1. Mashua (Tropaeolum tuberosum)
Se le encuentra de 2,800 a 3,800 msnm. Se consume cocida o sancochada,
en dulces con leche. El consumo de mashua previene la prostatitis y es un
extraordinario diurético. Industrialmente es insumo para antibióticos y
reduce los niveles de testosterona, por lo que suele recomendársela para
prevenir y curar afecciones a la próstata. También se le atribuye
propiedades curativas del hígado y riñones. Se le atribuye el efecto
contrario de la Maca, inhibe la sexualidad en lugar de exaltarla.
Maca (Lepidium meyenii)
Es un tubérculo que crece en los Andes y es usado desde tiempos
precolombinos por sus propiedades. Contiene calcio, potasio, hierro, silicio,
yodo y fosforo. Es altamente energizante, ayuda a combatir
la osteoporosis, oxigena los tejidos musculares, normaliza la función de la
tiroides y las glándulas endocrinas. Afecta las hormonas.
2. Sacha inchi (Plukenetia volubilis)
El aceite posee muchas propiedades funcionales que le brindan una
categoría de alimento nutracéutico. Entre las principales destaca la
presencia de vitamina A, vitamina E y ácidos grasos esenciales (insaturados)
linolénico, linoleico y oleico denominados omega 3, omega 6 y omega 9
respectivamente. Sus activos reducen la tasa de triglicéridos y la
hipertensión arterial, permite la reducción de la inflamación en las
articulaciones afectadas. El Sacha inchi se les puede consumir como granos
sancochados o licuados en forma de puré. Es un gran alimento para las
personas de toda edad. Yo he consumido de niña bastante el sacha inchi
cocido y ahora que soy adulta soy una persona bien saludable.
La Papa
Tenemos en el Perú cerca de 3000 variedades de papas nativas distribuidas
en diferentes climas y regiones. Son características de este producto la
gran variedad de colores y formas, pero sobre todo su alto valor nutricional
y antioxidante. La papa es anticancerígena y previene las enfermedades
cardiacas, de ahí que se atribuya la longevidad de los pobladores andinos a
su alimentación a base de papas.