3. 1. Introducción
La reciente expansión crediticia que hemos sufrido en España ha dado lugar a una burbuja
inmobiliaria caracterizada por la inflación de precios de estos inmuebles y por la excesiva
concentración de los activos bancarios en sectores relacionados con la construcción.
Los bajos tipos de interés han favorecido un crecimiento de la deuda privada sin parangón en nuestra
historia, lo que hace surgir dudas razonables sobre qué cantidad de toda esa deuda está siendo
utilizada para usos productivos y, por consiguiente, podrá ser pagadera.
No existe ningún indicador agregado que delimite exactamente qué cantidad de deuda entrará en
default y cuál no. Al fin y al cabo, los impagos se producen debido a las condiciones financieras de
cada unidad económica que pueden verse modificadas e influidas por numerosos factores.
Sin embargo, sí puede construirse algún indicador que trate de mostrar la evolución de la calidad de
la deuda de un país o de un sector económico. Un incremento sostenido en la calidad de la deuda
indica un saneamiento de las peores inversiones y refuerza la posición financiera de un sistema
económico; una disminución permanente de la calidad de la deuda, sobre todo cuando se producen
caídas bruscas en la misma, vendría a mostrar un crecimiento en el número de inversiones inferiores
y un debilitamiento de la situación financiera de ese sistema económico.
Pese a que la calidad de la deuda se ve influida por numerosos factores (como la cantidad de fondos
propios del deudor o la estructura de vencimiento de créditos y deudas) es evidente que un factor
fundamental es la rentabilidad de la inversión que viene a financiar. Si un inversor se endeuda para
sufragar proyectos de rentabilidad inferior al servicio de la deuda, puede que ese inversor cumpla sus
compromisos con los acreedores (si cuenta con suficientes fondos propios o con otra deuda de
vencimiento ulterior) pero resulta indudable que esa deuda es mala y le reportará pérdidas.
Así las cosas, trataremos de determinar la calidad de la nueva deuda que se ha ido contrayendo en
España durante los últimos años. Para ello nos vamos a fijar en la capacidad de servicio de la deuda
viva en relación con la producción actual, esto es, el Producto Interior Bruto dividido por el stock de
deuda.
La capacidad de servicio de la deuda viva a partir de la producción actual nos señala cuántos euros de
renta generamos con cada euro de deuda existente. Por ejemplo, capacidad de servicio del 200%
significa que cada euro de deuda sirve para generar 2 euros de PIB. O, si la invertimos, que con la
mitad renta actual podemos retirar la totalidad de la deuda.
Pero más significativo que el porcentaje aislado resulta su evolución a lo largo del tiempo. Que la
capacidad de servicio de la deuda disminuya significa que los inversores se están apalancando para
acometer proyectos que generan una rentabilidad cada vez menor y que, por tanto, cada unidad
adicional de deuda va siendo de peor de calidad.
2
Página
4. 2. Limitaciones del análisis
La manipulación de magnitudes agregadas siempre resulta problemática por cuanto se aleja del
componente individual, auténtico impulsor del proceso económico de mercado. Por eso conviene
dejar claras desde el principio las limitaciones de nuestros cálculos, esto es, qué se puede deducir de
una lectura de los mismos.
La idea esencial es que la capacidad de servicio de la deuda no es una forma de medir la calidad de
emisiones particulares de deuda, que depende sobre todo de la solvencia del emisor, la moneda en
que esté denominada y de sus colaterales. Esta matización central tiene, a su vez, dos corolarios más
concretos.
Primero, una mala capacidad de servicio de la deuda agregada puede coexistir con excelentes
capacidades de servicio de emisiones concretas de deuda empresarial tanto en el conjunto de la
economía como en sectores productivos concretos.
Segundo, la caída de la capacidad de servicio tampoco significa que la deuda particular emitida
durante un período bajista sea toda de mala calidad o de una calidad inferior a la emitida en un
período alcista. De hecho, una emisión particular emitida durante un período de caída de la capacidad
de servicio puede ser de mucha mayor calidad que otra emisión particular emitida durante un sector
de aumento de la capacidad de servicio.
Pese a estas limitaciones, la evolución de la capacidad de servicio de la deuda sí indica el rumbo que
siguen las inversiones que año a año lleva a cabo una economía y puede ser un síntoma de estar
entrando en una fase del ciclo caracterizada por el crecimiento económico artificial, esto es, la
expansión desmesurada de la deuda destinada a financiar unas inversores cada vez menos
productivas y cuyo grueso de rentabilidad depende de unos flujos de caja temporalmente inflados por
el propio crecimiento de la deuda.
3
Página
5. 3.
3 Result
tados
Desd
de 1989 hasta a 2007, la capa vicio de la deu
acidad de serv uda ha caído d
desde el 50,73
3% hasta el
29,05%, esto es, s
se ha reducidoo en un 42,7%
%.
Capac
cidad de
e servicio de la deuda
55,00%
5
50,00%
5
45,00%
4
40,00%
4
35,00%
3
30,00%
3
25,00%
2
Este proceso conttinuado de pérdida de la capacidad de se ervicio se ha v
visto acentuad do a partir de
20033, cuando la d
deuda va acum mulando pérdi idas superiore
es al 8%. Resuulta significativ
vo que entre 1
1989
02 la capacida
y 200 ad de servicio de la deuda s esde el 50,73%
sólo cayera de % al 47,25% (u una disminuciión
anuaal media anuaal del 0,51%), mientras que entre 2002 y 2007 cayera d desde el 45,6% % al 28,2% (una
caída
a anual mediaa del 7,7%).
Variación anual
6,00%
4,00%
2,00%
0,00%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
‐2,00%
‐4,00%
‐6,00%
‐8,00%
‐10,00%
‐12,00%
4
‐14,00%
Página
6. vertimos la ca
Si inv apacidad de se deuda, obtene
ervicio de la d emos qué porc
centaje del PIB supone la d
deuda
total viva en España.
Deuda/PIB
40
00,00%
35
50,00%
30
00,00%
25
50,00%
20
00,00%
15
50,00%
Deuda/PIB
B
En el gráfico puedde observarse cómo desde 2002 se produ uce un vertiginoso aumento de la deuda a
viva,, desde repres
sentar el 212% 44%. Dicho de
% del PIB al 34 e otro modo, e en 2002 neces sitábamos
aprooximadamente mes y catorce días de nuest
e 2 años, un m tra producción n para amortizar toda la de
euda.
A fin
nales de 2007 requeríamos de 3 años, 5 m meses y 11 díaas de toda nuestra producc ción.
causas de esta
Las c da pueden enc
a notable caíd contrarse en la política de b
bajos tipos de
e interés que
prommovió el Banco Central Euro opeo.
Capacid
dad de la deuda y
y tipos de
e interes
s
60
0,00% 0,16
50
0,00% 0,14
0,12
40
0,00% 0,1
30
0,00% 0,08
20
0,00% 0,06
0,04
10
0,00% 0,02
0,00%
0 0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Capacidad de
e servicio Tipos de interés
Claraamente, la abrupta caída que se experim menta a partir de 2002 coincide con una época en la que
los tipos de interé
és eran muy re educidos (infe
eriores al 3%) y en la que, p
por tanto, la cr
reación de nueva
deud da para acome eter inversionnes adicionale
es presentaba un coste financiero muy ba ajo.
embargo, en e
Sin e el gráfico se ob mente cómo durante un per
bserva claram ríodo de tiempo
(aprooximadament te entre 1998 y 2002) los tipos de interés se mantuvie eron muy redu ucidos sin que
e la
capaacidad de servvicio de la deu
uda cayera de manera tan e exagerada.
5
Esto bre todo, a que pese a los b
se debió, sob bajos tipos de interés de esee período, no se acometió una
Página
masi iva creación d
de deuda, tal yy como puede e observarse:
7. Tipos d
de interes y crecimiento de la
a deuda
16% 25,00%
14%
20,00%
12%
10% 15,00%
8%
6% 10,00%
4%
5,00%
2%
0% 0,00%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Ti
ipos de interé
és Cre
ecimiento de la deuda
Sólo es a partir de
e 2002 cuando mienza a crecer a tasas sup
o la deuda com periores al 10%
% (e incluso 200%)
y por tanto cuand do el crecimien ficativamente
da empieza a divergir signif
nto de la deud e del crecimiennto
PIB:
del P
Deud
da y PIB (millares)
40
00
35
50
30
00
25
50
20
00
15
50
10
00
50
5
0
Deuda total
D PIB
En otras palabras, , es sobre todo a partir de 2
2002 cuando c comienza a di ispararse la cr
reación de deuda
de peor calidad y, , por consiguie
ente, las mala
as inversiones.
¿Porr qué a partir d
de 2001 sí pero durante los s años anterioores no cuando los tipos de e interés
estuvieron igualmmente bajos?
Hay que tener en cuenta que la a expansión crrediticia del BCE se dirigía a
a toda la zona del euro. Por
r
tantoo, si España quería endeudarse masivam mente, tenía que ser capaz d de captar el crédito extranj
jero.
Esta captación ma asiva de créditto se producee a partir de 20002: como se observa en el gráfico, a partir
de ese año el déficit por cuenta a corriente se dispara en Esspaña, lo que significa que e estamos
ementando nu
incre uestro consum mo y nuestra iinversión a traavés de la emisión de deud da que vendemmos
al ex
xtranjero.
6
Página
8. Déficit p
por cuen
nta corrie
ente sobr
re el PIB
0%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
‐2%
‐4%
‐6%
‐8%
‐10%
‐12%
Hastta el año 2002 nes del sector de la constru
2 las condicion ucción no emp pezaron a resu ultar lo
sufic
cientemente a atractivas commo para atraer r cantidades inngentes del nuevo crédito extranjero.
Esta conclusión es s coherente coon los cálculos efectuados en nuestro an nterior inform
me “Los precios de
vienda y la bu
la viv urbuja inmobil liaria en Españ
ña (1985‐2007 7)”, donde cifframos el inicio de la
sobrrevaloración d ño 2001, dado
de la vivienda a partir del añ o que establec cimos como b benchmark
órico del PER e
histó e 19,5. Dicho d
el múltiplo de de otro modo, los PER supe eriores a 19,5 serían indicattivos
del inicio de la burbuja inmobiliaria en nuest tro país y, por
r tanto, de la a
acumulación m masiva de mala
deud da en España.
omparamos am
Si co mbos gráficoss vemos que la a capacidad de servicio de l la deuda comienza a caer a a
partir del momento en el que e el PER de la viv
vienda se desvía significativ vamente de su u media históórica:
PER | PE
ER medio
o | Capac
cidad de
e servicio
o
35 55,00%
50,00%
30
45,00%
25 40,00%
35,00%
20
30,00%
15 25,00%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
PER
R PER medio Capacidad d
de servicio
sa adquisición
Es es euda española
n masiva de de a por parte de
e los extranjer
ros lo que ha permitido
ementar sobre
incre emanera el enndeudamiento o español dirigido a sufraga
ar malas inver
rsiones,
hunddiendo así la c
capacidad de sservicio de la deuda nacionnal. Todo ello favorecido po
or un crédito
extre
emadamente barato del Ba anco Central E Europeo.
7
Página
9.
La influen
4. L ncia de la pública y
a deuda p y de la de
euda priv
vada
e a que los tipo
Pese os de interés también estuvieron históricamente bajo os a partir de 1
1997, ello no se
tradujo en un fuerte deterioro de la calidad de la deuda española. Para a explicar la diferencia en este
comportamiento conviene desa agregar la evoolución de la d
deuda total en
n dos compon nentes: la deuda
pública y la deudaa privada.
uanto a la deu
En cu 96 comienza u
a partir de 199
uda pública, a un fuerte proc
ceso de saneamiento de la
deudda pública con cit presupuest
educir el défic
nsistente en re izar parte de la deuda viva.
tario y amorti
Crecimiento de la de
euda pú
ública
0,25
0,2
0,15
0,1
0,05
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
‐0,05
‐0,1
s tasas de var
Estas riación de la deuda pública fueron en mu uchos casos innferiores al cre
ecimiento del PIB,
lo qu
ue evitó que eel sector público captara y g
gastara buenaa parte de los recursos adiccionales que cada
año generaba la eeconomía.
En el siguiente grá
áfico podemos observar la diferencia ent tre el increme
ento del PIB y el incrementoo de
euda, tanto en
la de n su valor absooluto como reelativo sobre e
el PIB:
120.000
0,00 15,00%
100.000
0,00
80.000
0,00 10,00%
60.000
0,00
5,00%
40.000
0,00
20.000
0,00
0,00%
0,00
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
‐20.000
0,00 ‐5,00%
‐40.000
0,00
‐60.000
0,00 ‐10,00%
Incremen
nto de la deud
da pública Renta n
neta sobre el P
PIB
8
Página
10.
Dicho de otro modo, con la con ntención de laa deuda públic ca quedaron d disponibles añño a año
merosos recurs
num sos que podían ser utilizado
os para la inveersión. De estee modo, la capacidad de
servicio de la deud
da pública se disparó desde e el 96, lo que
e viene a significar que el m
menor
endeeudamiento e estatal permiti
ió que la econnomía siguiera a creando, al m
menos, tanta riqueza como o
ante
es:
Capacidad
d de servicio de
e la deuda públ
lica
(b
base 100
0)
17
70
15
50
13
30
11
10
90
9
7
70
hecho, si la deuda pública, e
De h en lugar de coontener su exppansión a part
tir de 1997, hubiese seguiddo
creciendo al 12,8%% anual (la meedia de crecim
miento de la ddeuda entre 19
989 y 1996), la evolución de la
acidad de serv
capa vicio de la deu spaña habría s
uda total en Es seguido un pe
erfil relativamente distinto,
, con
una caída de la misma mucho m más constante e a lo largo de
e los años:
Capac
cidad de
e servicio de la deuda
5
55,00%
5
50,00%
4
45,00%
4
40,00%
3
35,00%
3
30,00%
2
25,00%
embargo, pese
Sin e e a la positiva contribución del saneamie ento de la deuuda pública, a partir de 20001 el
porccentaje de recursos que sigu ue liberando eel saneamient to de la deuda
a pública es in
nsuficiente para
compensar el fuer rte crecimient to de la deudaa privada.
áfico podemos observar cómo el excedente del increm
En el siguiente grá mento de la deuda sobre el l
emento del PIB se dispara a
incre 02, tanto en términos abso
a partir de 200 olutos como re elativos. Dichoo de
otro modo, hasta el 2002 casi t todo el incremmento de la deeuda privada sse podía finannciar con la el
9
Página
11.
exce
edente del cre
ecimiento del PIB sobre el d
de la deuda pú
ública1, pero a 02 el crecimiento
a partir de 200
de la
a deuda privad to de que en 2
, hasta el punt
da se dispara, 2007 supera eel PIB en más de un 50%.
600000 60,00%
500000 50,00%
400000 40,00%
300000 30,00%
200000 20,00%
100000 10,00%
0 0,00%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
Exceso de
euda privada s
sobre renta ne
eta Exceso sobre PIB
E
azón de este c
La ra cambio de dinámica de la deuda privada parece respo onder esencial lmente al proc ceso
ealimentación
de re ación de preci
n entre la infla ios inmobiliarios y la expansión crediticiaa, característicca de
todaa burbuja de a sector inmobi
dito afluye al s
activos: el créd iliario, eleva sus precios lo q
que a su vez
ementa el valo
incre or de los colat
terales bancarios que les pe ermiten de nu uevo expandir r el crédito a u
unas
tasass crecientes.
Resuulta significativ
vo que sea a ppartir de 20022 cuando la vivvienda comienza a estar so obrevalorada c con
respecto a sus fun ndamentales, cuando la cre eación de deuda privada se dispara, y cua ando la calidaad de
esta deuda se hun nde, tal y commo refleja la ev
volución de suu capacidad de e servicio:
Capac
cidad dee servicio de la deuda
privad
da (basee 100)
120
100
80
60
40
20
0
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
10
Página
1
Mat
temáticamente da Deuda Públicat‐ )]
ivadat‐1) – [(PIBt – PIBt‐1) – (Deuda públicat – D
e: (Deuda privad t – Deuda Pri B ‐1
12. 5 Anális
5. sis sector
rial
Si la mayor parte de la mala deuda pivota en n el sector de la construcció
ón, resulta pre
evisible que loos
sectoores más afecctados por la c mala deuda sea
creación de m an aquellos re
elacionados coon el ladrillo;
entre ellos, la edif
ficación, la pro
omoción y los
s servicios de a
agentes inmo obiliarios.
En el siguiente grááfico hemos calculado la caapacidad de seervicio de la deuda de cada a sector
econ nómico2 sobree su valor agre egado bruto e
en el PIB.
Pro
oductivid sectorial
a deuda s
dad de la l (base 10
00)
12
20
10
00
80
8
60
6
4
40
2
20
0
1994 1996 1998 2000 2
2002 2004 20
006 20
008
a
Agricultura ustria
Indu Construcción Servi
icios
En efecto, el sectoor donde más cae la capacidad de servicio son los serv vicios (que inc
cluye a las
emppresas inmobil liarias) y la construcción3. H
Hay que tener r en cuenta quue en el crédit
to a la
consstrucción no hhemos incluido o los préstamos hipotecario os, necesarios ar la adquisición
s para financia
de la
as nuevas promociones, ya que en ese ca aso la caída de e la capacidad
d de servicio d
de la deuda seería
simil
lar a la experimentada por la agricultura, de 100 en 19 995 a 48 en 2007.
Commo explicábam mos en la introducción, la ca aída de la capaacidad de servvicio de la deu
uda en el sector
servicios y en el se
ector de la construcción sig gnifica que cad da vez van emmprendiéndose actividades de
menor valor añ
un m ñadido que só ólo parecen reentables a la lu
uz de unos tippos de interés te
artificialment
bajos que increme entan el valor r presente de los flujos de c
caja futuros y reducen el cooste de
nciarlas.
finan
2
Inclluimos sólo los créditos concedidos por los bancos y no las e
emisiones emp
presariales de deuda ya que el
Banc co de España no o las clasifica po
or finalidad ecoonómica.
3
agricultura podría parecer que
La a e distorsiona nu uestro análisis, pero hay que te ener en cuenta a sus característ
ticas
económicas. El sector agrario es en n general un sector tradicional de carácter m minufundista (más del 50% de l las
explo otaciones tienen un tamaño in nferior a las cincco hectáreas y sólo un 9% sup pera las 50), donnde la mayoría de
inver rsiones eran de escasa entidad d (básicamente los gastos asoc ciados a la prod ducción diaria, yya que no existten
amor rtizaciones rele
evantes del bien n de capital más importante, la a tierra). Por co
onsiguiente, est tas inversiones
podía an financiarse c
con los recursos s propios que g generara la prop pia explotación n agraria. Los ba
ajos tipos de intterés
11
de finnales de los 90,, sin embargo, hhan creado un incentivo muy g grande para qu ue, incluso las p
pequeñas
explo otaciones, finan
ncien sus invers siones con cargo a la deuda. Por ello, a pesar de que el peso o de la agricultu
ura en
el PIBB se haya reduccido, se ha hech ho un uso much ho mayor de la deuda. Y en tod do caso, la deuda de la agricultura
Página
repre esenta poco má ás del 1% de la deuda total.
13.
Esto significa que estas activida
ades marginales serán, a su u vez, las que ccapten un ma ayor número d de
ores productiv
facto mos de negocio con una ren
inen a los tram
vos y los desti ntabilidad máás ajustada.
No ees casualidad, por consiguie ente, que haya an sido los servicios y la construcción los
s sectores quee
hayaan captado un na mayor cant tidad de trabaajadores duran nte los últimoos años:
Evo
olución d
de la ocu
upación s
sectorial (Base 10
00)
25
50
20
00
15
50
10
00
50
5
0
jun‐94 oct‐9 mar‐97 ju
95 ul‐98 dic‐99 abr‐01 sep‐ ene‐04 m
‐02 may‐05 oct‐06 feb‐08 jul‐09
6
Agricultura Indust
tria Construcción
C Servicio
os
Agricultura Indust
tria Construcción
C Servicio
os
Y tam
mpoco es casu
ualidad que se que hayan lide
ean estos dos sectores los q erado durante
e el último añ
ño los
incre
ementos del d
desempleo:
Evolución del paro re
egistrado
o entre
maarzo 200
07 marzzo de 20008
140.000 50,00%
120.000
40,00%
100.000
80.000 30,00%
60.000 20,00%
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14. 6. Conclusión
En el informe hemos tratado de mostrar cómo España ha vivido durante los últimos años un boom de
creación de deuda de mala calidad, especialmente centrada en el sector de la construcción y de los
servicios.
La causa de este boom parece encontrarse en la política de expansión crediticia seguida por el Banco
Central Europeo, especialmente a partir de 2002, momento en el que el mercado inmobiliario se
estabiliza y el crédito extranjero comienza a afluir masivamente a España.
La evolución claramente descendente de la capacidad de servicio de la deuda indica que se ha creado
un gran porcentaje de deuda de mala calidad que deberá ser impagada. En general, puede
generalizarse diciendo que buena parte de esos impagos se observarán probablemente en sectores
relacionados con la construcción y los servicios inmobiliarios.
A la luz de estos resultados, por consiguiente, resultan claras qué políticas económicas están
destinadas a aliviar la crisis y cuáles están condenadas al fracaso.
Para amortizar esta enorme cantidad de deuda es necesario incrementar la renta disponible de los
individuos de una sociedad para que sean capaces de seguir atendiendo el servicio periódico de la
deuda. Sin embargo, existen ciertas limitaciones a la hora de implementar este incremento de la
renta disponible.
Primero, no es cierto que sólo haya que aumentar la renta disponible de los deudores y no de los
acreedores. En muchos casos, los acreedores se relacionarán con los deudores a través de
transacciones económicas que se materializarán en forma de rentas para estos últimos. Por ejemplo,
una empresa puede verse abocada al impago si sus clientes dejan de adquirir sus productos pese a
que se le rebaje el impuesto de sociedades. Por ello, el incremento de la renta disponible debe
efectuarse mediante rebajas generales de impuestos y no a través de subvenciones a grupos
particulares (esto es, a través de redistribuciones de renta entre acreedores y deudores).
Segundo, en el informe hemos comprobado los beneficiosos efectos que ha tenido el saneamiento de
la deuda pública durante los últimos años. Se trata de una política que debe proseguir y que en
ningún caso debe revertirse. Las rebajas fiscales no deben instrumentarse mediante aumentos de la
deuda pública (déficit presupuestario) ya que ello supone crear más deuda, justo en un momento
donde el problema es que ya existe un exceso de deuda impagable. Dicho de otro modo, la rebaja
fiscal debe ir seguida de una disminución del gasto público aún mayor para mantener un superávit
público que debe destinarse a seguir reduciendo la deuda pública4.
Además, conviene advertir contra las políticas monetarias expansivas destinadas a reanudar el ciclo
de endeudamiento. Los bancos centrales no deben seguir reduciendo los tipos de interés en un vano
intento de “reactivar” la economía, ya que, aun en el caso de lograrlo, sólo incrementarían el volumen
total de deuda, disminuirían su capacidad de servicio y agravarían el inevitable colapso de una
montaña de deuda impagable.
4
Un ejemplo muy claro de esta estrategia la tenemos en el plan de Andrew Mellon para rescatar a la economía
estadounidense de la crisis de 1921. Mellon redujo tanto los impuestos como el gasto público, pero éste último
en mayor medida que el primero. En concreto, el gasto disminuyó desde 6.403 millones de dólares en 1920 a
13
3.373 en 1922 mientras que la recaudación por impuestos cayó desde 6.695 millones a 4.109. En otras palabras,
pese a reducir enormemente los impuestos (el tipo máximo pasó desde el 77% en 1920 al 25% en 1925) el
superávit público se incrementó desde 292 millones de dólares en 1920 a 736 en 1922, lo que a su vez le
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permitió incrementar el ritmo al que se amortizaba la deuda pública.
15.
7. Nota metodológica
El montante total de la deuda ha sido calculado como la suma de
a) Créditos y préstamos de las instituciones financieras monetarias a los residentes en España
(capítulo sexto del Boletín Estadístico del Banco de España)
b) Valores distintos de acciones y participaciones de las instituciones financieras monetarias a
los residentes en España (capítulo sexto del Boletín Estadístico del Banco de España)
c) Saldo vivo de los valores distintos de acciones (capítulo vigésimo primero del Boletín
Estadístico del Banco de España).
Del mismo modo, la deuda pública se ha obtenido sumando los epígrafes correspondientes a las
Administraciones Públicas en los apartados anteriores.
La deuda sectorial se ha extraído de la clasificación del crédito concedido por las entidades de crédito
a los otros sectores residentes según su finalidad económica. El valor añadido bruto sectorial se
encuentra en la base de datos del INE; en concreto, para el de la industria se han sumado las partidas
de industria y energía.
Por último, la ocupación sectorial procede de la EPA y el incremento del desempleo del paro
registrado del INEM.
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