2. El oso polar o también conocido como oso
blanco, pertenece a las especies de
mamíferos carnívoros más grandes del
mundo. Vive en el hemisferio norte de la
Tierra y es considerado un gran
superdepredador. Puede vivir máximo 30
años.
3. peso de 350-700 kilos en
el caso de los machos, y
de 1.8 a 2.4 metros con
150-250 kilos de peso en
las hembras.
Su cuerpo está
perfectamente adaptado
a su tipo de hábitat y a
las condiciones extremas
de este. Sus orejas y la
cola son pequeñas para
mantener el calor
corporal. Para regular su
temperatura, su piel
cuenta con una gruesa
capa de grasa y un
frondoso pelaje traslúcido
conformado por miles de
pelos llenos de aire que lo
mantienen a una
temperatura estándar.
Realmente su piel es color
negro, esto para atraer
más al sol y aumentar su
calor corporal. El color
blanco de sus pelos es
más bien un reflejo de la
luz y no su color en sí.
4. habitan en la parte
septentrional del
planeta,
abarcando Canadá,
Groenlandia, Dinamarca,
Noruega, Rusia, Alaska e
Islandia con algunos
ejemplares.
El paisaje donde habitan
es típico de un ambiente
de tundra: extenso,
cubierto de nieve y
aparentemente sin rastro
de vida. En verano suele
verse diferente en
algunas zonas, pues
las temperaturas más
elevadas provocan el
deshielo y la entrada a la
vida vegetal. El oso polar
es un mamífero
adaptable a su entorno,
pero los cambios de
estación también pueden
representar un problema
en relación con la
disponibilidad de
alimentos.
5. Este animal
carnívoro se
alimenta de
crías de focas
y algunas
veces de
renos, Debido
a que el agua
de esos lugares
es salada, no
la consumen, y
por lo tanto
aprovechan los
fluidos
necesarios de
la sangre de
sus presas.
Se han
estudiado
casos de
canibalismo,
principalmente
provenientes
de machos que
al tener
escasez de
alimento,
optan por
alimentarse de
algún otro oso
polar joven o
débil.
6. Su madurez sexual la alcanzan a los 3 o 4
años y el período de apareamiento se da en
los meses de abril y mayo en donde macho y
hembra conviven, tratándose amistosamente
para poco a poco relacionarse.
7. A lo largo de los años, el hombre ha cazado
osos polares para proveerse de su carne y
piel. En otros casos, simplemente por
deporte o por la falsa creencia de que atacan
al ser humano. Esto no sucede, siempre y
cuando no se sienta amenazado dentro de su
hábitat natural, como cualquier otro animal.
8. Gracias al calentamiento global que los
humanos causan, los glaciares (su habitat) se
esta derritiendo, causándoles la muerte.