1. PÊNDULUM
REVOLUCIONEMOS
EL SISTEMA DE GOBIERNO
El Año 2010 representa para la historia contemporánea de Venezuela
el año Bicentenario de la Independencia. Han pasado doscientos años de
vida Republicana y hoy sin embargo, se sigue afirmando en la calle que
estamos sometidos al colonialismo y a la invasión extranjera. Contra ello se
erige en las entrañas de la patria, un proceso revolucionario que carece de
identidad y conforme pasan los años, la vida republicana se sigue
desgastando de la misma manera que como surgió pero con mayor
intensidad.
Hemos tenido doscientos años y solo algunas décadas pueden
resaltar por su carácter progresista, democrático, pacifico y de desarrollo,
por lo demás solo hablamos de periodos de tiempos caracterizados en
mayor o menor medida por la presencia y alternancia de caudillos, guerras,
revoluciones, insurrecciones, golpes de estado, alzamientos, revoluciones
militares o civiles, y cuyas intenciones han sido para derrocar y colocar
gobiernos, o para cambiar su forma y dirección, ya sea por la fuerza o
mediante mecanismos psudo-legales, así tenemos y solo por citar algunos
ejemplos: José Antonio Páez, Los Monagas, Guzmán Blanco, Cipriano
Castro, Juan Vicente Gómez, la guerra federal, revolución de las reformas,
revolución de marzo, la revolución azul, la revolución reivindicadora,
Revolución de Queipa, Revolución Restauradora, Revolución de Octubre,
Golpe de estado de 1945 y 1948, El Carupanazo y El Porteñazo 1962,
Golpe de estado de 1992 y Golpe de estado del 2002.
No podrá negarse de forma absoluta la posible injerencia y
conspiración de naciones extranjeras en alguno de estos hechos históricos,
sin embargo, sería irresponsable desconocer la preexistencia de causas
internas y de naturaleza sociopolítica que de manera directa contribuyeron
a la mediocre vida republicana y que con vergüenza alcanzará conmemorar
su bicentenario el próximo 19 de Abril del 2010.
La evolución histórica del Sistema Político en Venezuela, nos
permite observar unos elementos comunes durante esta sucesiva escalada
de hechos políticos y que en la línea del tiempo han alterado el ideal de
convivencia Republicana y Democrática en el país, a saber: Primero: La
toma del poder político de un modo repentino y violento, por parte de un
grupo de poder, vulnerando la legitimidad institucional establecida en un
2. Estado y Segundo: El establecimiento del Sistema Presidencial o
Presidencialista como eje central del poder en la estructura de Gobierno.
Hemos tenido 23 Constituciones y todas se han estructurado bajo un
esquema de naturaleza centro-federalista, han establecido como columna
vertebral del Poder Publico la división de Poderes y el eje motor del
Sistema de Gobierno gira en torno de la figura PRESIDENCIAL.
En tal sentido, es propicia la ocasión para que reflexionemos sobre la
imperiosa necesidad de REFORMULAR Y TRANSFORMAR el
SISTEMA PRESIDENCIAL, luego del letargo de doscientos años es
hora de que las iniciativas democráticas, los partidos políticos, el poder
comunal, los gremios, los sindicatos, los estudiantes y los ciudadanos de
este país, hagamos una retrospectiva de nuestro pasado histórico y
empecemos la búsqueda renovada de un nuevo Modelo Político de
Gobierno en donde la figura del Presidente de la República, no sea
VANAGLORIADA y por el contrario mediante contrapesos
institucionales de estabilidad democrática sólidamente independientes, la
fuerte presencia de sistemas políticos bipartidistas, en donde se presenten
opciones políticas mediante el dualismo de tendencias, acompañadas de
gran conciencia democrática permitan mediante un razonamiento
normativo en términos bipolares, que un partido gobierne y otro ejerza la
oposición de forma moderada y centrípeta, mediante formulas de consenso
y concertación democrática.
El sistema de Gobierno que hemos escogido, el multipartidismo y la
demagogia populista, son el principal enemigo de la estabilidad
democrática en la vida Republicana de Venezuela. El Presidencialismo ha
sido, es y seguirá siendo la causa de la miseria del pueblo y de la
fragmentación política del país.
Abg. Juan Pablo Rosales Esser
C.I 14.623.930