1. CUESTIONES A DISCUTIR – LIBRO 3º GEOGRAFÍA
1. Identifica el libro:
Asignatura: Geografía Curso: 3º ESO Editorial: Santillana
Año: 2007 Lugar de edición: Fuenlabrada – Madrid
2. Contrasta los argumentos de la autora con el libro de texto:
a) Contenidos:
Quizás, al tratarse de una disciplina como la geografía que es más
multidimensional y más abierta, los contenidos tienen aspectos relacionados
con la sociología, historia, política y otras ciencias de lo social.
Aparecen todo tipo de personajes (inmigrantes subsaharianos, ilegales,
trabajadores, mujeres maltratadas). No parece que haya distinciones en ese
aspecto, debido a que muchos aspectos tratan de geografía humana, de la
gente.
En muchas ocasiones, en cuanto a las actividades que se establecen a realizar
por los alumnos, quedan absolutamente marcadas por los textos concretos a
los que dichos ejercicios ser refieres. Es decir, las cuestiones a contestar no
son preguntas abiertas a reflexionar sino que parecen que tengan que ser
contestadas exclusivamente por los textos específicos a los que se refieren.
Aparecen contenidos poco críticos, muy institucionalistas, muy políticamente
correctos y no indaga en la reflexión y análisis de lo que parece supuesto (ej:
objetivo del Banco Mundial: reducir la pobreza en el mundo y del FMI: contribuir
al buen funcionamiento de la economía mundial)
En este aspecto, estoy de acuerdo con la autora del texto Adriana en que se
percibe la realidad social como algo dado y externo al sujeto. Algo que en lo
que el humano parece que no tiene ninguna influencia, ni de cómo se asienta
tal realidad ni en cómo puede ser modificada.
2. b) Estructura:
La estructura de los contenidos sí que se sigue con el esquema clásico que cita
la autora de “lectura-estudio-memorización-ejercicios escritos”. Una vez que se
establece cada tema, se pregunta exclusivamente por los contenidos de ese
tema, no parece que se establezcan relaciones con los otros contenidos ni se
apele a la retroactividad de estos.
En muchos casos se observa que las preguntas o actividades que se les
realiza a los alumnos, tienen que ver fundamentalmente sólo con la unidad
didáctica que se está desarrollando. De esta manera, no se potencia que se
relacione los diferentes contenidos del curso entre sí, ni deja lugar a una
reflexión más profunda de las diferentes cuestiones o a qué relación tienen
estas con el entorno cercano del alumno o el centro.
Las imágenes, generalmente sí me parecen adecuadas, aunque quizás haya
un abuso de gráficos, datos y mapas que puedan ser difíciles de comprender
por parte de los alumnos.
c) Roles asignados:
En cuanto a los roles, parece claro que por la forma escrita que tiene el libro,
sólo tiene en cuenta al alumno, es decir, no aparecen de manera muy clara,
indicaciones al profesor ni apelaciones hacia él, si no que se observa una
relación unidireccional hacia el alumno.
d) Modelo pedagógico:
Por todo lo dicho anteriormente, sí que en la mayoría de las cuestiones estoy
de acuerdo con la autora Adriana Fernández en que el modelo pedagógico no
es del todo correcto, ya que tiene mucho en cuenta al currículum, intentando
impartir materia excesiva y apenas dejando opción al debate, al
cuestionamiento, al pensamiento crítico o a la deliberación de los alumnos.
3. 3. Reflexión personal sobre los libros de texto.
Personalmente, considero que el uso de los libros de texto puede tener ciertas
ventajas e inconvenientes. Creo que se hace un uso excesivo de él, que sirve
demasiado como gurú a la hora de programar las clases, siguiendo en muchos
casos el temario de forma continua como si fuese el procedimiento más
adecuado. Bien es cierto que puede ayudar de guía a la hora de planificar un
curso o trimestre, pero en mi opinión debería ser eso, un recurso más y no la
panacea a seguir de manera estricta.
Por otro lado, puede contener otros aspectos que pueden ayudar al profesor y
al alumno a fundamentar y enriquecer su visión sobre las diferentes cuestiones,
ya que en el libro de texto se pueden incorporar gráficos, datos y otros
aspectos que no siempre los actores que forman el aula tiene porqué saber al
completo. Con lo cual, sí al libro de texto como recurso, no cómo elemento
rígido, inviolable y encargado de dirigir al aula.