El documento describe los cambios en el financiamiento de la educación en Chile a partir del 2016, incluyendo dos nuevos fondos para colegios gratuitos, un incremento del 20% en el fondo general por alumno, y que el Estado invertirá cerca de 145 mil pesos por cada niño. También establece que para el 2016 los colegios deberán dejar de seleccionar de forma gradual y arbitraria a los estudiantes, y usar sistemas aleatorios de selección cuando haya más postulantes que cupos disponibles.