Este documento describe diferentes formas de administración de inyecciones, incluyendo vía intravenosa, intrarraquídea e intraarticular. Explica que las inyecciones son preparaciones farmacéuticas líquidas o semilíquidas estériles que contienen uno o más principios activos disueltos de manera homogénea. También cubre las pruebas de pirógenos que se realizan para asegurar que los productos inyectables no contengan sustancias que puedan causar fiebre u otros efectos adversos en los pacientes.
2. PREPARACIONES INYECTABLES.
Según FNA VI Ed. un inyectable es una forma
farmacéutica líquida o semilíquida, estéril,
constituida por uno o más principios
medicamentosos disueltos o interpuestos de
manera homogénea en un excipiente apropiado y
destinada a suministrarse por vía subcutánea,
intramuscular, intravenosa, intraraquídea u otra vía
parenteral.
9. PRUEBA DE PIRÓGENOS
Los pirógenos son productos del metabolismo microbiano, las sustancias pirógenas
más potentes (endotoxinas) son constituyentes de la pared celular de las bacterias
gran negativas.
Los pirógenos que están presentes en productos parenterales y son inyectados a los
pacientes pueden causar fiebre, escalofríos, dolor de espalda y de las extremidades
inferiores y malestar general.
La USP evalúa la presencia de pirógenos en preparados parenterales mediante una
prueba cualitativa de fiebre en conejos, la prueba de pirógenos y la prueba de
endotoxinas bacterianas y la prueba de lisado.
11. CONCLUSIÓN
Cualquier vía artificial que atraviese tejidos y con ellos barreras naturales del organismo
entraña riesgos en su empleo. Por eso esta vía en particular implica responsabilidad:
– del farmacéutico: debe asegurar una adecuada formulación, preparación, control,
conservación, etc.
– del médico que elige esta vía para un determinado paciente.
– del que administra en cuanto al procedimiento aséptico y velocidad adecuada.