Los efectos ambientales de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki
1. Por: Karen Silva
La Bomba Atómica y su
daño al Ambiente
iempre es bueno recordar y nunca olvidar, episodios tan tristes de la
historia del hombre como el lanzamiento de las bombas atómicas en las
ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki por parte de Estados Unidos.
Pero más allá de recordar en sí el momento, hablaremos de los efectos de la
bomba atómica sobre los afectados, refiriéndome no sólo a los más de 120.000
japoneses muertos que dejó en forma instantánea las bombas de plutonio y
uranio, sino a los heridos que días, semanas, meses y años más tarde murieron a
causa de la radiación emanada por las bombas, lo cual calculan en casi 500.000
víctimas de consecuencia directa por efectos atómicos. Otro de los problemas
presentados fue: efectos sobre el clima, el medio ambiente así como el daño
generalizado a infraestructuras básicas para el sustento humano. La radiación
disminuye las defensas del organismo y, a su vez, agudiza la posibilidad de
infección de las heridas causadas por la explosión aumentando así la mortalidad.
Es precisamente esa multitud de efectos lo que hace de las armas nucleares el
arma más destructiva que existe.
La primera emisión de energía se produce en un mínimo de 80% de “rayos
gamma” los cuales son rápidamente absorbidos y dispersados en su mayoría por
el aire en poco más de un microsegundo convirtiendo la radiación gamma en
radiación térmica (pulso térmico) y energía cinética (onda de choque) que son en
realidad los dos efectos dominantes en los momentos iniciales de la explosión. El
resto de la energía se libera en forma de lluvia radiactiva y no siempre se toma en
cuenta al momento de medir el efecto de la explosión. por otra parte, cabe
destacar que las explosiones a gran escala producen un flujo mayor de radiación
S
2. Por: Karen Silva
extrema a causa de la menor densidad del aire y, consiguientemente se genera
una menor onda expansiva.
Todos estos influyen de manera negativa en el ser humano produciendo daños
inmediatos y mediatos, con ya conocidos y comprobados casos de deformaciones
genéticas y otros por los cuales al pasar los años, se han realizado campañas de
conciencia para evitar el uso de armas nucleares.