1. ¿QUIEN ES EL RESPONSABLE DEL “DIVORCIO ENTRE PREESCOLAR Y
PRIMER GRADO?
Cuando nace un niño, la familia y en especial los padres experimentan un cúmulo de
emociones a las cuales muchas no tenemos explicación, más sin embargo se asume el rol de
padres cumpliendo con las responsabilidades de cada etapa en particular, ejerciendo las
funciones con el ejemplo de las experiencias vividas de nuestros antecesores. La primera
etapa implica cuidados especiales de atención alimentaria, de higiene, salud, desarrollo
físico, cognitivo en fin requieren de todo el cuidado respectivo, en especial el de la madre.
En otra fase de esta etapa al cumplir los 4 años de edad, se comienza a estudiar la
posibilidad de inscribir para insertar al pequeño al sistema escolar formal.
El organismo encargado de planificar, organizar y diseñar los programas, para la
instrucción de los contenidos en diversas materias en el tema de educación escolar, es el
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN, descentralizado en la
representación de las zonas Educativas por cada estado de nuestro territorio. Debido a los
cambios constantes en las autoridades que rigen dichos organismos se hace cuesta arriba
realizar un seguimiento al cumplimiento de las metas previamente planteadas, en los casos
donde se puede evidenciar el efecto de los objetivos en todos los niveles de la educación,
corresponden en su mayoría a los institutos privados.
Es entonces cuando los padres comienzan la búsqueda del maternal o preescolar más
optimo o que reúna las condiciones adecuadas para registrar al niño y comenzar la aventura
escolar. Muchos se dejan llevar solo por la apariencia de las instalaciones físicas; es decir
una escuela bonita, limpia, que tenga áreas verdes, parque infantil, que se encuentre a poca
distancia del hogar, etc., dejando a un lado otros aspectos como saber quiénes integran el
personal directivo, docente, administrativo extendiéndose hasta el obrero, como se realiza
la planificación, en fin son aspectos que debemos conocer para trabajar en conjunto por el
bienestar de nuestros niños. La falta de interés por estar al tanto de estos aspectos se debe a
la confusión añeja que tenemos entre educar y enseñar, los padres tienen ese concepto
predeterminado que en el recinto escolar sus hijos serán educados y enseñados, o sea desde
2. el preescolar las maestras serán las encargadas de formar y educar al futuro hombre o mujer
para cumplir diferentes roles, cuando educar le corresponde única y exclusivamente a los
padres en diferentes aristas, como: tomar los cubiertos apropiadamente, sentarse
correctamente, hablar en el momento indicado, seguir instrucciones, vestirse, cepillarse, y
más. La escuela cumple el rol de instruir en los diferentes contenidos, en el caso del
preescolar constituye la base para el buen desempeño del niño como futuro estudiante,
saber tomar el lápiz, hacer los primeros trazos sobre papel, medio por el cual el niño da a
conocer sus necesidades, anhelos, miedos, que deben ser canalizados cognitivamente por el
docente para desarrollar las fortalezas, y trabajar con sus debilidades para que puedan ser
superadas y pasar al siguiente nivel con el máximo de objetivos culminados para su edad y
etapa.
Es importante el interés del representante, padres o responsables del cuidado del niño, en
conocer los progresos y el avance de su representado, involucrarse en las planificaciones,
realizar preguntas al docente cada vez que se presente una inquietud, plantear sugerencias e
inclusive aportar horas de su tiempo para colaborar en el aula de clases, si esto ocurriera
probablemente los resultados serian otros: niños serenos , sosegados, confiados, abiertos a
los cambios, docentes entregados a sus labores, con deseos y anhelos de ser mejores cada
día, creativos, colaboradores; al hacer dicha afirmación estamos siendo conscientes de que
hay sus excepciones.
El niño al cumplir los 7 años de edad, el sistema educativo afirma que ya está
capacitado para ingresar a la siguiente etapa de la educación (1er grado), amada por
muchos odiada por otros, esto dependerá en gran medida de las enseñanzas y experiencias
vividas en el preescolar, en conjunto con la orientación adecuada de los padres y
representantes, los cuales muchas veces quieren superar sus miedos y frustraciones a través
de los hijos. Si ellos experimentaron miedo, inseguridad, ansiedad en esta etapa de sus
vidas, de igual manera serán transmitidas a sus descendientes, anticipándose erróneamente
a hechos que no han sucedido y es por ello que le expresan al niño frases como: en primer
grado no vas a jugar, reír, cantar, hablar con tus compañeros, tienes que ser todo un
hombrecito o toda una mujercita, cuando no correspondería de esa manera, si no al
3. contrario reforzar con frases positivas todo lo nuevo que va a experimentar, dándole la
importancia debida para su crecimiento y desarrollo.
En cuanto al ejercicio docente la labor es titánica, ya que involucra muchos aspectos
considerándose la creatividad como primordial, para diseñar planificaciones que den a
conocer al niño la nueva etapa a la que será promovido cuando les corresponda, sería
interesante que los niños conozcan cual ha de ser su nuevo salón, al docente, experimentar
una micro clase, sentados en los pupitres, visualizar el pizarrón, y poco a poco ir
familiarizándose con estos nuevos ambientes donde vivirán experiencias enriquecedoras
para ellos. Por lo antes expuesto el cambio de preescolar a básica no debería ser tan brusco
o traumático para el niño, la responsabilidad de el divorcio entre la etapa de preescolar y
1er grado es de los padres y docentes, se debe trabajar en conjunto, en equipo para obtener
resultados que a la larga satisfagan las expectativas, deseos, anhelos, del niño quien a la
final es el sujeto protagonista de todas nuestras acciones tanto en la familia, en la
comunidad, en la sociedad, en la escuela y hasta en el país.
El Ministerio del Poder Popular Para La Educación y el Gobierno, tienen la mayor cuota
de responsabilidad en este episodio, pero ellos no tienen el privilegio de vivir, convivir, reír,
jugar e ir al parque con nuestros niños, me atrevería a decir que ni siquiera visitan
regularmente las aulas de clases, colegios e instituciones para supervisar o dar una palabra
de aliento o estimulo a los docentes. Los padres en conjunto con la comunidad escolar en
general, son los que tiene la potestad de cambiar realidades, conceptos o paradigmas, para
que nuestros niños se formen en ambientes adecuados, agradables y la experiencia de ir y
convivir en la escuela sea cada día más placentera y enriquecedora.
transiciondelpreescolaralprimergrado.blogspot.com
Realizado por Elisa Briceño