2. Juan 3: 1-8 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo,
un principal entre los judíos
2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de
Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú
haces, si no está Dios con él.
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?
¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y
nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de
dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
4. 1). Un nacimiento: La concepción.
Juan 3: 5
Respondió Jesús:
De cierto, de
cierto te digo, que
el que no naciere
de agua y del
Espíritu, no puede
entrar en el reino
de Dios...
5. 1 Pedro 1: 23
siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible,
por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre.
Efesios 5:26
Para santificarla, habiéndo
purificado en el lavamien
del agua por la palabra.
6. Santiago 1:18
El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que
seamos primicias de sus criaturas.
B. EL ESPIRITU:
7. Romanos 10: 8 – 10
V8. Mas ¿qué dice? Cerca
de ti está la palabra, en tu
boca y en tu corazón. Esta
es la palabra de fe que
predicamos
V9. que si confesares con
tu boca que Jesús es el
Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo.
V10. Porque con el
corazón se cree para
justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación.
C. LA FE DEL CORAZON:
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios
2. Una continuidad
8. 2 Pedro 1:3 – 4
V3. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad
nos han sido dadas por su divino poder, mediante el
conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,
v4. por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas
promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en
el mundo a causa de la concupiscencia;
9.
10.
11.
12.
13. Efesios 1: 18 – 19
V18. alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que
él
os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
V19. y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la
Ezequiel 36: 26- 27
26Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.27 Y pondré dentro
de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra.
14. 2 Pedro 1: 4
Por medio de las cuales nos
ha dado preciosas y
grandísimas promesas, para
que por ellas llegaseis a ser
participantes de la
naturaleza divina, habiendo
huido de la corrupción que
hay en el mundo a causa de
la concupiscencia
Nos hace participantes de su naturaleza
15. 2 Corintios 5: 17
De modo que si alguno está
en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas.