoquimico
Contaminacion de
mantos freáticos
Interrupción de los
procesos biologicos
5. Factores que influyen en la contaminación
Vulnerabilidad: Representa el grado
de sensibilidad (o debilidad) del suelo
frente a la agresión de los agentes
contaminantes.
Poder de amortiguación : El conjunto de las
propiedades físicas, químicas y biológicas del
suelo lo hacen un sistema clave, especialmente
importante en los ciclos biogeoquímicos
superficiales, en los que actúa como un reactor
complejo, capaz de realizar funciones de
filtración, descomposición, neutralización,
inactivación, almacenamiento, etc.
6. Biodisponibilidad
Se entiende la asimilación del contaminante por
los organismos, y en consecuencia la
posibilidad de causar algún efecto, negativo o
positivo.
Movilidad
Se regulará la distribución del contaminante y
por tanto su posible transporte a otros sistemas
Persistencia
Se regulará el periodo de actividad de la
sustancia y por tanto es otra medida de su
peligrosidad.
7. Consecuencias
La contaminación del suelo representa
una serie de consecuencias y efectos
nocivos tanto para el hombre, como así
también para la flora y la fauna en
general. La amplia variedad de
repercusiones toxicológicas depende en
gran medida de cada sustancia particular
con el que se ha degradado la salud del
suelo.
La primer consecuencia de esta
contaminación repercute en la
vegetación, las plantas se degradan y se
reduce considerablemente la variedad de
especies, las que aun sobrevivan
presentarán aspectos débiles y su
proceso natural se dará con dificultad.
8. De esta misma absorción de contaminantes a
la flora las consecuencias se extienden a la
fauna que la consume. Los daños que puede
sufrir el hombre bien pueden ser entonces en
base a la ingestión o al contacto dérmico con
estas sustancias, pudiendo provocar casos de
intoxicaciones por metales pesados, por
ejemplo.
Un suelo contaminado dificulta el desarrollo
de la vida de la fauna, sin existir alimento ni
agua limpia, las especies migran o sufren
daños irremediables en su cadena de
procreación. Con este proceso se sufre
entonces lo que se llama “degradación
paisajística” y por ende una “perdida en el
valor del suelo”, las actividades agropecuarias
se detienen, la fauna desaparece y la tierra
queda inútil.
9. Soluciones
La prevención es la mejor solución, de eso no cabe duda, pero también es cierto que no
siempre se puede (ni se quiere) evitar este tipo de contaminación. En ocasiones se producen
accidentes o lo ocasiona la lluvia ácida, con lo que es difícilmente controlable, cuando no
imposible.
Yendo directamente a las raíces del problema, sería necesario un drástico cambio del
modelo productivo o una prohibición de determinadas prácticas como la extracción minera,
la actividad industrial que produce desechos tóxicos o, por ejemplo, el uso de fertilizantes y
abonos artificiales.
Así las cosas, esas premisas no son sino pura utopía. Por lo tanto, ante hechos consumados,
se buscan soluciones que van desde la limpieza de la zona hasta la simple delimitación de
la zona dañada y la prohibición de su uso para determinadas actividades. En casos graves,
como el de Fukushima las áreas afectadas no son aptas para la vida.
Y, puesto que la contaminación ha aumentado en las últimas décadas a consecuencia de la
industrialización y del desarrollo urbano, las soluciones provienen precisamente del control
de estos focos. Habitualmente, las actuaciones de centran en la mejora de las plantas de
reciclaje para reducir la contaminación del suelo y, al mismo tiempo, del agua, pues aquella
acaba polucionándola.