El documento proporciona información sobre la reproducción, cría, alimentación y amenazas del oso polar. Las hembras dan a luz una o dos crías en invierno en un refugio excavado en el hielo. Las crías nacen pequeñas y ciegas y dependen completamente de la leche materna. Los osos polares se alimentan principalmente de focas y renos árticos, aunque también pueden ser caníbales. Están amenazados por la pérdida de hábitat debido al cambio climático y derretimiento del
2. reprodusion
El período de apareamiento (único en que los osos de ambos sexos se reúnen y tratan de forma
amistosa) es entre abril y mayo, pero los óvulos no se fertilizan y comienzan a desarrollar
hasta septiembre aproximadamente, en lo que se conoce como implantación diferida. Durante
este tiempo, la hembra trata de almacenar la mayor cantidad de grasa posible.
Sólo las hembras preñadas buscan refugio durante el invierno (aunque no hibernan), dando a
luz una o dos crías durante el invierno en un refugio excavado en el hielo. El resto de los
individuos siguen siendo activos a pesar de la oscuridad y frío extremo que reinan en el
ambiente y vagabundean a la búsqueda de comida sobre la plataforma helada. Las madres no
comen nada durante este periodo, sino que viven de la grasa que han acumulado en su cuerpo
durante el invierno, mientras que los cachorros se alimentan de la leche materna. Esto ocasiona
en las madres una fuerte pérdida de peso, que deben recuperar durante el verano.
Las crías nacen en octubre, tras una gestación sorprendentemente corta. Al nacer miden apenas
30 cm de altura y pesan 700 g, no tienen ningún diente, son ciegas, y totalmente desvalidas. En
el curso de 5 meses crecen rápidamente, de tal manera que al inicio del verano pueden seguir
perfectamente a la madre (ésta está extraordinariamente flaca y hambrienta tras el ayuno, en el
que puede perder la mitad de su peso inicial). Pasan otros 5 meses junto a ella, aprendiendo a
localizar comida y a resguardarse de los machos adultos, que en ocasiones matan y comen
oseznos. Algunos llegan a convivir con su madre hasta los 2 o 3 años y medio de edad. Maduran
sexualmente entre los 3 y los 4 años, y pueden vivir un máximo de 30.
3. Donde viven y descripcion
• Ellos viven en lugares frios como en el polo sur
o norte.
Presenta un perfil más alargado que el de otros osos y las patas más desarrolladas, tanto para
caminar como para nadar largas distancias. Las orejas y la cola son muy reducidas, para
mantener mejor el calor corporal, al igual que en muchos otros mamíferos árticos. En esto
también colaboran una gruesa capa de grasa subcutánea y un denso pelaje, que en realidad no
es blanco, sino translúcido, formado por miles de pelos huecos (que al estar llenos de aire, son
un buen aislante térmico). Bajo el pelaje se encuentra la piel, que es negra para atraer mejor la
radiación solar y aumentar así el calor corporal. La luz ordinaria se refleja sobre el pelaje,
generando normalmente la falsa sensación de blancura. No obstante, en determinados
momentos y lugares puede verse amarillenta o incluso parda clara. La pérdida del calor corporal
se encuentra muy reducida, tanto por el pelaje y el color de la dermis como por el espeso
panículo adiposo que se encuentra bajo la piel y que sólo se adelgaza en la cabeza,
especialmente en la nariz. Durante el verano estos osos adelgazan y al poseer muy densamente
vascularizados los músculos pueden irradiar entonces el exceso de calor. Los osos polares
del zoológico de Singapur se volvieron verdes en 2004 al crecer grandes cantidades
de algas sobre ellos, algo que nunca hubiese sucedido en una zona más fría.10 Episodios
similares pero de menor importancia se dieron también en San Diego(1979) y Chicago (2005).
4. alimentación
• El oso polar se alimenta de muchos animales árticos. A
pesar de todo, sus favoritas son las crías de focas y
renos (que son mucho más escasos que los primeros) y
llegan a comer unos 30 kilos de comida al día, y los
cachorros 1 kilo. Los osos polares no toman agua, ya
que en su ambiente es salada y ácida. Sacan los fluidos
que necesitan de la sangre de sus presas. También se
ha descubierto recientemente que pueden llegar a ser
caníbales, en especial los machos, ya que si sufren
demasiada hambre, no tienen problemas en comerse a
otros osos en especial jóvenes o muertos
generalmente.
5. Amenaza
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radicionalmente, los osos polares fueron cazados por los esquimales y otros pueblos árticos, por su
carne y piel, evitando ingerir el hígado, que por contener niveles extremadamente altos
de Retinol (forma de Vitamina A encontrada en miembros del reino animal) consumirlo resulta
peligroso para el ser humano.
Los colonos europeos comenzaron a matarlos también por deporte y para evitar sus incursiones en
los poblados, donde podían robar comida o atacar a los animales domésticos. En raras ocasiones se
dieron ataques contra humanos, aunque la gran mayoría de éstos fue obra de animales heridos
previamente por los propios hombres.
La UICN considera que el número de osos polares se ha reducido en al menos un 30% en los últimos
45 años. Para 2008 la población se calculaba entre 20.000 y 25.000 individuos.1Hasta hace algunos
años, los osos polares se cazaban desde embarcaciones de motor, avionetas e incluso helicópteros.
Esta caza masiva puso la especie al borde de la extinción, por lo que acabó prohibiéndose en ciertos
países como Rusia o Noruega y regulándose en los demás, en Canadá país que presenta la mayor
parte de la población mundial de osos polares se permite a los inuit cazar un cierto número de
ejemplares. De igual manera en 2010 se autorizó a las poblaciones indígenas de EEUU y Rusia
mediante un acuerdo entre ambos países una cuota anual de 29 ejemplares, cuota anulada
recientemente por Rusia que prohíbe totalmente la caza de osos polares en su territorio. También se
persigue el uso de cebos envenenados para matar a los osos.
Aparte del hombre, el único animal que puede ser peligroso para el oso polar es la morsa, si es que
se acerca demasiado.
Las amenazas más modernas las constituyen la acumulación de contaminantes en el hielo y
atmósfera árticos y el calentamiento que está afectando su ecosistema. Según estudios canadienses
(2005el hielo de las zonas habitadas por estos animales se está derritiendo hasta tres semanas antes
que en la década de 1970, obligando al oso a retirarse a tierra firme sin haber completado sus
reservas de grasa, que pierden durante el verano y el otoño en forma tan crítica que afecta la
capacidad de las hembras para quedar preñadas y minan su capacidad de producir leche para
alimentar a sus crías. Esto ha provocado una caída del 15% en la tasa de nacimientos.