La papa fue cultivada por pueblos nativos de los Andes durante siglos y era un alimento básico. Los europeos la llevaron a Europa en el siglo 16, pero al principio solo se cultivaba como planta ornamental. Eventualmente se convirtió en un cultivo alimenticio importante, especialmente en Irlanda, debido a su facilidad de cultivo y alto rendimiento. Hoy en día, América Latina es un importante mercado para la papa, tanto fresca como procesada.
2. Los pueblos nativos de los Andes cultivaron muchas variedades de papas durante siglos. El
calendario Cayambi culminaba con el tiempo de recogida de este tubérculo. El cultivo de las
diferentes clases de papa estaba tan altamente desarrollado, que los distintos tipos y sus
propiedades diferían mucho de los de la planta original evolucionada naturalmente. Para estos
pueblos la papa era el principal sustento disponible. En el actual Ecuador, las papas se
cultivaban hasta una altitud de 4000 metros, mientras que en las regiones más favorables, no
afectadas por las heladas, se podía cultivar también maíz.
Sus inicios
3. Los europeos las encontraron sabrosas y trataban de hacerse con grandes
cantidades como provisiones para sus viajes de vuelta. Al volver a su
origen, al principio se la consideró una rareza botánica, que los clérigos y
los poderosos cultivaban en macetas, pero eran demasiado preciosas como
para destinarlas a la alimentación. El consumo de los frutos de la planta
(no de su raíz) terminaba a menudo en un dolor de estómago e incluso el
envenenamiento, lo que favoreció que florecieran los prejuicios contra esta
planta ultramarina.
4. Hay muchas anécdotas y relatos contradictorios acerca de cómo la patata
llegó a los huertos de Europa. Lo único seguro es que se difundió por el
continente fundamentalmente a través de dos vías: una vía de entrada
empezaba en Irlanda, Inglaterra y los Países Bajos y otra en Portugal,
España, Francia e Italia. Los registros de la época son, desgraciadamente,
insuficientes a la hora, pues los cronistas de la época confundían a
menudo el ñame, el tupinambo, la batata y la mandioca. Estos productos
tienen algunas similitudes de forma, pero biológicamente son muy
diferentes.
5.
6. Pasaron varias generaciones hasta que esta rareza botánica se convirtió
en una fuente de alimento fundamental del pueblo europeo. Muchos
prejuicios y tradiciones se interponían en su camino. Además se daba el
problema de que las papas silvestres necesitaban un tiempo de oscuridad
suficiente. En las condiciones europeas con días más largos en verano, la
planta generaba tubérculos más pequeños que en la zona de la que la
papa es originaria, más ecuatorial. Este problema tuvo primero que
identificarse, y después hubo que adaptar las condiciones de cultivo para
resolverlo. En Irlanda ya se cultivaban sin embargo patatas a principios del
siglo XVII, pues parecía ser el cultivo ideal para una isla afectada por la
pobreza. Su cultivo y cosecha se realizaba sin herramientas especiales.
Introducción de la papa en
Europa
7. Los animales salvajes y el ganado no causaban ningún daño a la planta,
que además se podía cultivar en suelos pedregosos y laderas de colina
empinadas. La mayor ventaja era que se obtenía un 150% del rendimiento
por hectárea de los cultivos de cereales. Por último, la preparación de la
papa era mucho más sencilla que la de los cereales: las papas no tenían
que trillarse, molerse, ni era necesario cocerlas,
8. La siembra se hace a distancia de 1 pie entre planta y planta y y
unos 80 centímetros entre cada surco, debiendo quedar la semilla a
pulgada o pulgada y media de profundidad. Los Surcos deberán
acanterarse para que queden a 3 ó 4 pulgadas de alto. Hay
sembradoras m e c án i c a s que siembran y tapan. Se necesitan
1.000 kilogramos de papa para sembrar una hectárea.
La semilla ha de ser certificada. Se entiende por semilla, los pedazos
de papa que se cortan de manera longitudinal para que cada uno de
ellos tenga su ojo o yema, asegurando así la germinación. Deben
cortarse un día antes de la siembra; cada papa en dos pedazos y
solamente las de gran tamaño en más
Preparación de la papa
9.
10. Usa semillas de papas. Puedes comprar semillas
de papa por correo o en tu centro de jardinería
local, o puedes utilizar las papas sobrantes que
has comprado en el supermercado.
Proceso de cultivos de papa
11. Puedes plantar las papas en un pedazo de tierra,
o puedes ponerlas en una maceta en tu patio – en
macetas grandes, una pila de neumáticos o una
vieja olla de chimenea de barro funcionarán bien.
Lo más importante es asegurarte de que el suelo
está tan libre de maleza como sea posible.
Además, es posible que desees cultivar algún tipo
de abono o estiércol en el suelo para que sea rico
en nutrientes.
Preparar el suelo
12. Siembra una o dos semanas antes de la última
helada de la estación en tu área, que puedes
averiguar. Las noches más frías matarán las
plagas potenciales, y tus papas necesitan más sol
como en los días que se hacen más largos. Por
ejemplo, en la costa de Virginia, las papas
sembradas en el día de San Patricio en marzo se
cosechan en julio.
Plantación
13. Alimentando tu papa a medida que crece
garantizarás una pronta cosecha de producto
sano y comestible.
Riega las papas en un horario regular, es vital
para el crecimiento uniforme. Una vez a la
semana estará bien durante el verano, siempre y
cuando sea un riego abundante, pero hazlo con
más frecuencia si es necesario. Si las hojas de la
planta parecen marchitas, entonces las papas
necesitan más agua. Ten cuidado de no regar
demasiado, si no, terminarás con papas negras.
Cuidado de la planta
14. Si notas agujeros o coloración amarillenta de las
hojas de tu planta de papa, es posible que tengas
plagas. Si no deseas utilizar un pesticida en tus
papas, pide consejos a los empleados de tu tienda
de jardinería local sobre la manera de deshacerte
de las plagas de forma natural.
15. Cuando está cerca la primera helada, cosecha y
come. Puedes cosechar papas en etapas -papas
"jóvenes" o "primeras" deben estar listas
alrededor de 7-8 semanas después de la siembra
(cuando aparecen por primera vez las flores).
Toma unas cuantas sin jalar los tallos, y deja que
las otras sigan creciendo hasta su tamaño
completo. Sabrás cuando las papas estén listas
para la cosecha en las hojas se
Cosecha
16. El mercado de la papa en América Latina es de
algo más de 120 millones de dólares. El 60% de
las compras regionales corresponde a productos
con algún grado de procesamiento, tal como papa
secada, harina, copos de papa, papa congelada, y
otros. El 40% restante corresponde a papa fresca o
refrigerada, tanto para semilla pero
principalmente para consumo. Los mercados más
importantes son en este caso Brasil, México y, en
menor grado, Uruguay.
Comercio