El documento habla sobre la educación para la ciudadanía desde el preescolar. Discute cómo la escuela complementa la socialización que ocurre en la familia y la calle. Explica que la escuela humaniza a los individuos y los cualifica a través de procesos de desarrollo en esferas como la política y la ética. Finalmente, argumenta que la educación ciudadana debe producir nuevas formas de participación que combinen la tradición con la innovación.
1. Desarrollo humano, socialización
Política y formación de ciudadanía
Desde el preescolar
Resumen
El presente artículo se orienta por una reflexión respecto a opciones para la
Formación de ciudadanos desde la educación formal en el nivel de preescolar.
Para ello, se relaciona con los procesos de desarrollo humano, en particular
Con la propuesta de esferas, dentro de la cual se encuentra la política. De allí
La relación directa que se hace con los agentes, agencias y actividades de
Socialización, en su perspectiva de socialización política. Presentando
Experiencias Colombianas desde las cuales se está trabajando en función de
La constitución de cultura política y formación de ciudadanía. Palabras
Claves
Ciudadanía, socialización, política, desarrollo humano, Escuela.
El espacio de la escuela
Cada vez es más claro y aceptado el papel fundamental que cumplen las
instituciones educativas en los procesos de formación de sujetos políticos, pero
dentro de éstas, hay unas, aquellas que intervienen en los años más tempranos
de educación de los niños y niñas, estas instituciones se conocen genéricamente
como LA ESCUELA, teniendo como sus expresiones constitutivas, - para el caso
de Colombia- los jardines infantiles comunitarios, los preescolares y la básica
primaria en sus modalidades de públicos y privados, aunque su función, por
constitución Nacional, es un servicio público, cualquiera que sea su modalidad.
Este genérico denominado ESCUELA complementa la educación que se ofrece en
la casa y/o en la calle, según circunstancias particulares que hacen que estas
emerjan como los escenarios en los cuales se van concretando los procesos de
socialización.(Nómadas, 2001; Herrera, Martha, C. 2001).
Desarrollo humano
Pero, fundamentalmente, ¿qué es lo que hace la escuela? HUMANIZAR. Desde
sus lógicas institucionalizadas la escuela nos ayuda a ser humanos, a superar
nuestra condición de animalidad, a cualificarnos en una dimensión única y
exclusiva que hemos construido como especie, y que conocemos como lo humano
este es un rasgo esencial, constitutivo, constituyente y constituido por la cultura.
Esto quiere decir que no es algo dado a la manera de un proceso natural, no es
Heredado, no puede ser clonado, se construye colectivamente desde un deber
ser.
Las culturas muestran las maneras como asumen esto, las formas como han
constituido los ideales de lo que para ellos es lo humano; sobre ésta base
organizan los procesos de
Socialización que hacen que desde la vida cotidiana se les dé concreción.
Por lo tanto, lo humano se va cualificando en dos dimensiones diferentes pero
Complementarias, en cuanto son unidad e integralidad; son estas: lo humano
social en cuanto proyecto colectivo, histórico y cultural; y lo humano individual, en
tanto se presenta un proceso de producción y reproducción cultural desde el
2. individuo, quien asume su identidad, diferenciándose de los otros. (Gutiérrez,
Martha Cecilia y otros).
Esferas del desarrollo
Reconocer las maneras mediante las cuales se realiza este proceso ha llevado a
que se establezcan teorías enmarcadas en lo que se conoce como DESARROLLO
HUMANO. Entendemos por éste, el proceso mediante el cual un individuo se va
Humanizando, se va haciendo sujeto. Este proceso es complejo, por lo que para
su análisis se hace una fragmentación de esta totalidad mediante la denominación
de esferas del desarrollo humano, siendo estas la madurativa, la cognitiva, la
afectiva- erótica, la comunicativa, la social, la ética - moral, la política, lúdico
estética, laboral económica.(Sandoval, Carlos A, 1994)
Procesos de socialización
Cuando un individuo nace, necesita de otros para hacerse, para ser. Este nace en
Cuanto biológico, en un entorno cultural, que inmediata y simultáneamente lo va
formando, lo va haciendo ser socio-cultural. Así, este ser se lanza al mundo.
El mundo en su totalidad inmediata se le ofrece para que lo asuma, para
conformarlo y para que este luego le devuelva, se devuelva, sobre él,
transformándolo.
Entonces, el individuo nace con su bagaje biológico incluido su carga genética, en
un medio cultural que le ofrece un primer espacio grupal llamado familia, para que
avance en su proceso de maduración y de madurez. La familia por vía,
prioritariamente de su madre, su padre y sus hermanos, o aquellos que cumplen
las labores de crianza le ofrecen alimentación y cuidados como especie. Pero,
culturalmente hablando, lo más importante que le ofrecen es comunicación, el
mundo del lenguaje. Mediante él, lo ubican simbólicamente, le van denotando la
realidad, le transmiten la cultura mediante la cual le expresa de determinadas
maneras el afecto, para nuestra cultura, lo usual es acariciarla, hablarle, mimarlo,
hacerle sonrisas, mostrarle objetos y enseñarle como se llaman, cuál es su uso,
colores, texturas, etc., de acuerdo a la edad del niño o niña.
Así el niño y la niña van aprendiendo y expresando lo que su medio familiar
cultural les ofreció, todo lo que ellos hacen es expresión de quienes han
interactuado con ellos educándolos.
Nosotros, en cuanto educadores, somos el espejo de ellos y ellos son el espejo
nuestro, pues nos permiten reconocer los ambientes, discursos, y prácticas en lo
que ha vivido. A todo este proceso se le conoce como SOCIALIZACIÓN.
Socialización política
Pero al hablar desde el punto de referencia de las esferas del desarrollo humano,
Encontramos que unas de ellas, constitutivas del proceso general de socialización,
Son las esferas políticas y la ética - valorar- moral al que son objeto de la mirada.
Específica cuando de investigar o formar desde la socialización política se trata
(Barreto, Juanita, 1996; Castillo, Elizabeth, 2001).
No estamos diciendo que las otras esferas de desarrollo no incidan y jueguen
papel importante en este proceso, Pues ya hemos hecho la advertencia sobre la
integralidad e interdependencia de una intencionalidad analítica, en perspectiva
vinculante con la totalidad.
3. Proponemos, entonces, considerar la socialización política como el proceso
mediante el cual se interiorizan y exteriorizan las esferas del desarrollo político y
ético moral, en relación integral con las esferas madurativa, cognitiva, afectiva-
erótica, comunicativa, lúdico estética y laboral- económica.
Miradas al concepto de ciudadanía
Mediante la socialización política nos vamos constituyendo como sujetos políticos,
Cualidad característica y distintiva del ciudadano, de la ciudadanía. Ésta es
entonces una cualidad política de hombres y mujeres, quienes en un contexto
cultural se asumen como plurales, distintos, por lo que requieren procesos
mediante los cuales ponerse de acuerdo sobre sus diferencias, colocar en común
sus coincidencias y obtener consensos para la convivencia. Ser ciudadano, es
vivir la vida en su dimensión ético, valor y moral, donde se reconocen límites a
nuestro quehacer individual, reconocemos los límites y potencialidades de la
libertad propia y ajena, para buscar escenarios, discursos y prácticas de
convivencia social. (Díaz, G, Álvaro, 2000; 1998)
La ciudadanía y su relación con la democracia
Son la ciudadana y el ciudadano, entonces, quienes le dan razón de ser a la
democracia, ellos son sus protagonistas, sus actores, la unidad básica de
dinamización de esta, ya sea en su acepción de la democracia como forma de
gobierno, que se expresa en el planteamiento, ya de sentido común, mediante el
cual se considera que aquella es «el gobierno del pueblo», o en su acepción de la
democracia como estilo de vida, donde se asume que ésta hace referencia a las
maneras mediante las cuales se busca vivir en medio del conflicto, de la diferencia
y de la heterogeneidad, lo que implica no perder de vista a las minorías, sino
asumirla en los procesos de búsqueda de consenso y reconocer que en la vida
cotidiana, desde los micro espacios de organización social (familia, amigos,
escuela) vamos concretando ya se para su realización o para presentar
propuestas, los ideales que en un nivel macro social, orientan a una sociedad.
Ser ciudadano, es, entonces, asumirnos como sujetos políticos con deberes y
derechos frente a los otros, ya sea en el nivel de lo interpersonal, lo grupal, lo
comunitario, lo local, lo regional, lo nacional y lo internacional. Esto trae consigo el
hecho de la participación intencional, de la acción social consciente para
transformar las relaciones interpersonales y sociales que nos hacen inhumanos,
que limitan nuestras posibilidades de ser humanos, que frenan nuestros procesos
de humanización.
Educación para la ciudadanía
Pero, como ser ciudadano no es algo que nos pertenece como herencia biológica,
no es algo natural, sino que se presenta como un proceso histórico, cambiante y
sobre todo de construcción colectiva de mujeres / hombres quienes de acuerdo a
los tiempos que nos corresponde vivir tanto el tiempo que en infinidad tenemos
como especie humana, como aquel tiempo finito, que es el propio de nuestra
existencia individual nos proponemos realizar.
En cuanto plan y proyecto de humanidad y humanización colectiva y cultural,
reproducimos las maneras como se ha sido ciudadano en nuestro pasado más
cercano, la forma como es vivido en nuestro presente, pero además, y he aquí un
reto, debemos ser productores de nueva formas de asumir la acción ciudadana.
Aquí la educación con su institucionalidad educativa, cumple su función de
4. productora y reproductora cultural, de sostén y amarre de la ideología hegemónica
prevaleciente en un momento dado desde el espacio que se nos brinda de ser
productores culturales mediante los procesos educativos, que son en última,
procesos de socialización y desarrollo humano podemos proponer, arriesgar,
innovar acciones educativas y de formación ciudadana que se moverán en la
tensión entre la tradición y lo nuevo, lo aceptado y las resistencias culturales a lo
nuevo, lo instituido y lo instituyente.
Cómo educar para la ciudadanía
Con lo dicho anteriormente, es claro que no se pueden presentar formulas que
permitan responder para su aplicación universal y generalizada «Como hacer» la
educación ciudadana, no hay recetas, ni ideas únicas, aunque hay experiencias
que en tanto contextualicemos, reflexionemos y ubiquemos en nuestros ámbitos
educativos reconoceremos como pistas, ideas orientadoras para desarrollar
nuestras propias propuestas, con sus didácticas, discursos y prácticas cotidianas.
Hay distintas vías de formación, por lo que sólo plantearé algunas sugerencias
para realizar este proceso con los adultos educadores de los niños y niñas de la
etapa escolar, así como centrar la propuesta en las maneras como se puede
avanzar en las formas de hacerlo con éstos.