LAM Nº 13_2014 (Consejo Municipal de Transporte).pdf
El feminismo en la actualidad
1. EL FEMINISMO EN LA ACTUALIDAD
Una de las demandas más explícitas e históricas de los movimientos feministas tiene que ver
con el acceso al espacio público y político. Desde el sufragismo hasta el feminismo radical,
apelan por la igualdad de las mujeres, denunciando su exclusión explícita. El feminismo se ha
articulado entonces, en relación a una serie de problemáticas que buscan revertir la condición
de opresión y subordinación de las mujeres, fomentando la conciencia pública y social en torno
a situaciones como la violencia de género, el aborto, la feminización de la pobreza, las brechas
políticas, la inequidad laboral, etc.
Hoy en día las mujeres en el mundo occidental gozan de una presencia real en el espacio
público. En este sentido, preguntarse por la igualdad de las mujeres y su posición subordinada
en el actual escenario, parecería una disyuntiva retórica, un alegato casi inconsistente. Sin
embargo, las cifras de feminicidios, índices de pobreza, cesantía y precarización laboral [1],
dan la respuesta señalando la inequidad en relación a los hombres. Como quizás dirán muchos
compañeros politizados, militantes y activistas de distintos movimientos, el feminismo
actualmente se subsume dentro de una problemática mayor. Y es cierto, anclar la lucha
feminista en un escenario económico es real en la medida que apelamos de igual manera a
relaciones sociales basadas en la reciprocidad, solidaridad e igualdad, desvinculadas del ámbito
económico que hoy impregna en las sociedades neoliberales.
Entonces, ¿cuál es la vigencia del feminismo? Desde una perspectiva de izquierda, el
feminismo no sólo debe ser parte de las retóricas académicas, institucionalizadas, sino también
de la lucha diaria, militante y organizada. Los movimientos sociales que en el Chile
democrático se inauguraron a partir del 2011, nos llaman a reivindicar esas otras formas de
lucha. Me refiero a otras formas apelando al feminismo no como un espacio sectario,
excluyente de participación, sino más bien a una forma de construcción social cuya mirada se
basa en la denuncia y resistencia a las instancias de poder discriminatorias que se sustentan
en la diferencias: sexual, social y étnica, entre otras.