Mecanismo de trabajo de parto en presentación de cefalica de vértice
Homosexualismo.
1. HOMOSEXUALISMO.
NOMBRE: Vivian Andrea Ordoñez Losada.
ID:000369776.
NRC:33632 (Miércoles 8 a 9:30)
DOCENTE: Lorena Cerón.
Unicatólica.
Noviembre 25 / 2015.
2. Es un trastorno psicológico del desarrollo de la identidad sexual caracterizado por el
conjunto de comportamientos y prácticas basadas en la atracción erótica hacia
individuos del mismo sexo. Por ser un trastorno psico-sexual, algunos la consideran
una perversión sexual, más propiamente una parafilia,
socialmente inmoral y antinatural.
La homosexualidad femenina se denomina comúnmente como lesbianismo.
El bisexualismo o bisexualidad es la atracción erótica hacia ambos sexos, y por lo
tanto implica una condición homosexual, en mayor o menor grado, dependiendo del
individuo.
3. En los últimos años la influencia de los homosexuales en la política y en la cultura
ha aumentado. luchan constantemente, por medio de grupos de presión,
promoviendo la homosexualidad para que sea reconocida en la sociedad como
una "opción aceptable y respetable", y como "una variante normal de la sexualidad
humana". el movimiento político gay ha influido de forma determinante en la
opinión pública, logrando la mayoría de sus objetivos tales como redefinir el
concepto legal del matrimonio, la familia, la adopción legal de niños y la
legalización de la pederastia.
4. Homosexualismo… ¿Se nace o se hace?
Estamos en plena controversia sobre el génesis de la homosexualidad humana.
Existen teorías sobre base genética; otras abogan por una causa hormonal o
psicológica, o por el propio proceso social. Veamos algunas de ellas.
Las primeras hipótesis psicológicas de la homosexualidad se remontan a los
discípulos de Freud, Stekel y Adler. El austríaco Wilhelm Stekel describió esta
orientación sexual como "un infantilismo psíquico", cercano a la neurosis, susceptible
de una mejora notable y, a veces, incluso de curación. El alemán Alfred Adler fue el
primero, en 1917, en poner la homosexualidad en relación con un complejo de
inferioridad frente al propio sexo, que por consiguiente se manifiesta, en el hombre,
como un complejo de falta de virilidad.
5. Posteriormente, otras investigaciones empíricas ponen de relieve la importancia
que tiene, para que un hijo se identifique convenientemente con su papel sexual,
el hecho de que tenga estima por el progenitor del mismo sexo. Estos autores
dicen también que el adulto homosexual es una persona que no ha vivido sus
años de juventud bien inmerso en la vida de grupo de los jóvenes del mismo sexo.
Así, estas experiencias juveniles llevan al adolescente a dramatizar la propia
situación y a mendigar el afecto de aquellas personas del mismo sexo por las
cuales no se siente aceptado o de cuya compañía se siente excluido. Según la
hipótesis de estos autores, las fantasías homosexuales tienen su origen con
frecuencia en esta necesidad -erotizada- de atención. En una línea similar se
expresan otros psicólogos, que definen la homosexualidad como un trastorno
emotivo, una forma de autocompasión neurótica, originada en la pubertad. Esta
imagen de inferioridad -que puede ser consciente o no- aparece ya entre los 8 y
los 16 años, con un pico entre los 12 y los 16 años.
6. En otras investigaciones sobre la identificación social y las figuras
parentales de la homosexualidad masculina, en las cuales se expone que
habitualmente el joven homosexual no se identifica ni le gusta parecerse a
su progenitor, y esta ausencia de una figura paterna válida con la que
identificarse trae consigo la búsqueda de identidad en personas del mismo
sexo, que pasarían a convertirse en objetos libidinosos. Con todo, el valor
científico de las interpretaciones psicológicas del homosexual es
cuestionable, dado que se basan en poblaciones clínicas, o sea vistas en
la consulta psiquiátrica, y no en homosexuales de la población general,
que nunca requirieron servicios de salud mental. Un hecho llamativo es
que ningún estudio de población haya verificado características especiales
en la familia del homosexual varón y de la lesbiana que los distingan de
los heterosexuales.
7. En otro lado tenemos los autores que con sus investigaciones
proponen una base biológica, y no puramente psicológica, en el
origen de la homosexualidad. Desde que se descubriera la
importancia del papel de las hormonas maternas -pasando a través
de la placenta- en la determinación de varones homosexuales, hasta
los actuales estudios con marcadores genéticos en busca del gen de
la homosexualidad, las posibilidades de que esta orientación sexual
sea innata van cobrando fuerza.
8. Una de las primeras llamadas de atención fue encontrada en cadáveres de
pacientes homosexuales fallecidos de SIDA, en los que se hallaron
variaciones cerebrales en el tamaño del hipotálamo (aunque está en
discusión si este hallazgo es debido a la propia infección por los virus del
SIDA).
En otra investigación, recopilando datos de homosexuales y de sus
familias, se descubrió que el 13,5 % de los hermanos de los varones
homosexuales eran también homosexuales (desde la década de los
cincuenta, ya otros autores habían advertido sobre la alta incidencia de
homosexualidad en determinadas familias), frente al 2 % que se calculó
para la población en general.
Curiosamente, casi toda esta desproporción se encontraba en la rama
materna de las familias estudiadas. Esto implicaba que, por lo menos en
algunos casos, los rasgos genéticos de la homosexualidad se transmitían a
través de los miembros femeninos de la familia. La pista estaba servida: se
hallaban en el cromosoma X, el único que los varones heredan
exclusivamente de la madre. Y, efectivamente, en el brazo largo de este
cromosoma (Xq28) se detectan unas características distintas.