La carta a los colosenses busca corregir la creencia errónea de que hay otros seres intermedios entre Dios y los hombres además de Jesucristo. La carta enfatiza que Jesús es el único mediador y redentor, la imagen perfecta de Dios, y que a través de él se logra la reconciliación con Dios. Los creyentes deben mantenerse firmes en su fe en Cristo y vivir de acuerdo a sus enseñanzas.